Los imputados son el teniente primero Damián Sandoval, quien se desempeñaba en el destacamento de Oriente; el teniente Raúl Osvaldo Orellano, el oficial Walter Carabajal y el subteniente Santiago Walter, estos últimos de la seccional dorreguense, todos los cuales fueron desafectados de servicio por decisión del ministerio de Seguridad.
La causa, que fue llevada adelante por el fiscal Sebastián Foglia, de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 9, tiene por víctimas a los hermanos Maximiliano Daniel y Claudio Adolfo Rodríguez y Luciano Agustín Soto, todos residentes en la ciudad de Tres Arroyos.
Los hechos se desencadenaron el 18 de mayo de 2007, cuando los policías realizaban un patrullaje por la zona rural de Aparicio y divisaron una camioneta ocupada por tres personas, con quienes mantuvieron un altercado, según señalaron los voceros.
En esas circunstancias, los cazadores habrían sido golpeados y uno de ellos, incluso, resultó con un balazo en la mano derecha, siendo luego trasladados al destacamento policial, donde les iniciaron una causa por resistencia a la autoridad y abuso de armas.
Tras una serie de diligencias, la titular del Juzgado de Garantías Nº 1 local, doctora Gilda Carmen Stemphelet, entendió, en abril del año siguiente, que "el hecho transmitido por los uniformados no había existido" y sobreseyó a los cazadores.
La cuestión no terminó ahí y los supuestos contraventores presentaron una denuncia contra los policías ante el fiscal Foglia y la doctora Stemphelet hizo lugar al pedido de detención de los sospechosos, por los delitos de torturas y falsedad ideológica de instrumento público.
De acuerdo con la acusación, Walter y sus colegas habrían efectuado disparos contra Luciano Soto y el patrullero, para simular la existencia de un enfrentamiento armado, tras una persecución en esa zona rural.
Según la información de la fuerza de seguridad, después de intercambiar disparos con la policía, tres cazadores tresarroyenses habían sido aprehendidos en un camino vecinal de Coronel Dorrego, uno de ellos herido de bala en una mano.
Esa noticia daba cuenta que el incidente se había registrado en un camino vecinal del cuartel decimosexto, en la zona del paraje Nicolás Descalzi.
Incluso, el procedimiento policial hizo que el oficial Walter recibiera el reconocimiento de los vecinos, por su "compromiso con la seguridad en la zona rural" dorreguense.
FUENTE: Diario La Nueva Provincia
La causa, que fue llevada adelante por el fiscal Sebastián Foglia, de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 9, tiene por víctimas a los hermanos Maximiliano Daniel y Claudio Adolfo Rodríguez y Luciano Agustín Soto, todos residentes en la ciudad de Tres Arroyos.
Los hechos se desencadenaron el 18 de mayo de 2007, cuando los policías realizaban un patrullaje por la zona rural de Aparicio y divisaron una camioneta ocupada por tres personas, con quienes mantuvieron un altercado, según señalaron los voceros.
En esas circunstancias, los cazadores habrían sido golpeados y uno de ellos, incluso, resultó con un balazo en la mano derecha, siendo luego trasladados al destacamento policial, donde les iniciaron una causa por resistencia a la autoridad y abuso de armas.
Tras una serie de diligencias, la titular del Juzgado de Garantías Nº 1 local, doctora Gilda Carmen Stemphelet, entendió, en abril del año siguiente, que "el hecho transmitido por los uniformados no había existido" y sobreseyó a los cazadores.
La cuestión no terminó ahí y los supuestos contraventores presentaron una denuncia contra los policías ante el fiscal Foglia y la doctora Stemphelet hizo lugar al pedido de detención de los sospechosos, por los delitos de torturas y falsedad ideológica de instrumento público.
De acuerdo con la acusación, Walter y sus colegas habrían efectuado disparos contra Luciano Soto y el patrullero, para simular la existencia de un enfrentamiento armado, tras una persecución en esa zona rural.
Según la información de la fuerza de seguridad, después de intercambiar disparos con la policía, tres cazadores tresarroyenses habían sido aprehendidos en un camino vecinal de Coronel Dorrego, uno de ellos herido de bala en una mano.
Esa noticia daba cuenta que el incidente se había registrado en un camino vecinal del cuartel decimosexto, en la zona del paraje Nicolás Descalzi.
Incluso, el procedimiento policial hizo que el oficial Walter recibiera el reconocimiento de los vecinos, por su "compromiso con la seguridad en la zona rural" dorreguense.
FUENTE: Diario La Nueva Provincia
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