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"El equipo de los sueños". Por Hugo César Segurola

Tal como aconteció el año pasado, desde la página de la radio se preguntó a los lectores sobre: “la persona o institución destacada durante 2009.”

Varias fueron las entidades propuestas, todas con sobrados méritos para ser merecedoras de la consideración y el respeto de los vecinos; sumándose a ellas los nombres de deportistas locales consagrados y hasta hubo mención a eventos trascendentes para el calendario a poco de expirar.

En virtud del tenor de algunos mensajes y la suerte de “puja” planteada, con criterio se aclaró que la consulta no perseguía un fin competitivo, que solo buscaba rescatar los sucesos más relevantes del año y sus protagonistas.

Observando el listado de opiniones, surge claramente que todos los mencionados (personas y entidades), sumaron pergaminos para ubicarse en tal alta consideración comunitaria.

Sin desconocer las virtudes, las acciones y las conquistas de cada uno de los votados, me he permitido “otra mirada” y, sin intenciones de discrepar pongo a consideración de ustedes un Seleccionado de dorreguenses destacados.

La mayoría nunca ocupó planas informativas importantes.

Solo unos pocos han expresado sus puntos de vista en los medios.

De algunos no conocemos el apellido, de otros no sabemos el nombre.

Unos han sido nuestros embajadores culturales o deportivos.

Otros pertenecen al particular grupo de los “personajes populares” que tiene todo pueblo.

Todos a su modo luchan a diario por superarse, por dejar de lado las barreras que les pusieron la vida y la sociedad.

Del nutrido y hermoso equipo de la Escuela Especial 501, el elegido es un arquero con experiencia y que pueda otorgar seguridad al grupo, que sea capaz de enfrentar cualquier dificultad sin temor, que aún desde una silla de ruedas se permita ponerle cerrojos a los remates de la adversidad: José Bernatene.

Dispuesto a optar un por un dibujo táctico 4-4-2, se armó una defensa que pueda brindar garantías ante cualquier embate rival.

De 4 un lateral limitado, pero que demostró durante el año ganas de superarse; que realizó el curso de Organizador de Eventos en el Centro de Formación Profesional y un taller de Ayudante de cocina, desarrollado por la Asociación de Comercio e Industria: Hugo Daniel Pianciola.

De primer marcador central un jugador con experiencia, con la madurez necesaria para orientar al resto, para poner la pausa ante la prisa, la palabra justa y cordial cuando surjan dudas o flaquezas. Un joven que se recibió de hombre hace tiempo, que a pesar de los golpes recibidos buscó su propio camino a través del trabajo y el esfuerzo: Marcelo Santucho.

A su lado alguien que ha enfrentado poderosos delanteros, que debió soportar la perdida de la visión, la muerte de sus padres, que aún espera en Bahía Blanca por un donante que lo ayude a seguir viviendo: Miguel Holzman.

Y para completar el fondo un jugador pensante, ingenioso para estudiar rivales desde su computadora, para trazar estrategias, para (y a pesar de sus dificultades de comunicación) ser la voz de sus compañeros: “Guillermito” Armendáriz.

Como volante por derecha un trajinador de noventa minutos; que no conoce de abecedario o matemáticas, pero que sabe de amistad, de respeto y honestidad. Que si la cosa se pone dura, entre saltos y patadas mantendrá a raya a los intolerantes: “Miguelito”.

Acostumbrados a caminar la calle, a esforzarse día a día en la búsqueda de nuevos clientes, a ser solidarios como pocos… del plantel del Taller Protegido he optado por un doble cinco que otorga lucha, entrega permanente y perseverancia: “El vasquito” Fritz y “Maxi” Uranga.

El 10 es un jugador distinto, talentoso y ganador. Cursa estudios universitarios en Bahía Blanca, expresa “sus puntos de vista” con rigor intelectual y cuando la ocasión lo permite nos deleita con su voz, rescatando excelentes autores nacionales. Ser ciego no fue un obstáculo, sino un motivo de lucha: Cristian De Marco, el capitán de este equipo.

Para la ofensiva dos delanteros veloces y dotados de una gran condición atlética. Repetido ganador en la zona (uno), varias veces medalla de oro en los Torneos Bonaerenses (el otro); ambos hicieron de la constancia, la voluntad y el sacrificio una bandera: Juan Domingo Melo y el oriental, Ceferino Porto.

Como responsables técnicos propongo una dupla de vecinos que han demostrado preocupación por los temas comunitarios, que han dedicado tiempo, esfuerzo y a veces dinero por causas que han considerado justas.

Ricardo Marcelo Solari, fue gestor de la obra vial de acceso al Cristo, aportando documentación, elaborando un seguimiento de victimas y accidentes y esencialmente “insistiendo” constantemente ante las autoridades municipales.

Adolfo Rodríguez, a pesar de estar postrado, sus aportes han sido frecuentes, interesándose por el destino de entidades locales, como así también acercando inquietudes que hacen a necesidades de las personas, tal el caso del proyecto de la pileta terapéutica.

Ambos han demostrado tenacidad, entrega y voluntad para no claudicar ante la adversidad, la indiferencia o la falta de respuestas. Se merecen conducir a este plantel de “optimistas”.

En cuanto a los integrantes del equipo todos están dispuestos a transpirar la camiseta, como siempre lo hicieron en la vida.

No son pretensiosos, no se disputan cartel, no conocen de celos.

Garantizan unidad grupal, solidaridad, compañerismo.

Acreditan victorias, conocen de muchas derrotas…no ambicionan ser “siempre primeros…”

La humildad y la sencillez caracterizan la existencia de cada uno de ellos.

Dispuestos a un nuevo desafío, con armas nobles, con el corazón y con el alma… por el túnel de la esperanza sale a la cancha “el equipo de los sueños mejores”…