A veces las personas viven sin entender exactamente la razón por la cual están presentes en el mundo. La cual no es fácil descubrir y poder plasmar mediante hechos.
Algunos deciden dedicar su vida a innovaciones tecnológicas, otros a avances científicos y demás. A estas actividades y las relacionadas con ellas, las llamo particularmente, ''ciencias duras'', ya que son más importantes los números con sus resultados exactos o la triste necesidad de producir continuamente objetos en lugar del bienestar del ser humano.
Satisfactorio es poder interrogarse cuestiones realmente profundas, que deberían interesar a todo el mundo. No se conoce ninguna cultura que no se haya preocupado por estos temas. Es que el ser humano necesita encontrar una respuesta a quien somos y por que vivimos.
Segun Gaarder (autor del famoso libro ''El mundo de Sofía''), ''la búsqueda de la verdad es como una historia policíaca, en la que puede que la policía llegue a descubrirla algún día''
Una persona que reflexiona sobre la situación en la que se ve inmersa el mundo, no es capaz de comprender por qué puede llegar a ser más importante para muchas otras, o incluso tal vez, la mayoría; los ganadores de medallas de oro de los últimos juegos olímpicos en lugar de como ha nacido el Universo, el planeta y la vida.
No es insólito ni raro que ocurra esto, ya que muchas personas en este mundo soberbio creen que lo saben todo, o al menos ''casi'' todo.
¡Qué poco conocimiento se tiene acerca de pensadores grandiosos e irremplazables de la antigüedad! Tal es el caso de Sócrates, al cual le molestaba seriamente saber ''tan poco''. Su frase celebre deja un claro testimonio sobre esto (''Sólo se que no sé nada'').
¡Cuánta sabiduría se podía observar en un filosofo de aquel tipo!, ¡y cuánta humildad!
Hoy en día, el orgullo y la soberbia se hacen notar excesivamente en los diversos paisajes del planeta, impidiéndonos observar los lejanos y descoloridos valores perdiéndose en los horizontes de cada uno de ellos.
Tal como escribió Gaarder, queriendo demostrar la virtud de los verdaderos pensadores en no conformarse con los saberes impuestos, sino de guiarse por su propia conciencia:
''En realidad nosotros somos el conejo blanco que se saca del sombrero del mago. La diferencia entre nosotros y el conejo, es que el conejo no tiene la sensación de participar en un juego de magia. Nosotros somos diferentes, pensamos que participamos en algo misterioso y nos gusta desvelar ese misterio''.
''Los que nos encontramos aquí, somos bichos minúsculos que vivimos muy dentro de la piel de conejo. Pero los filósofos, intentan subirse por encima de uno de esos finos pelillos para mirar a los ojos al gran prestidigitador''
En fin, es sumamente importante no conformarse con los conocimientos implementados por la sociedad. A la vez, debemos realizar interrogantes profundos que nos hagan reflexionar sobre nuestra situación y la razón por la que vivimos en este curioso mundo. Guiarnos por la conciencia (''voz divina'' o ''interior'' según Sócrates). Saber de dónde vinimos y a dónde vamos.
Todo esto, ayuda a ser más humanos y a hacernos cargo del papel que nos toca desarrollar en la vida. Retomando el título, el hacernos cargo de nuestra ignorancia deja abierta la búsqueda permanente de la verdad. (11.10.10)
Algunos deciden dedicar su vida a innovaciones tecnológicas, otros a avances científicos y demás. A estas actividades y las relacionadas con ellas, las llamo particularmente, ''ciencias duras'', ya que son más importantes los números con sus resultados exactos o la triste necesidad de producir continuamente objetos en lugar del bienestar del ser humano.
Satisfactorio es poder interrogarse cuestiones realmente profundas, que deberían interesar a todo el mundo. No se conoce ninguna cultura que no se haya preocupado por estos temas. Es que el ser humano necesita encontrar una respuesta a quien somos y por que vivimos.
Segun Gaarder (autor del famoso libro ''El mundo de Sofía''), ''la búsqueda de la verdad es como una historia policíaca, en la que puede que la policía llegue a descubrirla algún día''
Una persona que reflexiona sobre la situación en la que se ve inmersa el mundo, no es capaz de comprender por qué puede llegar a ser más importante para muchas otras, o incluso tal vez, la mayoría; los ganadores de medallas de oro de los últimos juegos olímpicos en lugar de como ha nacido el Universo, el planeta y la vida.
No es insólito ni raro que ocurra esto, ya que muchas personas en este mundo soberbio creen que lo saben todo, o al menos ''casi'' todo.
¡Qué poco conocimiento se tiene acerca de pensadores grandiosos e irremplazables de la antigüedad! Tal es el caso de Sócrates, al cual le molestaba seriamente saber ''tan poco''. Su frase celebre deja un claro testimonio sobre esto (''Sólo se que no sé nada'').
¡Cuánta sabiduría se podía observar en un filosofo de aquel tipo!, ¡y cuánta humildad!
Hoy en día, el orgullo y la soberbia se hacen notar excesivamente en los diversos paisajes del planeta, impidiéndonos observar los lejanos y descoloridos valores perdiéndose en los horizontes de cada uno de ellos.
Tal como escribió Gaarder, queriendo demostrar la virtud de los verdaderos pensadores en no conformarse con los saberes impuestos, sino de guiarse por su propia conciencia:
''En realidad nosotros somos el conejo blanco que se saca del sombrero del mago. La diferencia entre nosotros y el conejo, es que el conejo no tiene la sensación de participar en un juego de magia. Nosotros somos diferentes, pensamos que participamos en algo misterioso y nos gusta desvelar ese misterio''.
''Los que nos encontramos aquí, somos bichos minúsculos que vivimos muy dentro de la piel de conejo. Pero los filósofos, intentan subirse por encima de uno de esos finos pelillos para mirar a los ojos al gran prestidigitador''
En fin, es sumamente importante no conformarse con los conocimientos implementados por la sociedad. A la vez, debemos realizar interrogantes profundos que nos hagan reflexionar sobre nuestra situación y la razón por la que vivimos en este curioso mundo. Guiarnos por la conciencia (''voz divina'' o ''interior'' según Sócrates). Saber de dónde vinimos y a dónde vamos.
Todo esto, ayuda a ser más humanos y a hacernos cargo del papel que nos toca desarrollar en la vida. Retomando el título, el hacernos cargo de nuestra ignorancia deja abierta la búsqueda permanente de la verdad. (11.10.10)
1 comentario:
Gracias Antonella:
Con jovenes que sientan lo que vos sentis no todo está perdido, quedan muchas esperanzas.
Sería bueno que quienes creemos ser mayores, empezemos a decidir a donde queremos ir (y de que forma) o dejemos que nuestros hijos nos indiquen, si no creemos ser capaces de encontrar el rumbo.
Creo que en una comunidad como la nuestra, el día que pensemos en unidad y no seberbiamente en forma unitaria podemos cambiar algo.
Ruben
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