La suspensión de actividades en el ámbito educativo como medida de prevención por la gripe A, también involucró a los operarios del Taller Protegido “Vida Nueva”.
No resultó fácil para los responsables de esta institución tener que explicarle a los jóvenes la imposibilidad de concurrir a su trabajo, ya que éstos deseaban imperiosamente continuar con su diaria misión, en una prueba más del magnifico ejemplo de voluntad, laboriosidad y responsabilidad que representan.
A pesar de la obligada veda impuesta, surgieron positivas noticias de este establecimiento modelo, donde a los logros de sus alumnos debe agregarse la seriedad de sus dirigentes, que en silencio siguen aportando a realizaciones de importancia para la entidad que conducen.
En el transcurso de este complejo 2.009 han finalizado dos obras, que tienen como propósito dotar de mayor confort y comodidad al personal y alumnos.
Cansados de esperar los dineros prometidos desde la Provincia de Buenos Aires, decidieron encarar con recursos propios y el aporte de la comunidad una realización trascendente y necesaria: un baño adaptado a las necesidades de personas con discapacidad.
Aunque resulte paradójico, se trata de “una exigencia” de larga data de las autoridades bonaerenses; las que no actúan de igual manera cuando deben remitir los recursos para cumplimentar dichas normativas.
En lo concerniente al nuevo servicio, debe destacarse que está adaptado a los distintos integrantes del grupo, incluyendo a personas que tengan que desplazarse en sillas de rueda.
Consta de sanitarios adaptados a cada requerimiento, duchas, pasa manos y hasta un espejo con varios movimientos que permite más de una posición, quedando facilitado el desplazamiento de los usuarios y de sus acompañantes.
Además del nuevo e integrador baño, la Comisión Directiva logró culminar la remodelación total de la cocina, incluyendo: refacción de paredes y pisos, pintura, alacenas, bajo mesada y hasta el cambio de cocina y heladera.
En forma diaria los operarios reciben el desayuno y el almuerzo, tratándose de abundantes raciones que responden a un variado menú que es el deleite de cada uno de ellos, especialmente cuando al mediodía culmina la fatigosa actividad.
¿Cómo se puede seguir construyendo y aportando en un año de vacas flacas y de crisis?
¿Cuál es el secreto administrativo para estos logros?
A partir del inigualable y positivo mensaje de “los chicos”, la comunidad tiene puesta la camiseta del Taller, resultando inalterable el apoyo a través de la compra de su producción y bono contribución anual o mediante el aporte individual o institucional, donde también debe incluirse la colaboración frecuente de la Municipalidad.
Desde su nacimiento en el año 1.985, la Asociación Integral del Discapacitado ha tenido dirigentes responsables y consustanciados plenamente con los objetivos a cumplir. En tal sentido la actual Comisión, que preside el persistente Jorge Fernández, después de tomar la posta de la voluntariosa María Angélica Saldivia, continuó siendo fiel a un ideario donde la responsabilidad y el esfuerzo son banderas insustituibles.
¿Y la Provincia qué aporta?
Al gobierno bonaerense atañe el suministro de peculios para los alumnos y becas para cubrir los costos de mantenimiento de la entidad.
Cabe mencionar que las partidas que llegan no resultan suficientes para cubrir las erogaciones que demanda su funcionamiento: sueldos y cargas sociales de empleados, alimentación, materiales y servicios.
No obstante lo expuesto y a pesar de la demora en responder los constantes reclamos de los Talleres Protegidos de toda la Provincia de Buenos Aires, días atrás se conoció una resolución, que si bien no es lo requerido (y merecido), se transformó en una buena noticia que despertó una enorme sonrisa en sus beneficiarios.
Los operarios que desde hace varios años venían cobrando 300 pesos en forma bimestral, recibieron un aumento del ciento por ciento, pasando a cobrar 600 pesos cada dos meses.
La “buena nueva” llegó con la yapa de un mes retroactivo, por lo que este mes los jóvenes percibieron un total de 900 pesos, permitiéndoles la concreción de pequeños gustos y compras largamente postergadas.
Asimismo se incrementaron los montos de las becas que recibe la institución, las que todavía no logran compensar la totalidad de los egresos mensuales.
En su afán de expansión y de aprovechar íntegramente las disponibilidades existentes, en una reciente reunión desarrollada en La Plata y ante autoridades del área, el Tesorero del Taller, Héctor Mario Balda, solicitó la aprobación de cinco cupos más, los que en caso de concretarse permitirán que un total de 25 jóvenes sean parte de esta propuesta educativa y laboral.
Camino a su cuarto de siglo (a celebrarse en 2.010), la entidad no detiene su andar y exhibe con orgullo los logros que la ubican en un lugar de privilegio en la consideración comunitaria.
Dirigentes, docentes, operarios y vecinos componen las cuatro patas de una mesa que hacen del Taller Protegido “Vida Nueva” un espejo donde pueden y deben mirarse: “los pesimistas, los escépticos y los rezongones”.
No resultó fácil para los responsables de esta institución tener que explicarle a los jóvenes la imposibilidad de concurrir a su trabajo, ya que éstos deseaban imperiosamente continuar con su diaria misión, en una prueba más del magnifico ejemplo de voluntad, laboriosidad y responsabilidad que representan.
A pesar de la obligada veda impuesta, surgieron positivas noticias de este establecimiento modelo, donde a los logros de sus alumnos debe agregarse la seriedad de sus dirigentes, que en silencio siguen aportando a realizaciones de importancia para la entidad que conducen.
En el transcurso de este complejo 2.009 han finalizado dos obras, que tienen como propósito dotar de mayor confort y comodidad al personal y alumnos.
Cansados de esperar los dineros prometidos desde la Provincia de Buenos Aires, decidieron encarar con recursos propios y el aporte de la comunidad una realización trascendente y necesaria: un baño adaptado a las necesidades de personas con discapacidad.
Aunque resulte paradójico, se trata de “una exigencia” de larga data de las autoridades bonaerenses; las que no actúan de igual manera cuando deben remitir los recursos para cumplimentar dichas normativas.
En lo concerniente al nuevo servicio, debe destacarse que está adaptado a los distintos integrantes del grupo, incluyendo a personas que tengan que desplazarse en sillas de rueda.
Consta de sanitarios adaptados a cada requerimiento, duchas, pasa manos y hasta un espejo con varios movimientos que permite más de una posición, quedando facilitado el desplazamiento de los usuarios y de sus acompañantes.
Además del nuevo e integrador baño, la Comisión Directiva logró culminar la remodelación total de la cocina, incluyendo: refacción de paredes y pisos, pintura, alacenas, bajo mesada y hasta el cambio de cocina y heladera.
En forma diaria los operarios reciben el desayuno y el almuerzo, tratándose de abundantes raciones que responden a un variado menú que es el deleite de cada uno de ellos, especialmente cuando al mediodía culmina la fatigosa actividad.
¿Cómo se puede seguir construyendo y aportando en un año de vacas flacas y de crisis?
¿Cuál es el secreto administrativo para estos logros?
A partir del inigualable y positivo mensaje de “los chicos”, la comunidad tiene puesta la camiseta del Taller, resultando inalterable el apoyo a través de la compra de su producción y bono contribución anual o mediante el aporte individual o institucional, donde también debe incluirse la colaboración frecuente de la Municipalidad.
Desde su nacimiento en el año 1.985, la Asociación Integral del Discapacitado ha tenido dirigentes responsables y consustanciados plenamente con los objetivos a cumplir. En tal sentido la actual Comisión, que preside el persistente Jorge Fernández, después de tomar la posta de la voluntariosa María Angélica Saldivia, continuó siendo fiel a un ideario donde la responsabilidad y el esfuerzo son banderas insustituibles.
¿Y la Provincia qué aporta?
Al gobierno bonaerense atañe el suministro de peculios para los alumnos y becas para cubrir los costos de mantenimiento de la entidad.
Cabe mencionar que las partidas que llegan no resultan suficientes para cubrir las erogaciones que demanda su funcionamiento: sueldos y cargas sociales de empleados, alimentación, materiales y servicios.
No obstante lo expuesto y a pesar de la demora en responder los constantes reclamos de los Talleres Protegidos de toda la Provincia de Buenos Aires, días atrás se conoció una resolución, que si bien no es lo requerido (y merecido), se transformó en una buena noticia que despertó una enorme sonrisa en sus beneficiarios.
Los operarios que desde hace varios años venían cobrando 300 pesos en forma bimestral, recibieron un aumento del ciento por ciento, pasando a cobrar 600 pesos cada dos meses.
La “buena nueva” llegó con la yapa de un mes retroactivo, por lo que este mes los jóvenes percibieron un total de 900 pesos, permitiéndoles la concreción de pequeños gustos y compras largamente postergadas.
Asimismo se incrementaron los montos de las becas que recibe la institución, las que todavía no logran compensar la totalidad de los egresos mensuales.
En su afán de expansión y de aprovechar íntegramente las disponibilidades existentes, en una reciente reunión desarrollada en La Plata y ante autoridades del área, el Tesorero del Taller, Héctor Mario Balda, solicitó la aprobación de cinco cupos más, los que en caso de concretarse permitirán que un total de 25 jóvenes sean parte de esta propuesta educativa y laboral.
Camino a su cuarto de siglo (a celebrarse en 2.010), la entidad no detiene su andar y exhibe con orgullo los logros que la ubican en un lugar de privilegio en la consideración comunitaria.
Dirigentes, docentes, operarios y vecinos componen las cuatro patas de una mesa que hacen del Taller Protegido “Vida Nueva” un espejo donde pueden y deben mirarse: “los pesimistas, los escépticos y los rezongones”.