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Los defensores de los ex policías acusados e torturas y falsificación de documento público rechazaron el planteo de la fiscalía e inclusive la doctora Elisa Hospitaleche manifestó su sorpresa por el alegato y consideró que el fiscal Sebastián Foglia "estuvo en otro juicio".
Sostuvo que los denunciantes intentaron "magnificar" los hechos y la actuación de los efectivos enjuiciados y destacó que no quedan acreditados ni las torturas ni los apremios ilegales.
Reflotó la versión original de los policías en cuanto a que "hubo una persecución" y que el móvil que ocupaban Sandobal y Orellano arribó al lugar una vez producidos los disparos.
Por su parte, el doctor Sebastián Martínez, defensor de Sandobal, dijo que el alegato de la fiscalía no permitió saber de qué se acusa a su cliente y planteó la nulidad de lo actuado por "violación del derecho de defensa", al considerar que hubo "indeterminación de la conducta, violación del principio de especificidad y del principio de congruencia" en la acusación.
También consideró que cuando Sandobal y Orellano arribaron al camino vecinal próximo a Irene, los hechos estaban consumados y, por ello, "no se les puede imputar dolo cuando desconocían las circunstancias de lo sucedido".
"La propia indeterminación del fiscal indica que no hay reproche penal", aseguró, para finalmente solicitar la absolución de su defendido. (02.09.10) FUENTE: La Nueva Provincia
Sostuvo que los denunciantes intentaron "magnificar" los hechos y la actuación de los efectivos enjuiciados y destacó que no quedan acreditados ni las torturas ni los apremios ilegales.
Reflotó la versión original de los policías en cuanto a que "hubo una persecución" y que el móvil que ocupaban Sandobal y Orellano arribó al lugar una vez producidos los disparos.
Por su parte, el doctor Sebastián Martínez, defensor de Sandobal, dijo que el alegato de la fiscalía no permitió saber de qué se acusa a su cliente y planteó la nulidad de lo actuado por "violación del derecho de defensa", al considerar que hubo "indeterminación de la conducta, violación del principio de especificidad y del principio de congruencia" en la acusación.
También consideró que cuando Sandobal y Orellano arribaron al camino vecinal próximo a Irene, los hechos estaban consumados y, por ello, "no se les puede imputar dolo cuando desconocían las circunstancias de lo sucedido".
"La propia indeterminación del fiscal indica que no hay reproche penal", aseguró, para finalmente solicitar la absolución de su defendido. (02.09.10) FUENTE: La Nueva Provincia
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