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Para llegar a la detención de un presunto vendedor de drogas en Monte Hermoso, en el marco de un allanamiento practicado el pasado fin de semana, se aplicó el fallo dictado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, conocido como "Arriola" y relacionado con la despenalización de la tenencia de estupefacientes para consumo personal.
Supuestos "clientes" de Carlos Héctor Barrera (60), conocido como "El Hippie", fueron demorados antes del procedimiento principal, aunque la fiscalía decidió desincriminarlos, con el fin de que declararan como testigos, bajo juramento de ley.
De esa manera, se reunió prueba directa para imputar a Barrera como tenedor de cocaína y marihuana para comercializar y se lo capturó en la vivienda de la avenida Argentina 901.
Los testimonios se reunieron durante el pasado fin de semana y, en esas circunstancias, los investigadores establecieron que los clientes recibían la droga ensobrada en nylon, de la misma manera que fue encontrada en la casa requisada, indicio que también comprometió al acusado.
El denominado fallo "Arriola", que virtualmente despenalizó la tenencia de drogas para consumo personal, fue dictado el año pasado por el máximo tribunal del país.
Fue en el marco de una causa iniciada en la ciudad de Rosario, en la cual cinco jóvenes habían sido condenados, al encontrarse en sus bolsillos entre uno y tres cigarrillos de marihuana.
La Corte declaró inconstitucional someter a proceso penal a un adulto por la tenencia de droga inequívocamente para consumo personal y privado, sin afectar a terceros (los acusados "no hacían ostentación de la droga", se dijo), aunque el fallo no liberó el comercio de estupefacientes ni lo legalizó.
Los magistrados Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Carmen Argibay, Eugenio Raúl Zaffaroni, Carlos Fayt y Enrique Santiago Petracchi, no obstante, no modificaron la ley 23.737, que regula la temática, porque no es de su competencia.
El objetivo de la medida --que se adoptó en el caso suscitado en Monte Hermoso--, es proteger la intimidad de los consumidores de estupefacientes --siempre y cuando el hecho no ponga en riesgo a terceras personas-- y atacar con mayor decisión a quienes se las proveen.
FUENTE: La Nueva Provincia
Supuestos "clientes" de Carlos Héctor Barrera (60), conocido como "El Hippie", fueron demorados antes del procedimiento principal, aunque la fiscalía decidió desincriminarlos, con el fin de que declararan como testigos, bajo juramento de ley.
De esa manera, se reunió prueba directa para imputar a Barrera como tenedor de cocaína y marihuana para comercializar y se lo capturó en la vivienda de la avenida Argentina 901.
Los testimonios se reunieron durante el pasado fin de semana y, en esas circunstancias, los investigadores establecieron que los clientes recibían la droga ensobrada en nylon, de la misma manera que fue encontrada en la casa requisada, indicio que también comprometió al acusado.
El denominado fallo "Arriola", que virtualmente despenalizó la tenencia de drogas para consumo personal, fue dictado el año pasado por el máximo tribunal del país.
Fue en el marco de una causa iniciada en la ciudad de Rosario, en la cual cinco jóvenes habían sido condenados, al encontrarse en sus bolsillos entre uno y tres cigarrillos de marihuana.
La Corte declaró inconstitucional someter a proceso penal a un adulto por la tenencia de droga inequívocamente para consumo personal y privado, sin afectar a terceros (los acusados "no hacían ostentación de la droga", se dijo), aunque el fallo no liberó el comercio de estupefacientes ni lo legalizó.
Los magistrados Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda, Carmen Argibay, Eugenio Raúl Zaffaroni, Carlos Fayt y Enrique Santiago Petracchi, no obstante, no modificaron la ley 23.737, que regula la temática, porque no es de su competencia.
El objetivo de la medida --que se adoptó en el caso suscitado en Monte Hermoso--, es proteger la intimidad de los consumidores de estupefacientes --siempre y cuando el hecho no ponga en riesgo a terceras personas-- y atacar con mayor decisión a quienes se las proveen.
FUENTE: La Nueva Provincia
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