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Migración interna: indicadores de la crisis en nuestro ámbito. Por Hugo César Segurola

Un fiel reflejo de la migración interna que vive nuestro distrito, consecuencia del decaimiento del trabajo en el campo, está dado por el marcado descenso en la matricula de las escuelas rurales.

Con motivo del acto de padrinazgo de la Escuela Nº 10 de Calvo, (desarrollado en un excelente marco natural y con gran respuesta de público), tuve la ocasión de realizar dos entrevistas que sirven para pintar una realidad social cada vez más preocupante, consecuencia de uno de los principales problemas que padece el distrito: el desempleo.

El sentido acontecimiento del sábado, sirvió para que muchas personas rememoraran “los viejos buenos tiempos pasados”, donde la familia estaba asentada en el campo y cada localidad disponía de vida social y comercial propia, donde el trabajo genuino posibilitaba el desarrollo de cada una de las comunidades.

Además de las bellas páginas que se van escribiendo en el marco de su Centenario, la Escuela Nº10 tiene otro motivo de felicidad, dado por una apreciable matricula de siete alumnos, que se puede considerar como “respetable número” respecto a lo que sucede en otras zonas del distrito, donde algunos establecimientos ven amenazada su continuidad ante la carencia de educandos.

La Inspectora Jefe de Educación, Marta Aued (máxima autoridad distrital en el ámbito educativo), señaló que actualmente 4 escuelas rurales tienen un solo alumno, manteniéndose abiertas por decisión de la Dirección General de Escuelas bonaerense.

Asimismo aportó otro dato significativo: “en la Provincia de Buenos Aires existen 40 establecimientos rurales con un solo alumno”.

Atento a esos guarismos surge un porcentaje revelador, la cifra que se da en Coronel Dorrego representa el 10 por ciento de todo el territorio provincial, en lo referente a los casos de escuelas rurales que constan de un solo alumno.

¿Cuáles son las escuelas de nuestro distrito que se encuentran bajo estas particulares circunstancias?

Se trata de los establecimientos ubicados en Nicolás Descalzi (Nº12), Zubiaurre (Nº14), El Zorro (Nº 17) y Centro Urquiza (Nº20)

Hay que destacar que la medida de mantenerlas abiertas rige al menos por este año, aguardándose que la proyección matricular, motivada por la presencia de los S.E.I.M. (Servicio de Educación Inicial Mínimo) les aporte en el futuro alumnos que contribuyan a evitar su cierre.

¿Cuál es la matricula y la proyección de todas las escuelas rurales del distrito?

Información oficial brindada por la Inspectora Jefe de Educación Distrital, Marta Aued, ofrece el siguiente panorama:

Escuela

Ubicación

Cantidad de alumnos

Cantidad de

Alumnos SEIM

2

Aparicio

20

17

3

Gil

5

3

5

Irene

4

2

6

La Aurora

2

2

10

Calvo

7

No tiene servicio

11

San Román

8

6

12

Descalzi

1

No tiene servicio

13

Faro

10

10

14

Zubiaurre

1

No tiene servicio

16

La Luna

4

No tiene servicio

17

El Zorro

1

4

20

C. Urquiza

1

2

22

La Gloria

4

No tiene servicio

25

Loma Chata

10

4

30

El Calfiao

6

No tiene servicio

32

Acceso a Mte. Hermoso

3

9 (*)

35

Marisol

6

No tiene servicio

(*) Fue habilitado en forma reciente, falta concretar el acto inaugural

En virtud de la extensión territorial dorreguense, las escuelas de campo fueron construidas en forma equidistantes y respondiendo a las exigencias de épocas de mayor prosperidad, donde también tuvo marcada influencia la presencia del hoy desaparecido, ferrocarril.

Cada una de ellas se constituyó en un mojón educativo de mucha importancia, convirtiéndose no solo en un punto de convergencia y confraternidad para sus comunidades, sino también ofreciendo su aulas como lugar de encuentro de la familia rural o de las distintas comisiones de fomento, que muchas veces se convocaron en sus edificios para analizar el mantenimiento de los caminos de cada cuartel.

Consultado el Intendente Fabián Zorzano sobre la cuestión de despoblamiento en parajes y localidades, indicó que “la tecnificación rural, la concentración de la tierra en pocos productores y la perdida de rentabilidad de los chacareros chicos y medianos, ha llevado a la desaparición de la familia en el sector del campo”.

Luego agregó el jefe comunal: “muchos se ven obligados a alquilar sus propiedades a algún vecino o a los pooles de siembra, siendo éstos últimos contraproducentes para el desenvolvimiento de la economía lugareña, ya que manejan la producción con su propio personal, utilizan grandes herramientas y forman parte de una cadena comercial que se va fuera del distrito.”

Al seguir profundizando sobre el tema, Zorzano mencionó que: “si bien Coronel Dorrego no ha experimentado un gran crecimiento demográfico, la ciudad cabecera incrementó el número de habitantes; generándose dos situaciones de muy difícil resolución, “el desempleo y la falta de viviendas”.

Sobre el tema habitacional se explayo, señalando que: “se registra la convivencia de grupos familiares grandes, ya sea por la falta de una casa propia, imposibilidad de pagar un alquiler o inadecuadas condiciones de habitabilidad.

Consultado sobre el faltante de viviendas a nivel local, estimó que este puede situarse entre 400 a 450, debiendo agregarse 150 que padecen irregularidades en materia de papeles o deficiencias de tipo edilicio.

Recordó que está pendiente de ejecución el Plan Federal II, por un total de 257 unidades, convenio oportunamente firmado y que tiene previsto ser solventado mediante los aportes de ANSES.

Mientras el despoblamiento rural resulta cada vez mayor.

Mientras cada vez más campos quedan en menos manos.

Mientras el empleo rural disminuyó su oferta.

Mientras las cosechas “casi no se notan” y la esquila es recuerdo.

Mientras las escuelitas rurales tienen clases unipersonales.

Mientras todo esto sucede, muchas familias con sus problemas a cuesta fueron mutando hacia nuestra ciudad. Fue entonces que el desempleo, la falta de vivienda, la marginalidad y la carencia de servicios han ido dejando al descubierto (aunque no todos la vean) la mayor preocupación del presente a nivel local: “la inseguridad social”.