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Cuando el presentimiento quiere ganarle al presagio; todo está preñado de víspera.
Si fuéramos a los colores, seríamos el fatigado y triste gris. Depende, siempre depende de nosotros, también por los que saben que la vida no termina en el umbral de sus casas.
Alegría, satisfacción, entusiasmo, mostró el Intendente Fabián Zorzano, ante la concreción de varios asuntos que él mismo, se ocupó de detallar, cuando en oportunidad del inicio de su gestión, solicitó la primera entrevista con Daniel Scioli.
Las relaciones institucionales entre gobernador e Intendente, no deben ser otras, salvando, se me antoja, diferencias políticas, de distintos partidos, si las hubiere.
Se destacó además la atención sin disensiones, ni discriminaciones por parte de la Provincia, en lo que sería mucho más cómodo ver en esas autoridades a los malos de la película. No está mal, lo que está bien.
El ejecutivo provincial ha respondido, a juzgar por los propios actores, a los requerimientos del ejecutivo municipal. La prioridad y el tratamiento en la concreción de obra pública u otro proyecto o asistencia requerido a la Provincia, tiene los protagonistas, que hemos elegido democráticamente, brindándoles el mandato conferido para llevar adelante las ideas comunicadas al electorado.
La no presencia del gobernador, no empaña en lo más mínimo la importancia de lo inaugurado.
Que las obras, sea cuál sea , merezcan la opinión de pobladores en general, políticos partidarios u opositores o periodistas es bienvenida desde el espíritu del debate.
Toda la discusión genuina, sobre las obras de gas en El Perdido y Oriente, sumada a la ausencia de Scioli, han sacado del foco, la importancia, por ejemplo del equipamiento suministrado al Hospital Municipal, el mismo hospital que nos ocupó por muchos días, y sobradamente justificado, cuando ocurrió el llamado Caso Echeto, todavía con explicación pendiente, pero que no nos conmovió, ni siquiera parecida a la repercusión de la decersión de Scioli, en ocasión de varios accidentes simultáneos en las rutas congeladas no hace muchos días, donde la salud pública dorreguense respondió, sencilla y trascendentalmente como todos esperamos.
Los preceptos constitucionales, nos dan derecho a elegir autoridades, luego también a peticionar sobre distintos aspectos en los que se delinean legítimas acciones en pos de una mejor calidad de vida.
El mejorar y el progreso en la vida integral de los habitantes también merece un orden, no dejaremos de ser serios o férreos en nuestros reclamos, conservando movimientos fructuosos y constructivos para esas manifestaciones.
Todos queremos lo mismo, no tengan dudas de ello, tratemos de canalizar esa energía en la actualización permanente de un mandato que hemos conferido en la confianza depositada en un voto, o un poco más allá, si no los ha votado con más razón aún, en el reclamo hacia un funcionario, hablo de los elegidos por la población, saliendo de un escepticismo creciente sobre todo tema que ande dando vueltas en la consideración diaria y que no hace otra cosa que cascotear nuestro propio rancho.
Cómo no nos vamos alegrar con la entrega de una ambulancia para Marisol, como no nos va satisfacer que El Perdido y Oriente puedan tener gas, como no nos va agradar el equipamiento para cuidados especiales del hospital.
No estoy muy seguro que a la inauguración de más de 100 viviendas en la ciudad cabecera y localidades del partido haya asistido algún funcionario de alto rango provincial o nacional, de lo que sí estoy seguro que más de 100 familias de mi pueblo hoy tienen su vivienda propia.
En esa época también hubo muchas discusiones sobre esa obra, sus adjudicaciones y sus servicios. también las tuvo el polideportivo y el remodelamiento de la hoy, avenida Santagada y los desagues de la ciudad, y el cierre de el frigorífico y la apertura del frigorífico, y la terminal de ómnibus.
El gatoflorismo que nos invade, debe hacernos reflexionar sobre nuestras propias actitudes, desde este programa no nos cansaremos de pregonar sobre nuestras propios compromisos, que en desvaríos recurrentes nos lleva a un endémica y estática visión donde mirándonos el ombligo, en comparación permanente con poblaciones vecinas, no hacemos más que auto infligirnos padeceres que no sabemos resolver.
Las palabras siempre llegan más lejos que cualquier prepotencia. Ejercitemos las ganas sin especulaciones, hacia adelante, Dorrego nos necesita a todos, este pueblo no tiene dueños, tiene habitantes , todos con los mismos derechos. (23.08.10)
Si fuéramos a los colores, seríamos el fatigado y triste gris. Depende, siempre depende de nosotros, también por los que saben que la vida no termina en el umbral de sus casas.
Alegría, satisfacción, entusiasmo, mostró el Intendente Fabián Zorzano, ante la concreción de varios asuntos que él mismo, se ocupó de detallar, cuando en oportunidad del inicio de su gestión, solicitó la primera entrevista con Daniel Scioli.
Las relaciones institucionales entre gobernador e Intendente, no deben ser otras, salvando, se me antoja, diferencias políticas, de distintos partidos, si las hubiere.
Se destacó además la atención sin disensiones, ni discriminaciones por parte de la Provincia, en lo que sería mucho más cómodo ver en esas autoridades a los malos de la película. No está mal, lo que está bien.
El ejecutivo provincial ha respondido, a juzgar por los propios actores, a los requerimientos del ejecutivo municipal. La prioridad y el tratamiento en la concreción de obra pública u otro proyecto o asistencia requerido a la Provincia, tiene los protagonistas, que hemos elegido democráticamente, brindándoles el mandato conferido para llevar adelante las ideas comunicadas al electorado.
La no presencia del gobernador, no empaña en lo más mínimo la importancia de lo inaugurado.
Que las obras, sea cuál sea , merezcan la opinión de pobladores en general, políticos partidarios u opositores o periodistas es bienvenida desde el espíritu del debate.
Toda la discusión genuina, sobre las obras de gas en El Perdido y Oriente, sumada a la ausencia de Scioli, han sacado del foco, la importancia, por ejemplo del equipamiento suministrado al Hospital Municipal, el mismo hospital que nos ocupó por muchos días, y sobradamente justificado, cuando ocurrió el llamado Caso Echeto, todavía con explicación pendiente, pero que no nos conmovió, ni siquiera parecida a la repercusión de la decersión de Scioli, en ocasión de varios accidentes simultáneos en las rutas congeladas no hace muchos días, donde la salud pública dorreguense respondió, sencilla y trascendentalmente como todos esperamos.
Los preceptos constitucionales, nos dan derecho a elegir autoridades, luego también a peticionar sobre distintos aspectos en los que se delinean legítimas acciones en pos de una mejor calidad de vida.
El mejorar y el progreso en la vida integral de los habitantes también merece un orden, no dejaremos de ser serios o férreos en nuestros reclamos, conservando movimientos fructuosos y constructivos para esas manifestaciones.
Todos queremos lo mismo, no tengan dudas de ello, tratemos de canalizar esa energía en la actualización permanente de un mandato que hemos conferido en la confianza depositada en un voto, o un poco más allá, si no los ha votado con más razón aún, en el reclamo hacia un funcionario, hablo de los elegidos por la población, saliendo de un escepticismo creciente sobre todo tema que ande dando vueltas en la consideración diaria y que no hace otra cosa que cascotear nuestro propio rancho.
Cómo no nos vamos alegrar con la entrega de una ambulancia para Marisol, como no nos va satisfacer que El Perdido y Oriente puedan tener gas, como no nos va agradar el equipamiento para cuidados especiales del hospital.
No estoy muy seguro que a la inauguración de más de 100 viviendas en la ciudad cabecera y localidades del partido haya asistido algún funcionario de alto rango provincial o nacional, de lo que sí estoy seguro que más de 100 familias de mi pueblo hoy tienen su vivienda propia.
En esa época también hubo muchas discusiones sobre esa obra, sus adjudicaciones y sus servicios. también las tuvo el polideportivo y el remodelamiento de la hoy, avenida Santagada y los desagues de la ciudad, y el cierre de el frigorífico y la apertura del frigorífico, y la terminal de ómnibus.
El gatoflorismo que nos invade, debe hacernos reflexionar sobre nuestras propias actitudes, desde este programa no nos cansaremos de pregonar sobre nuestras propios compromisos, que en desvaríos recurrentes nos lleva a un endémica y estática visión donde mirándonos el ombligo, en comparación permanente con poblaciones vecinas, no hacemos más que auto infligirnos padeceres que no sabemos resolver.
Las palabras siempre llegan más lejos que cualquier prepotencia. Ejercitemos las ganas sin especulaciones, hacia adelante, Dorrego nos necesita a todos, este pueblo no tiene dueños, tiene habitantes , todos con los mismos derechos. (23.08.10)
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