Más allá de los enconos personales, de los repetidos chisporroteos mediáticos, de la intemperancia y de la violencia verbal de muchos de nuestros dirigentes… gran parte de la gente: los ciudadanos, interpretaron cabalmente el mensaje de la convocatoria.
El Bicentenario ofrece una interesante posibilidad de participación a todos y cada uno de los argentinos, mensaje que una vez más ha sido mejor interpretado por el pueblo.
La gente en la calle ha sido una positiva constante de las últimas jornadas, dejando ver las imágenes “el espíritu de fiesta” que reinó en Buenos Aires y otros sitios del país.
En nuestra patria chica autoridades, instituciones y vecinos han desarrollado un amplio programa de festejos, comprendiendo los mismos la ciudad cabecera y las poblaciones de la zona.
La tarea de la Comisión del Bicentenario ha contado con el valioso respaldo de la Dirección de Cultura municipal, que desde la impronta y dedicación de Nora Cenci y su equipo, dispone de la logística y la organización para cada una de las realizaciones previstas.
¿Por qué no sumarnos al festejo de la patria?
¿Por qué no asociarnos al esfuerzo, entrega y dedicación de tanta gente?
¿Por qué no dejar de lado -al menos por algunas horas- luchas y antagonismos sectoriales?
¿Por qué no acompañar realizaciones que hacen al conjunto de la sociedad?
Algunas de estas preguntas han sido respondidas desde la activa presencia vecinal, desde el deseo mayoritario de no quedar al margen o mirando de reojo un acontecimiento histórico.
El Instituto Superior de Formación Docente nº 62, fue punta de lanza en la adhesión a esta celebración con la puesta en marcha de una serie de charlas y debates, orientadas a analizar los hechos históricos y las perspectivas futuras.
Las muestras escolares y la habilitación de algunas exposiciones, marcaron la agenda de la semana pasada en nuestro ámbito; a la par que la ciudad se fue vistiendo de celeste y blanco desde los edificios públicos, los comercios y domicilios particulares.
El viernes a media mañana –una vez más- las Escuelas Especiales 501 y 502, nos dejaron el positivo mensaje de un trabajo integrado, ofreciendo un particular como colorido desfile, que congregó distintas expresiones y propuso sentidos momentos de nuestra historia lugareña, los que fueron ilustrados apropiadamente “con el espíritu y la voluntad de cada protagonista.
El sábado por la noche la recreación del “Cabildo abierto”, permitió que algunos de nuestros vecinos se calcen el traje de patriotas, en una particular puesta en escena de los sucesos acontecidos en aquel trascendente 22 de mayo de 1810.
En la previa tres danzas interpretadas armoniosamente por jóvenes de la Peña Nativista, nos ubicaron por algunos momentos en una tertulia de principios del siglo XIX.
Ayer el locro en Calvo, donde la pequeña comunidad se convierte en grande, recibiendo con los brazos abiertos a sus visitantes.
Mañana la convocatoria se traslada a Oriente desde temprano en la Escuela 8 y luego en la plaza principal, por la tarde el gran desfile por la Avenida Fuertes y el cierre en cancha de Independiente, con Pericón Nacional, artistas, chocolate y tortas fritas.
El 26 en la Casa de la Cultura será el turno de una muestra que está organizada por Jardines de Infantes y Escuelas Rurales, mostrando la vida de parajes y comunidades (casi en extinción), desde la mirada de docentes, alumnos y padres.
También el miércoles la zona tendrá sus festejos, siendo Aparicio, Irene y El Perdido las localidades anfitrionas.
Los 200 años de la patria son una oportunidad para decir presente, para que la gente (sin distingos o preconceptos) se instale en la calle, para como ayer: “el pueblo sepa de que se trata”.
Llegarán los días para discutir sobre el modelo de país que cada uno desea, para contraponer ideas, para analizar gestiones. Hoy es tiempo de una pausa en el vértigo de la discusión y la contienda, es que nos debemos un remanso en medio de tanta ofensa, de tanto grito destemplado, de tantas heridas abiertas.
El sol del 25 a pesar de las oscuras nubes viene asomando… y entre salvas y sirenas se escucha una canción que nos involucra a todos. (La patria)
El Bicentenario ofrece una interesante posibilidad de participación a todos y cada uno de los argentinos, mensaje que una vez más ha sido mejor interpretado por el pueblo.
La gente en la calle ha sido una positiva constante de las últimas jornadas, dejando ver las imágenes “el espíritu de fiesta” que reinó en Buenos Aires y otros sitios del país.
En nuestra patria chica autoridades, instituciones y vecinos han desarrollado un amplio programa de festejos, comprendiendo los mismos la ciudad cabecera y las poblaciones de la zona.
La tarea de la Comisión del Bicentenario ha contado con el valioso respaldo de la Dirección de Cultura municipal, que desde la impronta y dedicación de Nora Cenci y su equipo, dispone de la logística y la organización para cada una de las realizaciones previstas.
¿Por qué no sumarnos al festejo de la patria?
¿Por qué no asociarnos al esfuerzo, entrega y dedicación de tanta gente?
¿Por qué no dejar de lado -al menos por algunas horas- luchas y antagonismos sectoriales?
¿Por qué no acompañar realizaciones que hacen al conjunto de la sociedad?
Algunas de estas preguntas han sido respondidas desde la activa presencia vecinal, desde el deseo mayoritario de no quedar al margen o mirando de reojo un acontecimiento histórico.
El Instituto Superior de Formación Docente nº 62, fue punta de lanza en la adhesión a esta celebración con la puesta en marcha de una serie de charlas y debates, orientadas a analizar los hechos históricos y las perspectivas futuras.
Las muestras escolares y la habilitación de algunas exposiciones, marcaron la agenda de la semana pasada en nuestro ámbito; a la par que la ciudad se fue vistiendo de celeste y blanco desde los edificios públicos, los comercios y domicilios particulares.
El viernes a media mañana –una vez más- las Escuelas Especiales 501 y 502, nos dejaron el positivo mensaje de un trabajo integrado, ofreciendo un particular como colorido desfile, que congregó distintas expresiones y propuso sentidos momentos de nuestra historia lugareña, los que fueron ilustrados apropiadamente “con el espíritu y la voluntad de cada protagonista.
El sábado por la noche la recreación del “Cabildo abierto”, permitió que algunos de nuestros vecinos se calcen el traje de patriotas, en una particular puesta en escena de los sucesos acontecidos en aquel trascendente 22 de mayo de 1810.
En la previa tres danzas interpretadas armoniosamente por jóvenes de la Peña Nativista, nos ubicaron por algunos momentos en una tertulia de principios del siglo XIX.
Ayer el locro en Calvo, donde la pequeña comunidad se convierte en grande, recibiendo con los brazos abiertos a sus visitantes.
Mañana la convocatoria se traslada a Oriente desde temprano en la Escuela 8 y luego en la plaza principal, por la tarde el gran desfile por la Avenida Fuertes y el cierre en cancha de Independiente, con Pericón Nacional, artistas, chocolate y tortas fritas.
El 26 en la Casa de la Cultura será el turno de una muestra que está organizada por Jardines de Infantes y Escuelas Rurales, mostrando la vida de parajes y comunidades (casi en extinción), desde la mirada de docentes, alumnos y padres.
También el miércoles la zona tendrá sus festejos, siendo Aparicio, Irene y El Perdido las localidades anfitrionas.
Los 200 años de la patria son una oportunidad para decir presente, para que la gente (sin distingos o preconceptos) se instale en la calle, para como ayer: “el pueblo sepa de que se trata”.
Llegarán los días para discutir sobre el modelo de país que cada uno desea, para contraponer ideas, para analizar gestiones. Hoy es tiempo de una pausa en el vértigo de la discusión y la contienda, es que nos debemos un remanso en medio de tanta ofensa, de tanto grito destemplado, de tantas heridas abiertas.
El sol del 25 a pesar de las oscuras nubes viene asomando… y entre salvas y sirenas se escucha una canción que nos involucra a todos. (La patria)
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