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Sandra, esposa del maestro Carlos Fuentealba: "Fuimos testigos y víctimas"

►Hoy se cumplen cuatro años del asesinato de Carlos Fuentealba, el maestro neuquino que murió luego de que un policía integrante del Grupo Especial de Operaciones Policiales (G.E.O.P.) disparara una granada de gas lacrimógeno contra el auto en el que viajaba, impactara en su nuca y le causara hundimiento de cráneo, en el marco de una huelga del sindicato  docente ATEN, perteneciente a la CTERA.
►El maestro comenzó a trabajar como profesor de química en el Centro Provincial de Enseñanza Media (CPEM) Nº 69 de la Cuenca XV, uno de los barrios más pobres del oeste de Neuquén y allí fue elegido por sus compañeros como delegado sindical.
►Al morir, Fuentealba tenía 40 años y dos hijas de 10 y 14 años. Su esposa Sandra Rodríguez, junto al sindicato ATEN y a otras organizaciones de derechos humanos de Neuquén, sigue pidiendo justicia completa, cárcel para los verdaderos responsables de la muerte de Fuentealba y escribió una carta (foto), que hoy publica LA DORREGO. LEER CARTA

2 comentarios:

Anónimo dijo...

vergonzoso que después de 4 años, todo siga igual que antes, habría que hacer lo mismo que le pasó a Fuentealba, con el asesino, matarlo
Gracias por el espacio Marta

Martha Alicia Lombardelli dijo...

No podemos terminar actuando como aquellos a los que condenamos. Salvo que neguemos nuestra tradición de juicios, confesiones y defensas y adoptemos los métodos de los antiguos bárbaros que invadieron la europa: dirimir los litigios y regirnos por el juego de la prueba: la acción penal se caracterizaba por una especie de duelo u oposición entre individuos, familias o grupos. Si alguien cometió un crimen será preciso matarlo cortándolo en pedazos o decapitándolo y colocando su cabeza en una estaca frente a su casa. Es la venganza judicial en el Derecho Germano.
Pero nosotros nos regimos por el sistema nacido de la Edad Media,...
Estimado Anónimo, es eso lo que Ud. quiere?
Creo que no, ¿verdad?