lunes

"Las Calles de Dorrego (caminando)". Escribe Facundo Segurola -especial-

Como un báculo de sostén, apoyo mis días en las horas, proyectando no más que a una semana como diría John Lennon, buscando siempre una dosis de pábulo suficiente para darle vida y subsistencia al porvenir.

En el cielo, la luna parpadeante ilustra los vestigios del alba…demasiado tarde para ser noche y un tanto temprano para el amanecer, puedo sentirlo (y sufrirlo): estamos en invierno.

Invento el fuego con las manos, y emprendo una rutina de amargos, me dirijo al comedor y allí aguardan por mí, algunos papeles, que buscan ser escritos, y yo mientras tanto busco escribir algo…pienso (luego existo) en algo…y es así que como un proceso mnemotécnico en mi afán por retrotraerme al recuerdo del pasado, percibo un efecto doppler donde las palabras que se acercan se van, primero se agudizan luego se agravan y al fin se desvanecen.

Abandono la escritura, que nunca empecé…salgo a caminar.

Y es así que camino, afuera no hay nadie, y aunque los haya no pueden verme.

Una vorágine de tierra cortesía del viento, tiñe de gris las veredas…en otros sectores la veo pasar de largo, con metáfora de por medio, invento la dicotomía entre calles de tierra y las otras…

Y camino, por lugares taciturnos, lugares que ni calles son, que no han sido bautizados, lugares olvidados, nunca antes poblados…pero sí caminados…

Transito lugares, sitios que aún coexisten en lo más recóndito de mi corazón, y es así que atravieso mi propio Rubicón, me bato a duelo con la nostalgia y los recuerdos, y allí lo veo al Gran Colegio San José, de tantos años allí, hoy no soy más que un ladrillo en la pared, donde dejé estipulada mi firma el 10/11/2005…un mes después me despedía para siempre.

Sigilosamente paso por la vieja canchita de Independiente de Perón y Costa, atravieso el contorno, aún se me figura la presencia de Mario Otero, y su lema: “Gol de cabeza vale doble”…

Y…sigo caminando…un canto en forma de réquiem, entonado por las aves….presagian que la llegada al cementerio esta a la víspera…y aquí en el jardín de los ausentes, cada vez más florido rindo tributo a mis antepasados…y voy marcando terreno, buscando en unos años allí mi morada, y es así que de algún tallo seré raíz.

En dirección contraria al futuro, atravieso atávicos lúgubres caminos imaginarios del pasado, por allí lo veo a mi abuelo, que con un grito me saluda, paso por lugares…terrenos-potreros que alguna vez me vieron correr, plazas: encuentros juveniles, una excursión por el vivero, si es en bicicleta mejor, correr al Cristo para estar en forma, la Iglesia, mis tres casas y varios animales.

Más adentrado en el tiempo me “centro” en la plaza, es tarde y la noche aglomera gente al fin de la ciudad.

Y de tanto caminar el frío, es sólo un antecedente, pero es hora de volver y sentarme a escribir sobre mi experiencia en LAS CALLES DE DORREGO, caminar me ayuda a pensar. Y es así que con algo de información y otro tanto de imaginación haré una hipérbole de esta situación.

Concluyo mi lectura de lo ya narrado, y me retiro, me voy a caminar, esta vez por la vida.

Podrán pasar días y años, y yo seguiré caminando éstas tierras…aunque nadie me vea…pero caminando al fin, y sin mirar atrás esta vez.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

FACU ME ENCANTO LO QUE ESCRIBISTE...
FELICITACIONES, ES MUY DULCE Y HERMOSO...
UN BESO GRANDE...
TURCA=)

Anónimo dijo...

GRANDEEE!!!!!!!!

Anónimo dijo...

QUE HERMOSO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!11 GRANDE FACU
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

FACU TE FELICITO !!!!!!!!!!!!!!! tenés escuela de tu padre y de la tía Mini me encantoooo..............