El jugador de Independiente, Alejandro Rasmussen, que fue golpeado en la cara por el arquero de Atlético Héctor Pilón el pasado domingo, habló con LA DORREGO sobre ese incidente.
"Cuando yo iba caminando hacia la mitad de la cancha después del tercer gol, siento un golpe en la cara que me lo había dado el arquero de Monte", comenzó su relato el futbolista, que afirmó que todavía siente dolor en la nariz porque el golpe es reciente.
"Yo hago mi juego, el de sacar ventaja de lo que más se pueda y si no puede físicamente será de otra manera. Lo que pasa es que hay que saber aguantárselas", sostuvo.
"Cuando íbamos perdiendo 2 a 1 recibí cargadas del equipo de Monte y yo me las comí. Sabía que íbamos a dar vuelta el partido y estaba tranquilo. Parece que ellos no se bancan mucho que se los cargue o se les diga algo a la pasada", manifestó Rasmussen en diálogo con el programa "El tiempo no para".
"Con Atlético salen partidos bastante picantes donde se dicen muchas cosas de la vida personal y eso no me interesa. Yo, si bien cargo, lo hago con alguna situación del partido y nada más", explicó.
"Me llamó la atención porque si bien no tenía una relación afuera de la cancha con él (por Pilón), nos saludamos antes del partido o algún lugar en que nos encontramos. (Tras el golpe), me dí cuenta cómo es esa persona, que no tiene códigos y que mostró poca hombría en pegar de atrás, pero la gente lo vió y ya sabe cómo es", dijo.
"Me quedé con un poco de impotencia y calentura porque no es lindo recibir un golpe de atrás, con la violencia y la mala leche que fue. La verdad que siento un poco de bronca y si me lo cruzo no sé si voy a poder estar tranquilo y no decirle algo", culminó. (25.08.10)
"Cuando yo iba caminando hacia la mitad de la cancha después del tercer gol, siento un golpe en la cara que me lo había dado el arquero de Monte", comenzó su relato el futbolista, que afirmó que todavía siente dolor en la nariz porque el golpe es reciente.
"Yo hago mi juego, el de sacar ventaja de lo que más se pueda y si no puede físicamente será de otra manera. Lo que pasa es que hay que saber aguantárselas", sostuvo.
"Cuando íbamos perdiendo 2 a 1 recibí cargadas del equipo de Monte y yo me las comí. Sabía que íbamos a dar vuelta el partido y estaba tranquilo. Parece que ellos no se bancan mucho que se los cargue o se les diga algo a la pasada", manifestó Rasmussen en diálogo con el programa "El tiempo no para".
"Con Atlético salen partidos bastante picantes donde se dicen muchas cosas de la vida personal y eso no me interesa. Yo, si bien cargo, lo hago con alguna situación del partido y nada más", explicó.
"Me llamó la atención porque si bien no tenía una relación afuera de la cancha con él (por Pilón), nos saludamos antes del partido o algún lugar en que nos encontramos. (Tras el golpe), me dí cuenta cómo es esa persona, que no tiene códigos y que mostró poca hombría en pegar de atrás, pero la gente lo vió y ya sabe cómo es", dijo.
"Me quedé con un poco de impotencia y calentura porque no es lindo recibir un golpe de atrás, con la violencia y la mala leche que fue. La verdad que siento un poco de bronca y si me lo cruzo no sé si voy a poder estar tranquilo y no decirle algo", culminó. (25.08.10)
2 comentarios:
Todo el apoyo de la familia roja para el ruso,que deja la vida en cada partido
tranquilo, para vos la hombria es tener la pelotita abajo de la suela... gracias por ser el abanderado de este equipo de jovenes que algunos demostraron ser unos hombres dentro d ela cnacha... la piña realmente una verguenza!!
Publicar un comentario