A partir de algunas notas surgidas desde esta columna, referidas a los tantos dorreguenses que alguna vez debieron dejar el pago, surgieron mensajes, contactos desde distintos puntos del país y del mundo, despertando la nostalgia y el espíritu dorreguero.
También se generaron controversias, inconducentes polémicas y hasta se llegó a dudar de los sentimientos de muchos de los que partieron en la búsqueda de mejores perspectivas.
Hubo dos mensajes que orientaron mis pensamientos para la redacción de la siguiente nota: el primero un llamado de una vecina y comerciante, que me hizo saber su condición de foránea, pero expresándome su arraigo a este suelo y el cariño que nos dispensa desde el momento mismo en que llegó a Dorrego.
Con mucho respeto me preguntó: ¿Por qué no escribe alguna vez de los que sin ser de aquí, queremos y valoramos lo que esta ciudad nos dio?
El segundo caso fue un mensaje reciente y publicado en el blog de la radio, donde una persona no identificada diferenció entre “exitosos”, “ejemplos” y “vecinos que contribuyeron a modificar cosas o a brindar aportes trascendentes”.
En tal sentido mencionó algunos nombres de personas, que sin ser nacidas en nuestra geografía, gestaron hechos de importancia para la comunidad.
De ese listado elegí aquellos que -según mi criterio- han contribuido en forma directa con nuestro pueblo y agregue otros, en una suerte de reconocimiento testimonial a cinco hombres que a través de distintas actividades han dejado obras relevantes.
Resulta oportuno aclarar que una persona puede acceder al éxito, ser famoso y motivo de orgulloso para el resto de los ciudadanos, pero tales logros individuales no siempre implican aportes para la comunidad en la que viven o a la que pertenecieron.
Existen casos en los cuales los protagonistas no adquieren el rol de “famosos”, pero en el momento de analizar sus contribuciones o aportes, éstos resultan mucho más trascendentes.
No se trata de proponer “héroes”, sino de considerar las positivas señales que dejaron desde el trabajo particular, el esfuerzo puesto en distintos emprendimientos o su compromiso público.
Seguidamente una pequeña referencia de cinco casos, donde sus protagonistas (todos ajenos a nuestro terruño) se constituyeron en personas destacadas, aportando realizaciones de trascendencia ya sea en lo productivo, histórico, institucional o en la generación de fuentes de trabajo.
Enzo Barda: había nacido el 24 de Mayo de 1919 en la ciudad de Tres Arroyos, cuando apenas tenías cuatro años se afincó junto a su familia en la zona rural de Coronel Dorrego.
Conocido popularmente como “pulpo” se lo considera (por méritos propios, pionero de los medios de comunicación)
Sus comienzos fueron a través de Radiodifusora Pampa, con posterioridad transformada en Luxor Publicidad.
Locuaz, extrovertido y de excelente oratoria, fue un exquisito orador y animador de innumerables eventos en la ciudad y la zona.
Creador de “Buscando una estrella”, propuesta innovadora en la década del 70 que permitió a muchos “artistas” locales tener su momento de gloria.
Fue importante su participación en el club Independiente, Unión Cívica Radical, Movimiento de integración y Desarrollo y la Peña Nativista. (entidad que lo tiene como uno de sus fundadores)
Sus más trascendentes aportes tuvieron que ver con el periodismo:
- En la década del 60 instaló un circuito cerrado de televisión, lo que sería un antecedente del servicio de cable.
- Artífice fundamental y fundador de L.U.26, a partir del 3 de Diciembre de 1970.
- Director del Diario La Voz
Coronel Dorrego no lo olvidó, prueba de ello resultan los homenajes tributados: por el entonces Circulo de Periodistas y Trabajadores de Prensa, que lleva su nombre, de igual modo que el escenario del Rancho nativista y la Plazoleta ubicada en el Barrio Municipal 1.
Carlos Funes: Abogado, nacido en la Provincia de Santa Fe, resulta el responsable de haberle otorgado identidad histórica a Coronel Dorrego.
Múltiples resultaron los trabajos de investigación realizados, la mayoría de ellos solventados de su propio bolsillo y descuidando su profesión.
Entre libros redactados (varios referidos a nuestro distrito), trabajos realizados, colaboraciones periodísticas y diversas presentaciones en congresos y universidades, registra más de 150 publicaciones de su autoría.
Entre sus antecedentes figuran:
Fue miembro de la Junta de Estudios Históricos de Tandil (1975)
En 1977 fue incorporado a la Comisión de Reafirmación histórica de Bahía Blanca.
Integrante de la Academia de Historia de la ciudad de Dolores, del Museo Histórico de Bahía Blanca y de la Junta de Estudios Históricos de la Provincia de Buenos Aires, como así también de la .
Sociedad Argentina de Historiadores y de la Junta Provincial de Estudios Históricos de Santa Fe.
Fue presidente de la Liga de Fútbol, del club Ferroviario y uno de los fundadores del club Amistad y Servicio.
Fue distinguido como socio honorario por parte de la Biblioteca Popular y declarado como ciudadano ilustre de Coronel Dorrego; además fue integrante de la Comisión del Centenario.
En mérito a su trascendente obra, el Museo Regional lleva su nombre.
Fioravanti Forchetti, llegó a nuestro país siendo muy joven, proveniente de Italia, donde había nacido.
“Fiori” tal como se lo conocía, fue un hombre de pocas palabras y de muchas acciones.
Su carácter afable, su predisposición al dialogo y la capacidad de trabajo fueron signos distintivos de su accionar.
Su visión “europea” lo constituyó en verdadero visionario en la industria de la alimentación y la gastronomía.
La marca “Jet” le pertenece, primero con la inauguración de un local de comidas rápidas (característico de Monte Hermoso) y desde hace 15 años con la instalación de una fabrica de helados, con merecido prestigio en toda la región.
Sus contactos con “la península” permitieron importar moderna tecnología, para el desarrollo de estos emprendimientos, los que además generaron una importante mano de obra permanente o temporaria.
Desde su carpintería fue un autentico artesano, trasladando sus conocimientos a cientos de jóvenes, como Profesor de la Escuela Técnica.
Fiel al respeto por sus raíces, fue Presidente de la Sociedad Italiana, resultando nexo obligado de dicha entidad con su país de origen.
Pedro Horacio Iribarne: nació el 19 de Mayo de 1921 en General Madariaga, trasladándose luego sus padres a Copetonas en el Partido de Tres Arroyos, donde transcurrió su infancia, para luego radicarse en nuestra ciudad.
Dueño de una enorme capacidad de convocatoria, con un liderazgo que ejercía naturalmente se constituyó en un dirigente de consulta permanente y decisiones firmes.
Fue clave en el armado de la principal idea tradicionalista local: la Peña Nativista, marcando una línea de trayectoria, constituido en irrenunciable legado para quienes lo sucedieron.
Sus cartas, mensajes y poemas encierran parte de su enorme capacidad intelectual.
Merece destacarse la consideración que había obtenido en los principales referentes de la cultura popular, resultando distintiva su estrecha relación con Atahualpa Yupanqui.
Fue importante su presencia en el club Independiente y en la Cooperativa Eléctrica.
Tras años de postergaciones, una Plazoleta lleva su nombre sobre la calle Yrigoyen, donde un ojo visor se constituye en mirada señera y rectora de la autenticidad de este pago.
Aldo Salustri, nació en el vecino distrito de Tres Arroyos (donde también descansan sus restos mortales).
Con apenas 20 años en los comienzos de 1952, comenzó a trabajar en una idea que resultaría clave con el transcurrir del tiempo.
En 1973 a partir de la primera gran crisis petrolera, centró sus pensamientos y acciones para buscar alternativas a los combustibles tradicionales, través de la utilización del gas.
Fue el fundador de GNC Salustri, la principal industria dorreguense y la única que logró proyectar sus productos al mundo; siendo avalada por el exclusivo certificado de calidad de las normas ISO.
De invariable perfil bajo, parco, de pocas palabras y alejado de las grandilocuencias, Salustri dedicó gran parte de su existencia a consolidar un proyecto de características especiales, que además ofrece la mayor cantidad de mano de obra privada a nivel local.
Fue uno de los impulsores de la creación de la Escuela Técnica nª1.
Cinco hombres, cinco historias diferentes, cinco hijos adoptivos de este suelo.
Cada uno, en su tiempo y a su modo dejó marcas imborrables en nuestra sociedad.
Coronel Dorrego, todavía no pagó la deuda de gratitud para con algunos de ellos.
Sus obras, acciones y actitudes eximen de mayores comentarios y seguramente “empequeñecen” a muchos ídolos de barro, que hemos inventado o nos han impuesto.
También se generaron controversias, inconducentes polémicas y hasta se llegó a dudar de los sentimientos de muchos de los que partieron en la búsqueda de mejores perspectivas.
Hubo dos mensajes que orientaron mis pensamientos para la redacción de la siguiente nota: el primero un llamado de una vecina y comerciante, que me hizo saber su condición de foránea, pero expresándome su arraigo a este suelo y el cariño que nos dispensa desde el momento mismo en que llegó a Dorrego.
Con mucho respeto me preguntó: ¿Por qué no escribe alguna vez de los que sin ser de aquí, queremos y valoramos lo que esta ciudad nos dio?
El segundo caso fue un mensaje reciente y publicado en el blog de la radio, donde una persona no identificada diferenció entre “exitosos”, “ejemplos” y “vecinos que contribuyeron a modificar cosas o a brindar aportes trascendentes”.
En tal sentido mencionó algunos nombres de personas, que sin ser nacidas en nuestra geografía, gestaron hechos de importancia para la comunidad.
De ese listado elegí aquellos que -según mi criterio- han contribuido en forma directa con nuestro pueblo y agregue otros, en una suerte de reconocimiento testimonial a cinco hombres que a través de distintas actividades han dejado obras relevantes.
Resulta oportuno aclarar que una persona puede acceder al éxito, ser famoso y motivo de orgulloso para el resto de los ciudadanos, pero tales logros individuales no siempre implican aportes para la comunidad en la que viven o a la que pertenecieron.
Existen casos en los cuales los protagonistas no adquieren el rol de “famosos”, pero en el momento de analizar sus contribuciones o aportes, éstos resultan mucho más trascendentes.
No se trata de proponer “héroes”, sino de considerar las positivas señales que dejaron desde el trabajo particular, el esfuerzo puesto en distintos emprendimientos o su compromiso público.
Seguidamente una pequeña referencia de cinco casos, donde sus protagonistas (todos ajenos a nuestro terruño) se constituyeron en personas destacadas, aportando realizaciones de trascendencia ya sea en lo productivo, histórico, institucional o en la generación de fuentes de trabajo.
Enzo Barda: había nacido el 24 de Mayo de 1919 en la ciudad de Tres Arroyos, cuando apenas tenías cuatro años se afincó junto a su familia en la zona rural de Coronel Dorrego.
Conocido popularmente como “pulpo” se lo considera (por méritos propios, pionero de los medios de comunicación)
Sus comienzos fueron a través de Radiodifusora Pampa, con posterioridad transformada en Luxor Publicidad.
Locuaz, extrovertido y de excelente oratoria, fue un exquisito orador y animador de innumerables eventos en la ciudad y la zona.
Creador de “Buscando una estrella”, propuesta innovadora en la década del 70 que permitió a muchos “artistas” locales tener su momento de gloria.
Fue importante su participación en el club Independiente, Unión Cívica Radical, Movimiento de integración y Desarrollo y la Peña Nativista. (entidad que lo tiene como uno de sus fundadores)
Sus más trascendentes aportes tuvieron que ver con el periodismo:
- En la década del 60 instaló un circuito cerrado de televisión, lo que sería un antecedente del servicio de cable.
- Artífice fundamental y fundador de L.U.26, a partir del 3 de Diciembre de 1970.
- Director del Diario La Voz
Coronel Dorrego no lo olvidó, prueba de ello resultan los homenajes tributados: por el entonces Circulo de Periodistas y Trabajadores de Prensa, que lleva su nombre, de igual modo que el escenario del Rancho nativista y la Plazoleta ubicada en el Barrio Municipal 1.
Carlos Funes: Abogado, nacido en la Provincia de Santa Fe, resulta el responsable de haberle otorgado identidad histórica a Coronel Dorrego.
Múltiples resultaron los trabajos de investigación realizados, la mayoría de ellos solventados de su propio bolsillo y descuidando su profesión.
Entre libros redactados (varios referidos a nuestro distrito), trabajos realizados, colaboraciones periodísticas y diversas presentaciones en congresos y universidades, registra más de 150 publicaciones de su autoría.
Entre sus antecedentes figuran:
Fue miembro de la Junta de Estudios Históricos de Tandil (1975)
En 1977 fue incorporado a la Comisión de Reafirmación histórica de Bahía Blanca.
Integrante de la Academia de Historia de la ciudad de Dolores, del Museo Histórico de Bahía Blanca y de la Junta de Estudios Históricos de la Provincia de Buenos Aires, como así también de la .
Sociedad Argentina de Historiadores y de la Junta Provincial de Estudios Históricos de Santa Fe.
Fue presidente de la Liga de Fútbol, del club Ferroviario y uno de los fundadores del club Amistad y Servicio.
Fue distinguido como socio honorario por parte de la Biblioteca Popular y declarado como ciudadano ilustre de Coronel Dorrego; además fue integrante de la Comisión del Centenario.
En mérito a su trascendente obra, el Museo Regional lleva su nombre.
Fioravanti Forchetti, llegó a nuestro país siendo muy joven, proveniente de Italia, donde había nacido.
“Fiori” tal como se lo conocía, fue un hombre de pocas palabras y de muchas acciones.
Su carácter afable, su predisposición al dialogo y la capacidad de trabajo fueron signos distintivos de su accionar.
Su visión “europea” lo constituyó en verdadero visionario en la industria de la alimentación y la gastronomía.
La marca “Jet” le pertenece, primero con la inauguración de un local de comidas rápidas (característico de Monte Hermoso) y desde hace 15 años con la instalación de una fabrica de helados, con merecido prestigio en toda la región.
Sus contactos con “la península” permitieron importar moderna tecnología, para el desarrollo de estos emprendimientos, los que además generaron una importante mano de obra permanente o temporaria.
Desde su carpintería fue un autentico artesano, trasladando sus conocimientos a cientos de jóvenes, como Profesor de la Escuela Técnica.
Fiel al respeto por sus raíces, fue Presidente de la Sociedad Italiana, resultando nexo obligado de dicha entidad con su país de origen.
Pedro Horacio Iribarne: nació el 19 de Mayo de 1921 en General Madariaga, trasladándose luego sus padres a Copetonas en el Partido de Tres Arroyos, donde transcurrió su infancia, para luego radicarse en nuestra ciudad.
Dueño de una enorme capacidad de convocatoria, con un liderazgo que ejercía naturalmente se constituyó en un dirigente de consulta permanente y decisiones firmes.
Fue clave en el armado de la principal idea tradicionalista local: la Peña Nativista, marcando una línea de trayectoria, constituido en irrenunciable legado para quienes lo sucedieron.
Sus cartas, mensajes y poemas encierran parte de su enorme capacidad intelectual.
Merece destacarse la consideración que había obtenido en los principales referentes de la cultura popular, resultando distintiva su estrecha relación con Atahualpa Yupanqui.
Fue importante su presencia en el club Independiente y en la Cooperativa Eléctrica.
Tras años de postergaciones, una Plazoleta lleva su nombre sobre la calle Yrigoyen, donde un ojo visor se constituye en mirada señera y rectora de la autenticidad de este pago.
Aldo Salustri, nació en el vecino distrito de Tres Arroyos (donde también descansan sus restos mortales).
Con apenas 20 años en los comienzos de 1952, comenzó a trabajar en una idea que resultaría clave con el transcurrir del tiempo.
En 1973 a partir de la primera gran crisis petrolera, centró sus pensamientos y acciones para buscar alternativas a los combustibles tradicionales, través de la utilización del gas.
Fue el fundador de GNC Salustri, la principal industria dorreguense y la única que logró proyectar sus productos al mundo; siendo avalada por el exclusivo certificado de calidad de las normas ISO.
De invariable perfil bajo, parco, de pocas palabras y alejado de las grandilocuencias, Salustri dedicó gran parte de su existencia a consolidar un proyecto de características especiales, que además ofrece la mayor cantidad de mano de obra privada a nivel local.
Fue uno de los impulsores de la creación de la Escuela Técnica nª1.
Cinco hombres, cinco historias diferentes, cinco hijos adoptivos de este suelo.
Cada uno, en su tiempo y a su modo dejó marcas imborrables en nuestra sociedad.
Coronel Dorrego, todavía no pagó la deuda de gratitud para con algunos de ellos.
Sus obras, acciones y actitudes eximen de mayores comentarios y seguramente “empequeñecen” a muchos ídolos de barro, que hemos inventado o nos han impuesto.