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EL JUICIO A MAURO EMILIO SCHECHTEL: COMENZÓ HOY EL DEBATE

A continuación fragmentos de los testimonios brindados esta mañana en el juicio:

El primer testimonio fue el del camionero que rescató a Rocío de la ruta donde deambulaba a poco de haber sido atacada de manera demencial. Fabián Esteban Ullman contó que “salía desde Dorrego y viajaba hacia Rosario cuando a la altura del arroyo Las Mostazas veo un bulto en medio de la ruta”.

Y agregó que: “me di cuenta que era una nena y bajé a ayudarla. Estaba semidesnuda, con las partes íntimas con sangre y toda quemada. Ella me pidió que por favor la llevara a la casa”.

Ullman relató cómo detuvo a otros vehículos para pedir auxilio y el momento en que llegó la policía. “Tardaron como 30 minutos, que para mí fueron interminables, fue un horror”.

Con respecto al diálogo que Ullman mantuvo con Rocío, señaló que “la nena me decía que no podía ver bien y que la había atropellado un auto naranja”.

POLICÍA: "LA NENA LLORABA PORQUE LE DOLÍAN MUCHO LAS PIERNAS"

Después, se escuchó en la sala de audiencias el testimonio del policía Luis Gerez, que trasladó a la víctima al hospital de Dorrego, quien también ratificó que “aunque la chica lloraba porque le dolían mucho las piernas, también hablaba y me contó que un auto la había chocado y que después la habían rociado con algo y la quemaron”.

MAURO SUELDO: "NUNCA HABÍA VISTO ALGO ASÍ, CON TANTA ALEVOSÍA"

Luego, prestaron su testimonio los primeros médicos que la atendieron y detallaron el gravísimo estado general que presentaba la menor. “Quemaduras graves, traumatismo en la cara y lesiones muy importantes en la zona genital”, se indicó.

Uno de los facultativos recordó que pese al estado de salud en el que se encontraba la chiquita: “ella tuvo la fortaleza de contar que un señor en un auto naranja la había atropellado, que era joven y tenía los ojos claros”.

El médico de policía Mauro Sueldo, con voz quebrada, recordó que cuando vio a Rocío “ella estaba sobre una camilla, con olor a combustible”. Y agregó que el examen que le practicó a la criatura “fue muy traumático” para él y que “durante todos los años que llevo como médico de policía nunca había visto algo así, con tanta alevosía”.

Más tarde, por la sala de audiencia brindaron su testimonio varias docentes que la tarde del hecho habían visto en las inmediaciones de donde fue rescatada la víctima un auto en un camino vecinal con características idénticas al del acusado.

EL TERRIBLE Y DESGARRADOR TESTIMONIO DEL PADRE DE LA NENA

Por último, en la sala de audiencias se escuchó el conmovedor testimonio de Eduardo, el papa de la pequeña víctima. El hombre rememoró cómo se enteró del hecho y el calvario que le tocó vivir durante varios meses, hasta que Roció pudo salvar su vida.

Eduardo sostuvo que volvía a su casa con uno de sus hijos cuando vio gran cantidad de patrulleros en los alrededores y que antes de llegar, un móvil policial se acercó y el uniformado le dijo que lo tenía que acompañar.

“Pensé que me quería como testigo por algún hecho”, indicó el hombre para luego, darse cuenta que se trataba de Rocío. “Vamos porque la ambulancia con tu hija va a Bahía Blanca”, le dijo escueto un policía.

A mitad de camino, y ante las desesperadas e insistentes preguntas del papá, el conductor del patrullero le reveló que “a la chiquita la quemaron”.

“Cuando llegamos a Bahía, yo no sabía con que me iba a encontrar, cuando la bajaron de la ambulancia fui con mucho miedo a verla y nos abrazamos”, contó Eduardo, ante las lágrimas de casi todos los presentes, incluidos policías, periodistas, abogados y jueces.

El testigo recordó que le preguntó a un conocido médico que estaba en el hospital si su hija se iba a morir y que éste le contestó: “está muy jodido el tema”.

También relató que cuando se decidió el traslado al Hospital Garrahan en un avión, el médico a cargo del traslado les dijo a los dos papás que si querían que se despidieran de su hija "porque era muy posible que la niña no llegara viva a Buenos Aires”.

“Tardé muchos días en darme cuenta de la magnitud del daño que le hicieron”, reflexionó Eduardo. “Día por medio la sometían a operaciones e implantes” expresó.

Para cortar la tensión del relato, el juez Montironi preguntó por la salud actual de la chiquita y el papá contestó: “mi hija ahora está espectacular, tiene mucha fuerza”, aunque luego describió las secuelas físicas que le dejó el brutal ataque.
FUENTE: La Brújula 24

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Rogamos lal Señor les continue dando la fuerza que han tenido hasta ahora yque la justicia actue con la severidad que el caso merece. besos. una familia de la comunidad.

Anónimo dijo...

Toda mi fuerza y mis oraciones para ella y su familia. Que Dios los bendiga siempre.

Anónimo dijo...

tanta vuelta y juicio hermano hay que cortarle las pel.. y largarlo a la calle que se desangre,lastima la poli que lo devolvieron ....

Anónimo dijo...

Es increible tanto ensaneamiento solo una mente enferma puede hecer algo asi.
Toda la fuerza para la Rocio y a su familia.

Anónimo dijo...

35 años es muy poco para este criminal. Es muy peligroso para la sociedad tener a alguien así. Tiene que tener perpetua con accesoria indefinida. Y habría que vigilar a la familia si la tiene, porque algo así no puede provenir de un ambiente sano. Este sujeto es la re encarnación del petiso orjudo. O al menos le quiere hacer sombra.