Dorrego no tiene un debate político serio y ocupado en los temas centrales´

El tamiz periodístico lugareño, acotado casi en exclusividad, a esta cuarentona radio de AM, todavía envidia de poblaciones mucho más grandes que la nuestra, demuestra una vez más que los debates atinentes a lo que podemos mejorar, brillan por su ausencia.

Por el contrario se delimitan a grandilocuentes expresiones de efervescencia política, plagadas de futilidad, sobre nimiedades que están muy lejos del interés de la gente, como les gusta decir a quienes verdaderamente y en el consagrado amparo de la democracia han sido elegidos por el voto popular.

El tamiz político, del cual queremos hablar, no existe como tál. Todo se reduce a discusiones administrativas, como si lo político se determinara a la tarea de impecabilidad de llevar adelante aspectos de lo meramente resultadista de los números de fin de ejercicio, como si se tratara de un gran empresa.

Lo que no se puede, también debe figurar en las discusiones, porfías, altercados, reyertas como le quieran llamar, a lo que nos tienen acostumbrados concejales oficialistas y opositores, que deberían reflexionar que la importancia de las normas, no son siempre incompatibles al menos para plantearlas con las ilusiones de sus representados, todos. Bienvenida la utopía, lo discutible, el sueño, lo irrealizable.

El partido de Coronel Dorrego, no tiene debate político abierto, serio y ocupado en los temas centrales que más allá que los que la “gente” poca, discute en diversos ámbitos, no influyentes, no precisos, debería ser tema demandante, de los reales protagonistas , capaces, al menos enfrascados en cuestiones que los cuentan como muy informados, conocedores, avezado.

Muy pocos días al año y coincidentemente cerca de elecciones, que los hace aparecer, según su verba, hasta su aspecto personal, su locuacidad, como quién tiene la solución, a lo que más o menos, consideramos preocupante.

No conozco mejor sistema, en el cuál los ciudadanos, mediante el voto universal eligen sus representantes, y es muy bueno, reconfortante y auspicioso celebrar a diario la vigencia plena del estado de derecho y la integral democracia que rigen en nuestras obligaciones y derechos. Viva el debate y todos nuestras diferencias. De la diversidad nacerá el bien común seguramente.

Pero nadie influye por su sola presencia, ocupe el lugar que ocupe, sino por medio del desarrollo de políticas activas sobre los diversos temas, que deberemos ponernos de acuerdo, cuáles son o nó. Pero sí discutir un proyecto y un perfil de Dorrego, serio, terrenal, posible, donde no divaguemos sobre la influencia de gobiernos en todos los ámbitos, donde el convencimiento de los propios intérpretes soslaya una impotencia para respuestas sumamente complejas , que inevitablemente deberán nutrirse de la idea de más actores.

En esta misma mesa, se ha hablado y se ha aseverado sobre la discusión de políticas superadoras a nivel local, (cosa que no me consta), y que no es comunicado a la sociedad , como sí, debemos escuchar en vivo y en directo durante varios minutos bizantinas discusiones sobre temas seguramente importantes, sino no los trataría el Concejo Deliberante, pero que no concitan el menor interés en una población, que necesita saber sí, al menos, oficialmente que ocurrió con el cierre del molino harinero, la instalación de otro anunciado oportunamente, otra empresa cerrada en el parque industrial, que ocurrió con el Plan de viviendas Federal II.

Temas de interés comunitario como la realidad del gas a Oriente y El Perdido, el permanente equipamiento al hospital municipal, la realización de varias obras, como escuelas, y otros servicios que hemos visto en los últimos tiempos, deben servir para valorar el esfuerzo de los aquí, los de allá, o de donde sean, que muestren la satisfacción de los dorregueros, haga quién lo haga.

El capturar la autoría de una realización, en política es un hecho casi natural de quién se ocupa, no obstante no tendría que ser obstáculo, para el también importante esfuerzo que demuestran a diario entidades intermedias, y personas del común, y que desvelan su accionar en pos del progreso de su pueblo.

Desde aquí, en forma permanente hablamos sobre la política como lucha de intereses y herramienta de transformación de la sociedades. La política y la participación abierta, una comunidad en debate, recrear con nuevos actores sobre la entelequia de lo que no se puede, hablo de aspectos de desarrollo, buena vida y progreso de mi pueblo, siempre es el desafío permanente de quienes creen que soñar es vivir, voluntades creativas que se resisten a creer que está todo dicho.