Ya se puso en marcha el accionar proselitista de cara a las elecciones de renovación legislativa y deliberativa a concretarse el 28 de Junio, aunque desde hace bastante tiempo las peleas, las discusiones, los portazos, los ataques y los pases de factura forman parte del mapa político del país.
Pero hablemos de lo que sucede aquí, mejor dicho el escenario que comenzaremos a observar de cara a las urnas, el cual no distará mucho de otras campañas.
De los candidatos y de las seis agrupaciones que participarán de la contienda electoral ya existirá tiempo suficiente para analizar propuestas y nombres; por otra parte sus apariciones callejeras o mediáticas comenzarán a ser constantes, permitiéndoles a los vecinos evaluar dichos e intenciones.
Sin pretender seguir los pasos de mi tristemente recordado tocayo (El “Profesor Hugo), recurriré a un pequeño ejercicio de futurología, pero no alejado de acciones que seguramente responderán a la realidad, pudiendo comprobarse en forma fehaciente con el correr de los días y potenciadas cuando resten pocas jornadas para el acto comicial.
Se producirá la apertura de locales de campaña, mientras que los partidos tradicionales que ya los disponen y tras desempolvar ambientes permitirán el retorno de la vida partidaria.
Volverán las reuniones, también los asados o algún choripan convocante, se armarán distintas mesas de trabajo y se delinearán estrategias.
Los encuentros se utilizarán para chequear padrones, abrir las puertas a potenciales adherentes y en muchos casos se incrementarán las prácticas asistencialistas dentro y fuera de sus estructuras.
Acostumbrados a su condición de “clientes” muchas personas aprendieron a utilizar a los políticos y saben que llegó el momento para reclamar soluciones, para encontrar las respuestas tantas veces postergadas.
Haber hecho del “asistencialismo costumbre”, produce en varios dirigentes los efectos de un boomerang.
Serán cada vez más frecuentes las recorridas barriales de los candidatos y dirigentes, armarán un cronograma y de esa forma irán tocando timbres o golpeando puertas para contar de proyectos y “escuchar a la gente”.
Seguramente como lo han hecho en tantas otras ocasiones repetirán la frase de circunstancia: “Esto que hacemos hoy lo seguiremos concretando a partir de diciembre cuando asumamos”.
Y antes que la señora o el señor intente decirle que eso ya lo escucharon, se adelantarán con particular velocidad para señalar con tono firme: “Ya se lo que ustedes están pensando, pero no lo digan porque nosotros no queremos repetir los errores de los otros...”
Aquellos que son nuevos en este particular ámbito, argumentarán que esa condición les otorga la ventaja de “no tener pasado”.
La zona no estará exenta de las recorridas, todas las circunstancias resultarán propicias para el dialogo con la comunidad.
Cuando en El Perdido y Oriente se reclame por “otro invierno sin gas”, los radicales dirán que siguieron los pasos procesales para concretar las licitaciones respectivas, los del FPV adjudicarán las demoras a la “lentitud del gobierno local” y salvarán la ropa del provincial. El resto como no tiene responsabilidad directa, apuntará a los errores de uno y otro.
En definitiva “calentarán a la gente con más palabras…”
Cualquier circunstancia sirve para que se muestren los candidatos:
- Los actos escolares no vienen mal para acercarse a los vecinos.
- Un partido de fútbol aunque no se conozca cual es el color de una camiseta de uno y otro equipo también aporta.
- Las reuniones semanales de grupos de amigos,especialmente en talleres mecánicos, permitirá una suerte de multipartidaria, donde los habituales integrantes del asado se encargarán de invitar a los distintos candidatos.
- Realizar una gestión aunque resulte pequeña, es una buena ocasión para prolongar diálogos, también para demostrar preocupación por las cuestiones comunitarias.
- Se repartirán subsidios, quizás alguna beca, se agilizarán trámites pendientes y será factible conseguir un lugarcito para una audiencia postergada.
Muchos candidatos sabrán entonces que existe pobreza, marginación, demasiadas carencias y mucha desesperanza.
Se encontrarán con madres afligidas por la partida de sus hijos en la búsqueda de un trabajo, que no encuentran aquí.
Observarán a jóvenes desocupados, angustiados y descreídos.
También hallarán señoras y señores mayores felices y agradecidos porque el municipio cumple con el ABC de sus exigencias: “Alumbrado, Barrido y Conservación de la vía pública”.
Habrá fotos, abrazos, recuerdos de otras campañas y algún reproche.
Algunas y algunos se quitarán la hosquedad y el rostro adusto y se pondrán el maquillaje que necesariamente incluirá una sonrisa a lo Tinelli.
Tomarán mates largos, fríos y lavados y dirán “que son los mejores que en mucho tiempo les cebaron”.
Levantarán en brazos a pequeños niños, a los que augurarán mejores días en el futuro.
La campaña permitirá que muchos dejen la comodidad de sus escritorios en estas recorridas; se mancharán entonces los zapatos con el agua que fluye de muchas cañerías rotas, sentirán olores distintos, reclamos, pedidos diversos.
El contacto permitirá a funcionarios, candidatos y colaboradores observar una realidad que no conocían o recordaban y surgirá entonces la sorpresa: ¿Cómo qué no tiene gas natural?... y el hombre sin laburo o el ama de casa le agregará con humildad ... tampoco tengo luz...y además el bidón de agua que me dan semanalmente no alcanza para tantos.
Coincidirán desde el oficialismo algún ciclo de charlas determinadas de algún tema que adquiera relevancia, se mostrará preocupación y se convocará al compromiso de la participación. Seguramente se aclarará que la campaña es pura coincidencia, lo mismo cuando se trate de la aceleración de alguna obra, un anuncio muchas veces postergado o una respuesta que tardó en llegar y que por casualidad se concretará antes de las elecciones.
Se indagará sobre las necesidades de las instituciones y hasta puede darse la casualidad de alguna visita determinada para demostrar el interés que despierta la misma.
Seguiremos escuchando de miles de familias asistidas desde Desarrollo Social, como si esto fuera una conquista.
Oiremos de PEC, de planes jefas y jefes, seguirán las pujas por más inscriptos, se prometerán agilizar gestiones, reclamar subsidios, buscar soluciones.
Habrá: inauguraciones, cortes de cinta, discursos y aplausos. Estar en la foto será privilegio de pocos y enojo de muchos.
Se concretarán anuncios desde un lado, surgirán críticas desde el otro.
Algunos explicarán con sentido académico y con gran naturalidad sus giros ideológicos, sus cambios sustanciales o como los enojos de meses atrás se transformaron en una adhesión irrestricta a la causa nacional y popular.
Menos el FPV, el resto de las agrupaciones mencionarán que en sus listas “llevan productores agropecuarios”. ¿Por qué no también amas de casas, obreros, peones rurales, plomeros, albañiles o desocupados?
Habrá cruces radiales, polémicas, debates y la Página de LA DORREGO se poblará de elogios, desconsideraciones, críticas y particulares duelos sectoriales.
Será constante y de acuerdo a su agenda la presencia de los candidatos seccionales, conoceremos a diputados y senadores que aseguran representarnos, pero que nunca antes vinieron, que seguramente no volverán por largo tiempo.
Las conferencias de prensa asoman como la modalidad a utilizar: una forma de tener prensa gratis, aprovechando cámaras, páginas y micrófonos para transmitir mensajes, en la idea que los “paisanitos-periodistas locales” estamos ávidos de escuchar sus magnificas exposiciones de la actualidad.
Pero hablemos de lo que sucede aquí, mejor dicho el escenario que comenzaremos a observar de cara a las urnas, el cual no distará mucho de otras campañas.
De los candidatos y de las seis agrupaciones que participarán de la contienda electoral ya existirá tiempo suficiente para analizar propuestas y nombres; por otra parte sus apariciones callejeras o mediáticas comenzarán a ser constantes, permitiéndoles a los vecinos evaluar dichos e intenciones.
Sin pretender seguir los pasos de mi tristemente recordado tocayo (El “Profesor Hugo), recurriré a un pequeño ejercicio de futurología, pero no alejado de acciones que seguramente responderán a la realidad, pudiendo comprobarse en forma fehaciente con el correr de los días y potenciadas cuando resten pocas jornadas para el acto comicial.
Se producirá la apertura de locales de campaña, mientras que los partidos tradicionales que ya los disponen y tras desempolvar ambientes permitirán el retorno de la vida partidaria.
Volverán las reuniones, también los asados o algún choripan convocante, se armarán distintas mesas de trabajo y se delinearán estrategias.
Los encuentros se utilizarán para chequear padrones, abrir las puertas a potenciales adherentes y en muchos casos se incrementarán las prácticas asistencialistas dentro y fuera de sus estructuras.
Acostumbrados a su condición de “clientes” muchas personas aprendieron a utilizar a los políticos y saben que llegó el momento para reclamar soluciones, para encontrar las respuestas tantas veces postergadas.
Haber hecho del “asistencialismo costumbre”, produce en varios dirigentes los efectos de un boomerang.
Serán cada vez más frecuentes las recorridas barriales de los candidatos y dirigentes, armarán un cronograma y de esa forma irán tocando timbres o golpeando puertas para contar de proyectos y “escuchar a la gente”.
Seguramente como lo han hecho en tantas otras ocasiones repetirán la frase de circunstancia: “Esto que hacemos hoy lo seguiremos concretando a partir de diciembre cuando asumamos”.
Y antes que la señora o el señor intente decirle que eso ya lo escucharon, se adelantarán con particular velocidad para señalar con tono firme: “Ya se lo que ustedes están pensando, pero no lo digan porque nosotros no queremos repetir los errores de los otros...”
Aquellos que son nuevos en este particular ámbito, argumentarán que esa condición les otorga la ventaja de “no tener pasado”.
La zona no estará exenta de las recorridas, todas las circunstancias resultarán propicias para el dialogo con la comunidad.
Cuando en El Perdido y Oriente se reclame por “otro invierno sin gas”, los radicales dirán que siguieron los pasos procesales para concretar las licitaciones respectivas, los del FPV adjudicarán las demoras a la “lentitud del gobierno local” y salvarán la ropa del provincial. El resto como no tiene responsabilidad directa, apuntará a los errores de uno y otro.
En definitiva “calentarán a la gente con más palabras…”
Cualquier circunstancia sirve para que se muestren los candidatos:
- Los actos escolares no vienen mal para acercarse a los vecinos.
- Un partido de fútbol aunque no se conozca cual es el color de una camiseta de uno y otro equipo también aporta.
- Las reuniones semanales de grupos de amigos,especialmente en talleres mecánicos, permitirá una suerte de multipartidaria, donde los habituales integrantes del asado se encargarán de invitar a los distintos candidatos.
- Realizar una gestión aunque resulte pequeña, es una buena ocasión para prolongar diálogos, también para demostrar preocupación por las cuestiones comunitarias.
- Se repartirán subsidios, quizás alguna beca, se agilizarán trámites pendientes y será factible conseguir un lugarcito para una audiencia postergada.
Muchos candidatos sabrán entonces que existe pobreza, marginación, demasiadas carencias y mucha desesperanza.
Se encontrarán con madres afligidas por la partida de sus hijos en la búsqueda de un trabajo, que no encuentran aquí.
Observarán a jóvenes desocupados, angustiados y descreídos.
También hallarán señoras y señores mayores felices y agradecidos porque el municipio cumple con el ABC de sus exigencias: “Alumbrado, Barrido y Conservación de la vía pública”.
Habrá fotos, abrazos, recuerdos de otras campañas y algún reproche.
Algunas y algunos se quitarán la hosquedad y el rostro adusto y se pondrán el maquillaje que necesariamente incluirá una sonrisa a lo Tinelli.
Tomarán mates largos, fríos y lavados y dirán “que son los mejores que en mucho tiempo les cebaron”.
Levantarán en brazos a pequeños niños, a los que augurarán mejores días en el futuro.
La campaña permitirá que muchos dejen la comodidad de sus escritorios en estas recorridas; se mancharán entonces los zapatos con el agua que fluye de muchas cañerías rotas, sentirán olores distintos, reclamos, pedidos diversos.
El contacto permitirá a funcionarios, candidatos y colaboradores observar una realidad que no conocían o recordaban y surgirá entonces la sorpresa: ¿Cómo qué no tiene gas natural?... y el hombre sin laburo o el ama de casa le agregará con humildad ... tampoco tengo luz...y además el bidón de agua que me dan semanalmente no alcanza para tantos.
Coincidirán desde el oficialismo algún ciclo de charlas determinadas de algún tema que adquiera relevancia, se mostrará preocupación y se convocará al compromiso de la participación. Seguramente se aclarará que la campaña es pura coincidencia, lo mismo cuando se trate de la aceleración de alguna obra, un anuncio muchas veces postergado o una respuesta que tardó en llegar y que por casualidad se concretará antes de las elecciones.
Se indagará sobre las necesidades de las instituciones y hasta puede darse la casualidad de alguna visita determinada para demostrar el interés que despierta la misma.
Seguiremos escuchando de miles de familias asistidas desde Desarrollo Social, como si esto fuera una conquista.
Oiremos de PEC, de planes jefas y jefes, seguirán las pujas por más inscriptos, se prometerán agilizar gestiones, reclamar subsidios, buscar soluciones.
Habrá: inauguraciones, cortes de cinta, discursos y aplausos. Estar en la foto será privilegio de pocos y enojo de muchos.
Se concretarán anuncios desde un lado, surgirán críticas desde el otro.
Algunos explicarán con sentido académico y con gran naturalidad sus giros ideológicos, sus cambios sustanciales o como los enojos de meses atrás se transformaron en una adhesión irrestricta a la causa nacional y popular.
Menos el FPV, el resto de las agrupaciones mencionarán que en sus listas “llevan productores agropecuarios”. ¿Por qué no también amas de casas, obreros, peones rurales, plomeros, albañiles o desocupados?
Habrá cruces radiales, polémicas, debates y la Página de LA DORREGO se poblará de elogios, desconsideraciones, críticas y particulares duelos sectoriales.
Será constante y de acuerdo a su agenda la presencia de los candidatos seccionales, conoceremos a diputados y senadores que aseguran representarnos, pero que nunca antes vinieron, que seguramente no volverán por largo tiempo.
Las conferencias de prensa asoman como la modalidad a utilizar: una forma de tener prensa gratis, aprovechando cámaras, páginas y micrófonos para transmitir mensajes, en la idea que los “paisanitos-periodistas locales” estamos ávidos de escuchar sus magnificas exposiciones de la actualidad.