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Oficializada la visita a la ciudad de Bahía Blanca, en ocasión de ser galardonado con el distingo de doctorado "Honoris Causa" que hizo entrega la UNS (Universidad Nacional del Sur) y aprovechando la ocasión para presentar su nueva obra literal en lo concerniete al Derecho Penal 1, se presentó en el salón de actos de la mencionada Universidad, el profesor y juez de la Corte Suprema de Justicia: Eugenio Raúl Zaffaroni.
Secundado de varios profesores, todos ellos partidarios de la raigambre penal, el ex fiscal Hugo cañón, y el fiscal (actualmente vinculado al Caso Rocío) Sebastián Foglia, quien fue el encargado de la presentación del profesor, una presentación un tanto fría y titubeante en su dialéctica, a lo mejor ofuscado por la presencia de semejante celebridad.
Finalizado el exordio de Foglia, arremetió Zaffaroni, un tanto risueño: "que suerte que no alargaron la presentación...soy impresentable" y siguió:"uno pierde neuronas y gana curriculums". Así comenzó su plática el "honrado" maestro.
En principio hizo alusión a las ditintas etapas de la historia por las que atravesó el Derecho Penal, las diferentes teorías que custodian o justifican su existencia, demostrando una loable erudición en lo que tiene que ver con la temática desarrollada. En palabras de Zaffaroni: "somos hijos de Beccaria", contrariando a lo que opinan y piensan muchos, que pertenecemos al "siglo de las luces", el Iluminismo o la era de la Razón.
En pocas líneas Beccaria fue quien produjo una transformación en el derecho penal, data de la época del Absolutismo, y entre sus ideas, algunas de ellas era la de suprimir la pena de muerte, y la sanción o la pena debía ser proporcional con el daño causado. Es decir la cuestión data de otrora tiempo al siglo iluminado.
Haciendo un parangón con las diferentes etapas históricas (ya mencionadas) y la época actual continuó su prédica el ministro del mayor órgano de Justicia, haciendo especial énfasis a lo que el denominó, en términos jurídicos:Genocidio, y que destaco y a su vez la remarco como una constante en el esbozo de Zaffaroni.
Con respecto a ello, plantea el "maestro", que el genocidio, o la masacre, han sido dejado de lado por la Criminología, lo cual no se erige en delito para el Estado que lo practica, porque siempre existe una causa de justificación:"o la victima es el enemigo";"o actúo en nombre del pueblo";"o es inferior a mí", " o aquel es negro, gay, comunista, en fin", y sentenció: "el genocido causó más muertes que las guerras".
Estas y otras cuestiones fue las que desarrolló en su monólogo y que se extendió por más de una hora. Luego vino la hora de interactuar con el público, diáologo que "pecó" de exiguo, pero del cual puedo destacar algunas aseveraciones:
Algunas de las preguntas que se suscitaron fueron: ¿cuál es la solución a la delincuencia juvenil?, él cree que en este mundo globalizado, muchas veces los medios de comunicación, en este caso y digno de nuestro tiempo, la televisión tiende a "engrosar" la información, por ello afirma que en este caso los delitos cometidos por menores, el homicidio por ejemplo no está tan presente como en verdad se cree, hoy por hoy se le da importancia a ésta realidad un tanto dibujada, y omitiendo, por ejemplo y como decía él "a los homicidos en mujeres por parte de sus maridos", cuestión un tanto relegada de los medios.
Ahora bien, respondiendo al interrogante sobre qué hacer con la delincuencia juvenil, sostiene que hoy en día a partir de los 14 años el menor que delinque, en algunos casos es sometido a un proceso penal, pero no considera como solución la "prisión", primero porque el menor no cuenta con las garantías constitucionales, y segundo porque la misma es digna de un gobierno "nazista o stalinista".
Tmabién le preguntaron, que opinión le merecía:la castración química. La sonrisa dibujada en su rostro, ni hizo más que confirmar su pensamiento: "es un exhabrupto pensar eso...es inconstitucional y quizás a lo mejor aumentaría las violaciones y la perversidad"
Así dejó su impronta el profesor, maestro, juez o simplemente Zaffaroni, en las casi dos horas en que nos enalteción con su sabiduría. Casi dos hora en que la presencia de este genio de nuestros tiempos no tuvo nada de "impresentable".
Secundado de varios profesores, todos ellos partidarios de la raigambre penal, el ex fiscal Hugo cañón, y el fiscal (actualmente vinculado al Caso Rocío) Sebastián Foglia, quien fue el encargado de la presentación del profesor, una presentación un tanto fría y titubeante en su dialéctica, a lo mejor ofuscado por la presencia de semejante celebridad.
Finalizado el exordio de Foglia, arremetió Zaffaroni, un tanto risueño: "que suerte que no alargaron la presentación...soy impresentable" y siguió:"uno pierde neuronas y gana curriculums". Así comenzó su plática el "honrado" maestro.
En principio hizo alusión a las ditintas etapas de la historia por las que atravesó el Derecho Penal, las diferentes teorías que custodian o justifican su existencia, demostrando una loable erudición en lo que tiene que ver con la temática desarrollada. En palabras de Zaffaroni: "somos hijos de Beccaria", contrariando a lo que opinan y piensan muchos, que pertenecemos al "siglo de las luces", el Iluminismo o la era de la Razón.
En pocas líneas Beccaria fue quien produjo una transformación en el derecho penal, data de la época del Absolutismo, y entre sus ideas, algunas de ellas era la de suprimir la pena de muerte, y la sanción o la pena debía ser proporcional con el daño causado. Es decir la cuestión data de otrora tiempo al siglo iluminado.
Haciendo un parangón con las diferentes etapas históricas (ya mencionadas) y la época actual continuó su prédica el ministro del mayor órgano de Justicia, haciendo especial énfasis a lo que el denominó, en términos jurídicos:Genocidio, y que destaco y a su vez la remarco como una constante en el esbozo de Zaffaroni.
Con respecto a ello, plantea el "maestro", que el genocidio, o la masacre, han sido dejado de lado por la Criminología, lo cual no se erige en delito para el Estado que lo practica, porque siempre existe una causa de justificación:"o la victima es el enemigo";"o actúo en nombre del pueblo";"o es inferior a mí", " o aquel es negro, gay, comunista, en fin", y sentenció: "el genocido causó más muertes que las guerras".
Estas y otras cuestiones fue las que desarrolló en su monólogo y que se extendió por más de una hora. Luego vino la hora de interactuar con el público, diáologo que "pecó" de exiguo, pero del cual puedo destacar algunas aseveraciones:
Algunas de las preguntas que se suscitaron fueron: ¿cuál es la solución a la delincuencia juvenil?, él cree que en este mundo globalizado, muchas veces los medios de comunicación, en este caso y digno de nuestro tiempo, la televisión tiende a "engrosar" la información, por ello afirma que en este caso los delitos cometidos por menores, el homicidio por ejemplo no está tan presente como en verdad se cree, hoy por hoy se le da importancia a ésta realidad un tanto dibujada, y omitiendo, por ejemplo y como decía él "a los homicidos en mujeres por parte de sus maridos", cuestión un tanto relegada de los medios.
Ahora bien, respondiendo al interrogante sobre qué hacer con la delincuencia juvenil, sostiene que hoy en día a partir de los 14 años el menor que delinque, en algunos casos es sometido a un proceso penal, pero no considera como solución la "prisión", primero porque el menor no cuenta con las garantías constitucionales, y segundo porque la misma es digna de un gobierno "nazista o stalinista".
Tmabién le preguntaron, que opinión le merecía:la castración química. La sonrisa dibujada en su rostro, ni hizo más que confirmar su pensamiento: "es un exhabrupto pensar eso...es inconstitucional y quizás a lo mejor aumentaría las violaciones y la perversidad"
Así dejó su impronta el profesor, maestro, juez o simplemente Zaffaroni, en las casi dos horas en que nos enalteción con su sabiduría. Casi dos hora en que la presencia de este genio de nuestros tiempos no tuvo nada de "impresentable".
2 comentarios:
Muy buen informe Mister. Zaffaroni incomoda a varios realmente. Abrazo
Muy buen informe Mister Segurola.
Nos alegra haber aportado información para la composición de su nota, en la cual es interesante las opiniones del maestro, referidas a la actualidad, como castración química y delicuencia juvenil; las que sin esta presentación quizás nunca se hubiesen conocido. Tus queridos amigos. Guido y Brenda.
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