LA DORREGO continúa publicando los textos de sus lectores

"Exilios del 36"
Pido perdón, tierra mía,
ausentarse no es cobardía.
Tus ocasos se tiñeron
con la sangre y con la rima
del poeta calcinado,
denostado por la braza
de un arrogante fusil
presuroso en limitar
las pasiones y los versos
de sutiles creadores,
temerarios transeúntes
de costumbres ancestrales,
artesanos del dialecto,
románticos militantes.
A Lorca lo vi caer
y sé que no fue tu culpa,
a Hernández desfallecer
entre la niebla y la playa
cuando tuvo que escapar
acosado por tus males.
De Machado y sus dolores
don Rafael se hizo cargo
con el peso de marchase
y así bien desandarte.
Fuiste escenario y testigo
de un flamenco cante jondo;
lamento que prevenía
tener las manos vacías
de tanto dar sin tener,
y el legítimo egoísmo
de esas manos poseer.
Apiádate de mí
por algún insulto dado;
gritado por la impotencia
de no caminar tus huellas,
senderos que me susurran
de mi gente y de mi historia,
los poemas mal heridos
y las sombras de mis venturas
que hace muy poco entendí
cuando cruzando un espejo
sus arrugas advertí.
AUTOR: Santiago Becerra

Colaboró en música: Leticia Yezzi