lunes

Se puede emparejar una loma y para eso se necesita actitud. Por C Madera

Las herramientas tecnológicas de los últimos tiempos, sin duda al alcance de mayor cantidad de personas, ha perfilado un mayor acceso a más voces, a más interpretaciones, incluso a considerable nuevos medios de comunicación, que dicen lo que no se escucha todos los días, ni de la misma forma, aunque se trate de la misma noticia, donde obviamente según el prisma del informante ocurrió tal cosa, de tal manera o hasta a veces no sucedió.

En el día de hoy estamos anunciando la inauguración de nuestro propio blog, donde encontrarán en www.testigosdeprivilegio.blogspot.com detalles de los temas tratados, editoriales y opiniones emitidas en estos espacios de los sábados, con la oportunidad de comentarios específicos de todos ustedes, en lo que nos parece, un avance en la diversidad de opciones que brindamos a nuestro puente de comunicación, más aún, una nueva oportunidad para la manifestación directa de nuestros oyentes.

Esta atípica semana, por los feriados, por la conmemoración que todos sabemos, ya instalada; con el costo a cuestas, de la instalación digo, con las mismas vacilaciones y titubeos ante un hecho de la realidad, que ya se convirtió en un suceso indiscutido, y que todavía genera susceptibilidad y recelo.

Se pueden esquivar detalles, se tiene incluso, los menos ,después de tantos años y tantos debates, comprensiones, sutilezas, una visión altamente discutida aplicada hacia el terrorismo de Estado, que es primariamente lo que no merece comprensión ni justificación.

El imperio de la fuerza como método, fue propia de una codificación de procedimientos , donde la muerte fue su principal instrumento, que perduró en sus implantes societarios utilitarios mucho más allá de lo que la mayoría presumió y sigue suponiendo que acabó un histórico día de diciembre de 1983.

Las consecuencias del golpe de 1976, recordadas primordial y justamente en la muerte, tortura y desaparición de miles de compatriotas, marca desgraciada, desgarrante e imborrable para todos los argentinos, perduró en la memoria en busca de verdad y justicia, pero que los últimos años -menos de una década- la firme decisión política, inclaudicable, innegociable, firme, procura aún reparar una deuda diferida de la democracia.

Pero no ha sido lo único, en años sin militares y sin golpes, ya que otros poderes han subordinado decisiones que obedecieron y lo hacen todavía en todo un marco cultural, entre variadas acepciones, incluso la económica, que nos hacen hilar muy fino, para afirmar que el golpe y su moldura estratégica viven aún en macilentos sectores, que luchan denodadamente ante el avance de igualdades que trastornan y alborotan privilegios en oportunidades y posiciones que ahora parece seriamente que son para todos.

En más de cuarto de siglo democrático, el que coronan las elecciones , pero no las acciones, hemos visto cómo componentes medulares del proceso de reorganización nacional, como llamó la receta que privaba en América latina a las dictaduras militares, nunca gobiernos; dictaduras, tiranías, proceso dictatoriales sí, gobiernos nunca.

Decía como aspectos centrales de la acción sistemática, programada, perduraron a lo largo de gobiernos democráticos, que no se animaron, no supieron o no quisieron modificar hechos concretos y resabios, desde todos los ámbitos incluso el de las leyes, que tienen vigencia plena dando el marco que pensaron, estudiaron y pergeñaron en un proceso de los más sangriento que se retenga , para regular las acciones económicas, culturales, y de garantías individuales de los días que transcurrimos.

Sigamos informándonos, sigamos discutiendo, sigamos participando, sigamos buscando verdades, que nó solo los milicos nos han escamoteado. La triste y desesperada realidad del que se vayan todos trajo la esperanzada pero concreta irrupción reparadora de las organizaciones sociales invitadas a la mesa de las concreciones.

Las verdades en las cuales creemos y por las que debemos luchar, no son complicadas, ni cosas que no entendamos, son simplemente las que ungen en nuestro diario vivir, el de la dignidad, la del esfuerzo por mejorar, pero con oportunidad, largando de la misma línea de partida que el resto.

La política se ha presentado nuevamente abierta , disponible como herramienta de transformación, es solo eso, y nada menos que el ámbito para discernir en organización socio-comunitaria lo que siempre ambicionamos para nuestro desarrollo personal y familiar.

La cosa pasa por allí, con un tren que vuelve a pasar, no siempre ocurre, no desaprovechemos la oportunidad. Nuestra juventud, tiene la responsabilidad, la oportunidad y casi la obligación en un espacio en el tiempo que no debe ser desaprovechado, bajo el influjo de hechos no comunes de los últimos tiempos, y con la experiencia de otras gentes, que sobrevivieron la aventura, llevando adelante lo utópico.

Se puede emparejar una loma, todo está en intentarlo, para eso se necesita actitud, como dicen ahora, antes le decíamos otra cosa.

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