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Noche mágica de Enero, que no pudo vencer ni la lluvia ni el barro: llegaron los Reyes Magos a Marisol.Con la organización de un grupo de hombres y mujeres que residen todo el año en la localidad, sumándose quienes llegan en temporada como turistas o a desarrollar actividades diversas, el arribo de estos seres mágicos se concretó luego de postergaciones surgidas por el mal clima.
Se trata de una actividad que moviliza los corazones de los más pequeños y el niño interior que cada adulto conserva intacto en su memoria y en su corazón.
Trabajaron todo el año, hicieron bonos contribución, vendieron tortas, para reunir el dinero necesario para comprar juguetes y la tela necesaria para hacer los trajes de cada uno de los personajes del tradicional pesebre como el de los Reyes Magos, cuidadosamente confeccionados en las tardes de invierno, mientras los hombres procuraban la leña para los hogares y salamandras.
Mes a mes, fueron acumulando ilusiones en cada juguete que compraban o en cada prenda terminada, la festividad de Reyes estaba cada vez más cerca, hasta que llego el día esperado por todos.
Con la caída del sol, fueron llegando familias y turistas de distintas edades a esperar la llegada de los magos del Oriente, en el sector conocido como Elvimar, observando la luz que venía del lado del mar y avanzaba lentamente por las quietas aguas del Río Quequen Salado.
Tres caballos custodiados por pastores, esperaban la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar embarcados en una lancha que anunció el desembarco de sus legendarios pasajeros con una luz de bengala de pronto se convertida en aquella estrella de Belén que acompañó y guió hasta el pesebre donde nació Jesús hace mas de 2.000 años.
En un recorrido que se extendió por la calle Tucumán fueron recibidos entre aplausos, gestos de admiración y miradas cargadas de ilusión e inocencia.
Frente a la subdelegación estaba el pesebre Viviente, la locutora Marta Vaccani y el sonidista Alejandro Giménez Miranda, procurando la ambientación con palabras y música para el gran encuentro entre los reyes y los “pequeños” de toda la localidad.
Entre los gestos de cariño, alguno que otro llanto mezclado con una sonrisa picaresca, cada rey fue entregando un obsequio.
Las maquinas digitales procuraban guardar el recuerdo imborrable del primer encuentro, o el distendido abrazo que genera la confianza de saber que las buenas acciones siempre tienen el premio de la ilusión de los reyes magos en los zapatos, algunos más gastados por el paso de los años, otros brillantes y nuevos por estar en la largada de la vida.
Fue una noche mágica de enero, reflejada en la alegría de quienes apuestan desde Marisol a que perdure el amor, la esperanza y la ilusión sosteniendo esta milenaria tradición.
Dios quiera que cada día en los zapatos de cada uno, descubramos el regalo esperado y trasladado en un pedido formal a quienes en cada corazón cabalgan con la estrella de la esperanza procurando obsequiar a otros momentos de emoción e ilusión como el que vivimos en esta Festividad de Reyes en Marisol. (11|01|11)
INFORME Y FOTOS: Adriana Gaitán / LA DORREGO AM 1470
Con la caída del sol, fueron llegando familias y turistas de distintas edades a esperar la llegada de los magos del Oriente, en el sector conocido como Elvimar, observando la luz que venía del lado del mar y avanzaba lentamente por las quietas aguas del Río Quequen Salado.
Tres caballos custodiados por pastores, esperaban la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar embarcados en una lancha que anunció el desembarco de sus legendarios pasajeros con una luz de bengala de pronto se convertida en aquella estrella de Belén que acompañó y guió hasta el pesebre donde nació Jesús hace mas de 2.000 años.
En un recorrido que se extendió por la calle Tucumán fueron recibidos entre aplausos, gestos de admiración y miradas cargadas de ilusión e inocencia.
Frente a la subdelegación estaba el pesebre Viviente, la locutora Marta Vaccani y el sonidista Alejandro Giménez Miranda, procurando la ambientación con palabras y música para el gran encuentro entre los reyes y los “pequeños” de toda la localidad.
Entre los gestos de cariño, alguno que otro llanto mezclado con una sonrisa picaresca, cada rey fue entregando un obsequio.
Las maquinas digitales procuraban guardar el recuerdo imborrable del primer encuentro, o el distendido abrazo que genera la confianza de saber que las buenas acciones siempre tienen el premio de la ilusión de los reyes magos en los zapatos, algunos más gastados por el paso de los años, otros brillantes y nuevos por estar en la largada de la vida.
Fue una noche mágica de enero, reflejada en la alegría de quienes apuestan desde Marisol a que perdure el amor, la esperanza y la ilusión sosteniendo esta milenaria tradición.
Dios quiera que cada día en los zapatos de cada uno, descubramos el regalo esperado y trasladado en un pedido formal a quienes en cada corazón cabalgan con la estrella de la esperanza procurando obsequiar a otros momentos de emoción e ilusión como el que vivimos en esta Festividad de Reyes en Marisol. (11|01|11)
INFORME Y FOTOS: Adriana Gaitán / LA DORREGO AM 1470
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