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Se conmemora hoy, el sangriento golpe de Estado del 76, el último de la historia argentina y que nos costara 30 mil víctimas.
El 24 de marzo de 1976 un golpe de Estado derrocó al gobierno constitucional de la presidenta María Estela Martínez de Perón, colocando en el poder, a una dictadura que gobernó a la República Argentina entre 1976 y 1983.
Se autodenominó “Proceso de Reorganización Nacional” y simplemente se la conoció como "el Proceso".
Este gobierno apócrifo, secuestró, torturó y ejecutó clandestinamente a decenas de miles de personas, sospechadas de tener vinculación con la guerrilla.
Los detenidos en los centros clandestinos fueron conocidos como desaparecidos y la mayoría de ellos fueron ejecutados y enterrados en fosas comunes o arrojados al mar desde aviones militares.
La apropiación de bebés nacidos en cautiverio, fue de lo más común por aquellos días.
Los argentinos debemos recordar que este golpe, dio inicio a la peor barbarie que vivió el país. La vida democrática se vio violentada, destruida y mancillada por unos pocos que no quisieron vivir en democracia.
Ahora, a 34 años de esa fecha, cada ciudadano, desde sus lugares de trabajo o estudio, debemos defender la democracia que tanto costó conseguir y recordar aquello que jamás deberá volver a ocurrir.
Citando a don Ernesto Sábato, Nunca Más. (24.03.10)
El 24 de marzo de 1976 un golpe de Estado derrocó al gobierno constitucional de la presidenta María Estela Martínez de Perón, colocando en el poder, a una dictadura que gobernó a la República Argentina entre 1976 y 1983.
Se autodenominó “Proceso de Reorganización Nacional” y simplemente se la conoció como "el Proceso".
Este gobierno apócrifo, secuestró, torturó y ejecutó clandestinamente a decenas de miles de personas, sospechadas de tener vinculación con la guerrilla.
Los detenidos en los centros clandestinos fueron conocidos como desaparecidos y la mayoría de ellos fueron ejecutados y enterrados en fosas comunes o arrojados al mar desde aviones militares.
La apropiación de bebés nacidos en cautiverio, fue de lo más común por aquellos días.
Los argentinos debemos recordar que este golpe, dio inicio a la peor barbarie que vivió el país. La vida democrática se vio violentada, destruida y mancillada por unos pocos que no quisieron vivir en democracia.
Ahora, a 34 años de esa fecha, cada ciudadano, desde sus lugares de trabajo o estudio, debemos defender la democracia que tanto costó conseguir y recordar aquello que jamás deberá volver a ocurrir.
Citando a don Ernesto Sábato, Nunca Más. (24.03.10)
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