Los últimos años del país estuvieron signados por un marcado auge en el negocio de la construcción, actividad que se incrementó en forma notoria, tanto desde la inversión pública como desde la faz privada.
Necesidades habitacionales y generación de mano de obra, fueron elementos determinantes para la puesta en marcha de los distintos planes desarrollados por los gobiernos de Provincia y Nación.
En tanto que los inversores particulares encontraron en este rubro la alternativa de proteger ahorros, garantizarse rentabilidad futura y en definitiva: asegurarse el dinero de las inversiones a través de bienes “tangibles”.
El comercio del sector en sus distintas expresiones se benefició en forma directa; mientras que el circulante de dinero generado por la ocupación laboral se inyectó en las comunidades beneficiadas por estas realizaciones.
En forma silenciosa una empresa constructora local viene desde hace un tiempo operando en nuestro ámbito y en distintos puntos de la región, habiendo logrado reconocimiento y continuidad, a la par de haber consolidado una estructura, que además de elogiada es respetada.
Los primeros pasos de este emprendimiento (con auténtico sello dorreguense), se remontan a 1971 cuando Nicolás, Domingo y Antonio Marraffini decidieron unirse mediante una Sociedad de Hecho; asumiendo el desafío de construir en la ciudad 21 viviendas del Banco Hipotecario Nacional, merced al denominado Plan VEA.
Aquellos esforzados, queridos y recordados vecinos se encargaron de sumar ladrillos al proyecto familiar, enfrentando dificultades propias de la actividad, pero dejando en cada obra la firma de la responsabilidad que guió su camino.
El paso de los años produjo distintas transformaciones, obligando a adecuaciones y a la toma de decisiones que no siempre resultaron fáciles.
En 1994 un nuevo giro adopta la empresa, haciéndose cargo de su administración Néstor Antonio Marraffini, quién le imprime un eficaz ritmo a partir de nuevas líneas de acción, impulsadas desde su espíritu joven y visionario.
Marraffini Construcciones S.A. es integrante en la actualidad de la Cámara Argentina de la Construcción, encontrándose calificada con capacidad técnica – financiera a nivel nacional y estando habilitada para desarrollar actividades en todo el país.
2009 resultó un año sumamente positivo, ya que la empresa se encuentra ejecutando más de 200 viviendas del Plan Federal, las que están distribuidas en Tornquist, Adolfo Gonzáles Chaves, De la Garma, General Daniel Cerri y Villa Harding Green, en estos últimos dos casos sitios pertenecientes a Bahía Blanca.
La consolidación de aquella idea que se aproxima a las cuatro décadas, ha permitido que más de 100 familias compartan sus logros empresariales, siendo parte cada uno de sus actores (con dedicación, esfuerzo y creatividad), de un proyecto que todavía no llegó a “su techo”…
Poco afectos a la “pirotecnia mediática”, sus responsables prefieren un silencioso bajo perfil, consustanciados plenamente con el ideario (no escrito) de la construcción, entienden que: “mejor que imaginar, teorizar o hablar… es levantar paredes”.
Como prueba irrefutable de ello surge su flamante estructura edilicia, la que consta de amplios depósitos, salón de exposición, administración y oficinas, ubicadas en calle Aranda e Yrigoyen.
Basada en sus “buenos cimientos”, Marraffini Construcciones logró en la positiva mezcla de “arena y cal”, consolidar en la realidad “los sueños de cuchara, fratacho y balde”… que gestaron hace 38 años aquellos tres laburantes y emprendedores gringos nuestros.
Necesidades habitacionales y generación de mano de obra, fueron elementos determinantes para la puesta en marcha de los distintos planes desarrollados por los gobiernos de Provincia y Nación.
En tanto que los inversores particulares encontraron en este rubro la alternativa de proteger ahorros, garantizarse rentabilidad futura y en definitiva: asegurarse el dinero de las inversiones a través de bienes “tangibles”.
El comercio del sector en sus distintas expresiones se benefició en forma directa; mientras que el circulante de dinero generado por la ocupación laboral se inyectó en las comunidades beneficiadas por estas realizaciones.
En forma silenciosa una empresa constructora local viene desde hace un tiempo operando en nuestro ámbito y en distintos puntos de la región, habiendo logrado reconocimiento y continuidad, a la par de haber consolidado una estructura, que además de elogiada es respetada.
Los primeros pasos de este emprendimiento (con auténtico sello dorreguense), se remontan a 1971 cuando Nicolás, Domingo y Antonio Marraffini decidieron unirse mediante una Sociedad de Hecho; asumiendo el desafío de construir en la ciudad 21 viviendas del Banco Hipotecario Nacional, merced al denominado Plan VEA.
Aquellos esforzados, queridos y recordados vecinos se encargaron de sumar ladrillos al proyecto familiar, enfrentando dificultades propias de la actividad, pero dejando en cada obra la firma de la responsabilidad que guió su camino.
El paso de los años produjo distintas transformaciones, obligando a adecuaciones y a la toma de decisiones que no siempre resultaron fáciles.
En 1994 un nuevo giro adopta la empresa, haciéndose cargo de su administración Néstor Antonio Marraffini, quién le imprime un eficaz ritmo a partir de nuevas líneas de acción, impulsadas desde su espíritu joven y visionario.
Marraffini Construcciones S.A. es integrante en la actualidad de la Cámara Argentina de la Construcción, encontrándose calificada con capacidad técnica – financiera a nivel nacional y estando habilitada para desarrollar actividades en todo el país.
2009 resultó un año sumamente positivo, ya que la empresa se encuentra ejecutando más de 200 viviendas del Plan Federal, las que están distribuidas en Tornquist, Adolfo Gonzáles Chaves, De la Garma, General Daniel Cerri y Villa Harding Green, en estos últimos dos casos sitios pertenecientes a Bahía Blanca.
La consolidación de aquella idea que se aproxima a las cuatro décadas, ha permitido que más de 100 familias compartan sus logros empresariales, siendo parte cada uno de sus actores (con dedicación, esfuerzo y creatividad), de un proyecto que todavía no llegó a “su techo”…
Poco afectos a la “pirotecnia mediática”, sus responsables prefieren un silencioso bajo perfil, consustanciados plenamente con el ideario (no escrito) de la construcción, entienden que: “mejor que imaginar, teorizar o hablar… es levantar paredes”.
Como prueba irrefutable de ello surge su flamante estructura edilicia, la que consta de amplios depósitos, salón de exposición, administración y oficinas, ubicadas en calle Aranda e Yrigoyen.
Basada en sus “buenos cimientos”, Marraffini Construcciones logró en la positiva mezcla de “arena y cal”, consolidar en la realidad “los sueños de cuchara, fratacho y balde”… que gestaron hace 38 años aquellos tres laburantes y emprendedores gringos nuestros.