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"Las necesidades de los vecinos y las promesas políticas", por Hugo Segurola

Ejerciendo el derecho que le asiste como ciudadano, el señor Adolfo Rodríguez, en distintas oportunidades ha planteado temas que hacen a su interés individual, barrial o comunitario.

La posibilidad de “peticionar a las autoridades” es una prerrogativa que disponen los ciudadanos, que pocos se animan a utilizar. En algunos casos por desconocimiento, en otros, por temor a que tales manifestaciones irriten o molesten a los gobernantes de turno.

Han existido otros casos de vecinos “preocupados y ocupados” en resolver cuestiones de la sociedad.

Los casos más emblemáticos han resultado los de: José Dardo Barrios, Ricardo Marcelo Solari, Gustavo Rodríguez, María del Carmen Campos y en forma grupal surge como verdadero símbolo de participación popular, los vecinos auto convocados de Oriente, cuya valiente y decidida acción permitió respuestas en torno a la calidad del agua.

Tampoco debe olvidarse a ese grupo de personas que tras un emblemático y doloroso suceso convocó el año pasado a una Asamblea, propiciando reformas Judiciales, motivando la presencia de legisladores provinciales y el posterior tratamiento de una Ley a nivel bonaerense.

En su momento la administración aliancista que llegó a la comuna en 1.999, levantó como bandera dos alternativas ciertas de consulta y convocatoria vecinal.

Las Asambleas Públicas para tratar temas específicos, mediante llamados amplios y el Presupuesto Participativo resultaron dos atinados instrumentos, que lamentablemente en pocos casos se utilizaron, para literalmente desaparecer de las opciones que puede y debe tener el pueblo en la toma de determinados hechos.

Una tercera posibilidad está dada por la denominada: “Banca del vecino”, que tras la cumplimentación de determinados requisitos, otorga la posibilidad de expresar públicamente sobre un tema en particular, en el Concejo Deliberante.

Volviendo al tema que nos ocupa, Rodríguez, reflota un caso que ya lo tuvo como protagonista y que guarda también una historia de promesas incumplidas y frustraciones.

Vuelve sobre el tapete el pedido de la instalación de una Pileta Terapéutica Climatizada, a efectos de poder contribuir con las necesidades que muchos enfermos tienen para su recuperación física.

Aquellas personas con disponibilidad económica o que cuentan con determinadas coberturas, concurren a Bahía Blanca a realizar tales ejercicios de recuperación.

Fue el Club Atlético Independiente, el que años atrás inició las gestiones para la instalación de una Pileta Climatizada.

Atento a los costos que demanda dicha inversión, no fueron pocas las consultas que se realizaron, los presupuestos solicitados y las evaluaciones que se llevaron a cabo.

Dispuesto el lugar (donde alguna vez funcionó una cancha de Padle) se abocaron a la búsqueda de recursos, incluyendo en su momento la realización de campañas, cuyo producido estaba destinado a esos fines.

El Proyecto rojo “marchaba sobre aguas”, hasta que en 2007 en plena campaña electoral surgió la gran noticia: El gobierno del entonces Presidente Néstor Kirchner prometía la entrega de un subsidio por más de 2 millones de pesos, cuyo destino era culminar obras en el Polideportivo, incluyendo (el Municipio) la idea de una pileta cubierta.

Aquel recordado encuentro en la Casa de Gobierno, que se propaló ampliamente y que incluía fotografías de la firma del convenio, tuvo distintas repercusiones en nuestro ámbito.

Para el radicalismo “la foto y el anuncio” eran una forma de poder demostrar que desde la oposición también se podía llegar al corazón de las decisiones K.

Para los candidatos del FPV, resultó una bofetada aquel llamado a un mes de las elecciones, tirando por tierra uno de los argumentos fuertes de campaña: “es imprescindible tener un gobierno local del mismo signo político que en la Provincia y en la Nación.

En el entonces Semanario La Opinión, escribí sobre la cuestión: “A los propios inconvenientes que sumaba el Frente a nivel local por el armado de su lista, sumaron un trago amargo con la convocatoria del Presidente Kirchner al Intendente Crego, para la firma del convenio; escuchando decir a algunos de ellos: lo peor es que después la plata no va a venir o va a tardar en llegar y vamos a tener que aguantar las criticas de los radicales…”

Atento a experiencias anteriores, a casos que conocíamos (como el de Tres Arroyos, cuando en 2005 se anunció un paquete de 60 millones de pesos, que recién ahora, cuatro años después, parecen llegar) advertimos desde nuestra posición de simples observadores de la realidad: ¡Cuidado con estas promesas de campaña!

Entusiasmados por el regalito, el entonces jefe comunal dijo a los medios en setiembre de 2007: “sabido es que el Club Independiente estaba en esta tarea, nosotros hemos conversado con el club, queremos complementarnos, no queremos hacer competencia con ninguna institución deportiva, muy por el contrario.

En el correr del tiempo se determinará el funcionamiento de esta pileta olímpica climatizada, que va a servir para medios recreativos, deportes y para recuperación sanitaria”.

Ante esta situación los directivos rojos desistieron de proseguir con el emprendimiento, recordando que los fondos recaudados con ese propósito, fueron orientados a la realización de varias obras pendientes en la institución, lo cual oportunamente se explicó a los socios de la entidad.

Es importante destacar que durante la última campaña electoral, en sus propuestas el radicalismo, al referirse al tema del Polideportivo destacaba puntualmente: “continuar con el Plan de Obras previsto en el respectivo proyecto”.

Días atrás fue el actual mandatario comunal, el que se encargó de mencionar, que percibía como poco probable la llegada de los fondos para tal realización.

Zorzano argumentó que la Presidenta de la República, no ubicaba entre sus prioridades de gastos, obras como las comprometidas por su esposo hace casi dos años.

Adolfo Rodríguez, postrado desde hace años por una enfermedad que lo aqueja y que le imposibilita caminar, ha vuelto a insistir en su petición, incorporando nuevos elementos y datos, entre ellos las características de la pileta que sugiere.

En nota dirigida a las autoridades municipales, destaca que las medidas aconsejables son de 4,50 x 4,50 metros Por 1,50 metros de profundidad.

Respecto a costos y según averiguaciones que adjunta, el monto de su construcción sería de unos 100.000 pesos aproximadamente.

Asimismo acompañó su petición con unas 500 firmas de adhesión a la iniciativa, por parte de otros habitantes de Coronel Dorrego. Es importante destacar que sin difusión y en pocos días obtuvo el respaldo de medio millar de voluntades.

Consciente es el impulsor de esta iniciativa de los pasos que debe seguir todo proceso administrativo, que tampoco resultará fácil destrabar inevitables pasos burocráticos.

Por otra parte hay que saber si dentro de sus prioridades, una obra de estas características esta en las futuras realizaciones del actual Ejecutivo.

Asimismo deberán conocerse detalles de los montos finales de la construcción y, lo más importante: las alternativas de financiación.

No es menos cierto que Rodríguez, además de peticionar, está reclamando por un compromiso político y público, asumido por las anteriores autoridades.

Bajo esa lectura es atinado “refrescar la memoria” de los actuales responsables, porque en su momento no desestimaron esa iniciativa y es más, hasta se beneficiaron electoralmente con un anuncio que rescataba “las buenas relaciones con el poder central”.

A más de 16 meses de las primeras referencias al famoso subsidio, cuando nos aprestamos para vivir un nuevo año electoral; solo la perseverancia de un vecino permite reflotar el tema, recordar entre tantas: otra promesa de campaña… otra promesa incumplida.