En la fecha se conmemora el “Día de los Jardines de Infantes”, celebración que recuerda el fallecimiento de la docente, Rosario Vera Peñaloza, hecho acontecido el 28 de mayo de 1950.
“Rosarito”, como se la conoció popularmente, nació en Atiles, un pueblo perteneciente al Departamento Rivadavia en la Provincia de La Rioja. Dedicó su vida a la enseñanza, fundando el primer Jardín de Infantes en nuestro país, culminando su exitosa carrera como Inspectora de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial.
Esta circunstancia calendario resulta propicia para hacer mención a la importancia de la educación inicial, reconociendo el valor de la misma y resaltando su condición de “primer escalón” en la pirámide educativa.
Debe desmitificarse definitivamente la creencia que los Jardines de Infantes tienen como único objetivo el de la recreación o los juegos, debiendo considerarse el significativo aporte que surge de cada “salita”, donde los niños dan sus primeros “pininos” en el extenso camino de la enseñanza.
El nivel inicial se ha fortalecido desde la aplicación de nuevas técnicas y propuestas curriculares; también desde la suma de tecnología, infraestructura y elementos para la cotidiana tarea.
Coronel Dorrego luce con orgullo excelentes (como variadas) alternativas en este ámbito, ya sea desde la faz pública como privada. La calidad docente, la variedad de opciones y el confort que brindan cada uno de sus edificios son pilares de sus propuestas.
Al aporte del estado se agrega la indispensable cuota de sacrificio y compromiso de los padres que integran las distintas asociaciones cooperadoras, acciones que muchas veces resultan determinantes en la difícil tarea del mantenimiento diario.
La incorporación de las “salitas maternales”, significaron un avance positivo que permite la presencia de niñas y niños a partir de los 2 años, constituyéndose en un alivio para muchas madres que deben trabajar fuera de sus hogares; obligando a las docentes a tener que perfeccionarse para enfrentar estos nuevos desafíos, que además reclaman de un celo y responsabilidad mayor, especialmente por la corta edad de los educandos.
La cobertura de la educación inicial en la ciudad y la zona resulta sumamente amplia, respondiendo a las necesidades de la población de todo el partido; percibiéndose en la ciudad cabecera una singular “competencia”, basada en mejorar la oferta en pos de conquistas no solo cuantitativas sino también “cualitativas”…
Asimismo los S.E.I.M (Servicios de educación inicial móviles), son fundamentales en el área rural, actuando como complemento del nivel primario, resultando acorde “semillero” para que las escuelitas del campo se nutran de alumnos, evitando su cierre.
El presente impone estar al ritmo de los cambios que plantea la modernidad, de allí que la computación o la incorporación del idioma inglés (a través de talleres a partir de los 5 años), son propuestas que se instalaron con fuerza y que se suman a otras que hablan de los avances que se han experimentado en este campo de la educación.
Una vez más debe reconocerse la importante tarea del Instituto Superior de Formación Docente nº 62, que ha formado en sus aulas a la nueva camada de maestras jardineras, logrando constituir un positivo plantel en esta rama, permitiendo el lógico recambio con vistas al futuro.
La experiencia y dedicación de la Inspectora del nivel Inicial (Elsa de Arró), como el respaldo brindado por la máxima autoridad educativa del distrito, hasta el año pasado: Marta Aued y en el presente Maria Eugenia Lavié, garantizan poder seguir luciendo el privilegiado sitial que ostenta Coronel Dorrego en la Región XXI, circunstancia que en más de una ocasión se encargó de resaltar su máxima responsable, Patricia Puente.
Por lo expuesto existen sobradas razones para festejar este día, que encuentra a los Jardines de Infantes dorreguenses en una etapa de esplendor y superación constante.
“Rosarito”, como se la conoció popularmente, nació en Atiles, un pueblo perteneciente al Departamento Rivadavia en la Provincia de La Rioja. Dedicó su vida a la enseñanza, fundando el primer Jardín de Infantes en nuestro país, culminando su exitosa carrera como Inspectora de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial.
Esta circunstancia calendario resulta propicia para hacer mención a la importancia de la educación inicial, reconociendo el valor de la misma y resaltando su condición de “primer escalón” en la pirámide educativa.
Debe desmitificarse definitivamente la creencia que los Jardines de Infantes tienen como único objetivo el de la recreación o los juegos, debiendo considerarse el significativo aporte que surge de cada “salita”, donde los niños dan sus primeros “pininos” en el extenso camino de la enseñanza.
El nivel inicial se ha fortalecido desde la aplicación de nuevas técnicas y propuestas curriculares; también desde la suma de tecnología, infraestructura y elementos para la cotidiana tarea.
Coronel Dorrego luce con orgullo excelentes (como variadas) alternativas en este ámbito, ya sea desde la faz pública como privada. La calidad docente, la variedad de opciones y el confort que brindan cada uno de sus edificios son pilares de sus propuestas.
Al aporte del estado se agrega la indispensable cuota de sacrificio y compromiso de los padres que integran las distintas asociaciones cooperadoras, acciones que muchas veces resultan determinantes en la difícil tarea del mantenimiento diario.
La incorporación de las “salitas maternales”, significaron un avance positivo que permite la presencia de niñas y niños a partir de los 2 años, constituyéndose en un alivio para muchas madres que deben trabajar fuera de sus hogares; obligando a las docentes a tener que perfeccionarse para enfrentar estos nuevos desafíos, que además reclaman de un celo y responsabilidad mayor, especialmente por la corta edad de los educandos.
La cobertura de la educación inicial en la ciudad y la zona resulta sumamente amplia, respondiendo a las necesidades de la población de todo el partido; percibiéndose en la ciudad cabecera una singular “competencia”, basada en mejorar la oferta en pos de conquistas no solo cuantitativas sino también “cualitativas”…
Asimismo los S.E.I.M (Servicios de educación inicial móviles), son fundamentales en el área rural, actuando como complemento del nivel primario, resultando acorde “semillero” para que las escuelitas del campo se nutran de alumnos, evitando su cierre.
El presente impone estar al ritmo de los cambios que plantea la modernidad, de allí que la computación o la incorporación del idioma inglés (a través de talleres a partir de los 5 años), son propuestas que se instalaron con fuerza y que se suman a otras que hablan de los avances que se han experimentado en este campo de la educación.
Una vez más debe reconocerse la importante tarea del Instituto Superior de Formación Docente nº 62, que ha formado en sus aulas a la nueva camada de maestras jardineras, logrando constituir un positivo plantel en esta rama, permitiendo el lógico recambio con vistas al futuro.
La experiencia y dedicación de la Inspectora del nivel Inicial (Elsa de Arró), como el respaldo brindado por la máxima autoridad educativa del distrito, hasta el año pasado: Marta Aued y en el presente Maria Eugenia Lavié, garantizan poder seguir luciendo el privilegiado sitial que ostenta Coronel Dorrego en la Región XXI, circunstancia que en más de una ocasión se encargó de resaltar su máxima responsable, Patricia Puente.
Por lo expuesto existen sobradas razones para festejar este día, que encuentra a los Jardines de Infantes dorreguenses en una etapa de esplendor y superación constante.
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