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Finalmente, -y tras varias idas y vueltas- Progreso de El Perdido desistió de participar del próximo Torneo del Interior.
La decisión fue oficializada el 30 de noviembre ya que se agotaron todas las instancias en los plazos previstos.
En la reunión de la Liga de Coronel Dorrego realizada el pasado martes el presidente de la entidad de Guisasola, Esteban Larsen, presentó la nota correspondiente.
Si bien el año deportivo no fue satisfactorio, fundamentalmente en la segunda mitad de año, la intención de quienes están a cargo del fútbol mayor de la entidad verdinegra era participar de la competencia.
Las Causas
Los motivos que derivaron en la negativa de participar en el Argentino “C” se vinculan con cuestiones organizativas y no económicas como podría suponerse.
El grupo gerenciador solicitó a la Comisión Directiva de la entidad el nombramiento de cuatro (4) personas de la comisión para trabajar en conjunto en cuestiones vinculadas a la logística y organización de la campaña en la competencia nacional y que esas personas designadas constaran en actas.
Se aguardó hasta último momento, pero finalmente ante la nula respuesta de las autoridades del club se desistió de participar por segunda vez en una competencia de alcance nacional.
¿Y ahora?
Las causas por las que Progreso no jugará el Torneo del Interior parecen increíbles teniendo en cuenta que el club tenía la posibilidad de jugar por segunda vez consecutiva un evento de estas características, a la cual había arribado por indiscutidos méritos deportivos al haber obtenido el Torneo Unión Regional 2009.
No participar del Argentino “C” es un hecho que quita al club del mapa futbolístico argentino.
Algo que no cuesta aún más entender si se tiene en cuenta que no había riesgo económico para la entidad y que solamente debía aportar cuatro personas para colaborar con el grupo gerenciador.
Que esos nombres propios no estén es algo difícil de entender. Las tareas a desarrollar eran mínimas, vinculadas a la boletería, utilería y mejoras organizativas en lo que respecta a viajes y partidos en condición de local.
Sobre lo que sucederá de ahora en más poco puede saberse. De momento sólo se abre un compás de espera para ver si el grupo gerenciador continúa tras un tercer puesto y un bicampeonato en primera división, semifinales en reserva, un torneo del interior disputado, un sub campeonato en octava, un inédito título en séptima y una solvencia económica que le permitió mejorar su estadio y la infraestructura para el fútbol.
Respuestas que únicamente el tiempo podrá brindar.
La decisión fue oficializada el 30 de noviembre ya que se agotaron todas las instancias en los plazos previstos.
En la reunión de la Liga de Coronel Dorrego realizada el pasado martes el presidente de la entidad de Guisasola, Esteban Larsen, presentó la nota correspondiente.
Si bien el año deportivo no fue satisfactorio, fundamentalmente en la segunda mitad de año, la intención de quienes están a cargo del fútbol mayor de la entidad verdinegra era participar de la competencia.
Las Causas
Los motivos que derivaron en la negativa de participar en el Argentino “C” se vinculan con cuestiones organizativas y no económicas como podría suponerse.
El grupo gerenciador solicitó a la Comisión Directiva de la entidad el nombramiento de cuatro (4) personas de la comisión para trabajar en conjunto en cuestiones vinculadas a la logística y organización de la campaña en la competencia nacional y que esas personas designadas constaran en actas.
Se aguardó hasta último momento, pero finalmente ante la nula respuesta de las autoridades del club se desistió de participar por segunda vez en una competencia de alcance nacional.
¿Y ahora?
Las causas por las que Progreso no jugará el Torneo del Interior parecen increíbles teniendo en cuenta que el club tenía la posibilidad de jugar por segunda vez consecutiva un evento de estas características, a la cual había arribado por indiscutidos méritos deportivos al haber obtenido el Torneo Unión Regional 2009.
No participar del Argentino “C” es un hecho que quita al club del mapa futbolístico argentino.
Algo que no cuesta aún más entender si se tiene en cuenta que no había riesgo económico para la entidad y que solamente debía aportar cuatro personas para colaborar con el grupo gerenciador.
Que esos nombres propios no estén es algo difícil de entender. Las tareas a desarrollar eran mínimas, vinculadas a la boletería, utilería y mejoras organizativas en lo que respecta a viajes y partidos en condición de local.
Sobre lo que sucederá de ahora en más poco puede saberse. De momento sólo se abre un compás de espera para ver si el grupo gerenciador continúa tras un tercer puesto y un bicampeonato en primera división, semifinales en reserva, un torneo del interior disputado, un sub campeonato en octava, un inédito título en séptima y una solvencia económica que le permitió mejorar su estadio y la infraestructura para el fútbol.
Respuestas que únicamente el tiempo podrá brindar.
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