El zaguero colombiano Breyner Bonilla es víctima de toda clase de vejámenes en el balompié argentino...
Cuando arribó a tierras gauchas muchas ilusiones cruzaron por su mente, sueños de títulos y grandes gestas estaban en los planes del talentoso futbolista, sin embargo los últimos juegos se han convertido en una auténtica pesadilla a causa de los continuos ataques racistas.
No es el primer caso de racismo y xenofobia en el balompié gaucho, otros jugadores sudamericanos han sufrido las agresiones verbales no solo de la tribuna sino también de algunos jugadores argentinos.
Es curioso que en pleno siglo XXI se siga presentando esta clase de hechos extradeportivos que lesiona la dignidad de los jugadores de color.
Bonilla tal vez no ha tenido una gran temporada con el equipo xeneixe pero tampoco merece este tipo de calificativos propios de seres primitivos.
“Negro de m..., devolvete al Africa, me gritó Fuertes en el último partido”, aseveró visiblemente afligido el defensor colombiano.
Sobre el final del partido ante Colón, Bonilla fue expulsado por una fuerte falta sobre Bertoglio, luego de ver la cartulina roja el “morocho” abandonaba lentamente el campo de juego cuando comenzó el cruel ataque verbal de Esteban Fuertes.
Unas sentidas lágrimas comenzaron a rodar por sus morenas mejillas mientras recordaba el abominable momento en el que recibió esas palabras de grueso calibre.
La misma sensibilidad que demuestra jugando al fútbol fue lacerada por las agresiones del futbolista argentino.
Luego de pasar un pañuelo por sus ojos para secar el rastro de tristeza que albergaba su alma, el juvenil jugador cucuteño de 23 años continuaba su relato.
“No vine robar a nadie, solo vine a trabajar”, aseveró Breyner respondiendo días después a los insultos proferidos en la última fecha del balompié argentino.
Bonilla llegó al Boca Juniors a través de Jorge Bermúdez, el “Patrón” y uno de los referentes colombianos más importantes del fútbol argentino quien vio en Breyner un “diamante en bruto” que merecía ser pulido.
El cucuteño llegó a las toldas boquenses en agosto del año anterior con un maletín cargado de sueños, el futbolista argentino Juan Forlín emigró a España y ello facilitó el arribo de Breyner.
El presente de Bonilla en el balompié gaucho no es color de rosa, ha tenido muy pocas oportunidades de actuar y en el último juego vio la tarjeta roja.
Para un defensor es fundamental la continuidad, Bonilla no ha contado con el respaldo de los entrenadores y ello inevitablemente hace mella en su nivel.
Ello sin contar el contagioso bajón colectivo de la plantilla boquense, los aficionados hacen votos para que este torneo terminé de una vez por todas. No soportan ver a su equipo en los últimos lugares de la tabla de posiciones.
Trayectoria
Breyner Bonilla comenzó su carrera futbolística en el Depor Jamundí, corría el año 2006 cuando el espigado jugador de 1,89 metros de estatura recibió la primera oportunidad en un equipo de segunda división.
Entre el 2008 y el 2009 militó en el Atlético Bucaramanga. Luego apareció Jorge Bermúdez con la propuesta para llevarlo al Boca Junior.
Una gran oportunidad para el inquieto defensor que no dudó un segundo en abordar el primer vuelo a Buenos Aires, pasaría de la tierra de los “toches” y las hormigas “culonas” a la cuna del tango y el mate.
Lastimosamente el sueño gaucho se está convirtiendo en una verdadera pesadilla por los últimos hechos de racismo y xenofobia. (03.05.10)
Cuando arribó a tierras gauchas muchas ilusiones cruzaron por su mente, sueños de títulos y grandes gestas estaban en los planes del talentoso futbolista, sin embargo los últimos juegos se han convertido en una auténtica pesadilla a causa de los continuos ataques racistas.
No es el primer caso de racismo y xenofobia en el balompié gaucho, otros jugadores sudamericanos han sufrido las agresiones verbales no solo de la tribuna sino también de algunos jugadores argentinos.
Es curioso que en pleno siglo XXI se siga presentando esta clase de hechos extradeportivos que lesiona la dignidad de los jugadores de color.
Bonilla tal vez no ha tenido una gran temporada con el equipo xeneixe pero tampoco merece este tipo de calificativos propios de seres primitivos.
“Negro de m..., devolvete al Africa, me gritó Fuertes en el último partido”, aseveró visiblemente afligido el defensor colombiano.
Sobre el final del partido ante Colón, Bonilla fue expulsado por una fuerte falta sobre Bertoglio, luego de ver la cartulina roja el “morocho” abandonaba lentamente el campo de juego cuando comenzó el cruel ataque verbal de Esteban Fuertes.
Unas sentidas lágrimas comenzaron a rodar por sus morenas mejillas mientras recordaba el abominable momento en el que recibió esas palabras de grueso calibre.
La misma sensibilidad que demuestra jugando al fútbol fue lacerada por las agresiones del futbolista argentino.
Luego de pasar un pañuelo por sus ojos para secar el rastro de tristeza que albergaba su alma, el juvenil jugador cucuteño de 23 años continuaba su relato.
“No vine robar a nadie, solo vine a trabajar”, aseveró Breyner respondiendo días después a los insultos proferidos en la última fecha del balompié argentino.
Bonilla llegó al Boca Juniors a través de Jorge Bermúdez, el “Patrón” y uno de los referentes colombianos más importantes del fútbol argentino quien vio en Breyner un “diamante en bruto” que merecía ser pulido.
El cucuteño llegó a las toldas boquenses en agosto del año anterior con un maletín cargado de sueños, el futbolista argentino Juan Forlín emigró a España y ello facilitó el arribo de Breyner.
El presente de Bonilla en el balompié gaucho no es color de rosa, ha tenido muy pocas oportunidades de actuar y en el último juego vio la tarjeta roja.
Para un defensor es fundamental la continuidad, Bonilla no ha contado con el respaldo de los entrenadores y ello inevitablemente hace mella en su nivel.
Ello sin contar el contagioso bajón colectivo de la plantilla boquense, los aficionados hacen votos para que este torneo terminé de una vez por todas. No soportan ver a su equipo en los últimos lugares de la tabla de posiciones.
Trayectoria
Breyner Bonilla comenzó su carrera futbolística en el Depor Jamundí, corría el año 2006 cuando el espigado jugador de 1,89 metros de estatura recibió la primera oportunidad en un equipo de segunda división.
Entre el 2008 y el 2009 militó en el Atlético Bucaramanga. Luego apareció Jorge Bermúdez con la propuesta para llevarlo al Boca Junior.
Una gran oportunidad para el inquieto defensor que no dudó un segundo en abordar el primer vuelo a Buenos Aires, pasaría de la tierra de los “toches” y las hormigas “culonas” a la cuna del tango y el mate.
Lastimosamente el sueño gaucho se está convirtiendo en una verdadera pesadilla por los últimos hechos de racismo y xenofobia. (03.05.10)
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