A instancias del entonces Intendente Municipal, Guillermo Aiub en 1.954 se habían dado los primeros pasos para la conformación de un Cuerpo de Bomberos municipales, llevándose a cabo varias reuniones, que incluyeron la conformación de un grupo de trabajo, que presidía,José Bonilla.
Las gestiones quedaron en suspenso hasta 1.958, en que se decide dar nuevo impulso a la iniciativa, disponiéndose la utilización de un terreno existente en los fondos de la Comisaría para construir la sede de la entidad que se estaba gestando.
Otra vez vuelve a tomar protagonismo Aiub, ésta vez en su condición de Diputado Provincial, quién propició la obtención de recursos para la adquisición de varios elementos; contándose asimismo con el valioso aporte comunitario.
Una fecha clave resulta la del 16 de Abril de 1.959, cuando en la reunión desarrollada en las instalaciones del club Independiente, se crea la primera Comisión Directiva de la Sociedad de Bomberos Voluntarios, la cual estuvo integrada de la siguiente manera:
Presidente, Renato Castell, Vicepresidente, Rolando Codagnone, Secretario, Héctor Marcos, Prosecretario, Pedro Juan Testani, Tesorero, Roberto Riesco, Protesorero, Julio Lagleyze, Vocales Titulares: Idelfonso Zorzano, Pedro Hardoy Suárez, Leoncio Aldea, Joaquín B. Castro, José Bonilla y Rubén Villar; Vocales Suplentes, Miguel Ángel Arzoz y Eusebio Mencia; Revisores de Cuentas, Argentino Cutrin y Hugo Mc Coubrey.
Los primeros pasos de los dirigentes estuvieron acompañados por todos los vecinos, que aguardaban con expectativa la concreción del primer cuerpo de servidores públicos, surgiendo varias personas comprometidas con la prestación de tan altruista servicio.
Las madrinas del primer Cuerpo Activo fueron Haydee Pastorino de Castell y Ema Dora Tumini, oficializándose el grupo fundador de Bomberos el 25 de Mayo de 1.961, ocasión en que fue inaugurado el cuartel.
Estaba conformado por las siguientes personas: Jefe, Agustín O. Spitale, Segundo Jefe, José Antonio Virgilio; Oficial, Agustín Turrión, Cabos, Orlando Amestoy, Agustín Mencía, Pablo Aiub y Orlando Silveyra, Soldados Bomberos, Justino Márquez, Juan Carlos Ocampo, Emilio Bergez, Modesto López, Oscar Meñica, Rubén Tumini, Juan Aiub, Juan Bruzzone, Alberto Suárez, Edgardo Bruzzone y Mario Bruzzone.
Debe recordarse que posteriormente y durante mucho tiempo, la jefatura estuvo a cargo de Vicente Nondedeu, que una vez pasado a retiro se convirtió en el primer Bombero jubilado.
De su frondoso repertorio de anécdotas, José Virgilio, solía recordar que uno de los primeros incendios fue sofocado con la utilización de “sifones de soda”, ante la carencia de equipos y elementos acordes.
En tanto uno de los ex Presidentes de la institución, Cecilio Remón, mencionó como valiosas las contribuciones recibidas durante la intendencia de Argentino Cutrín; destacando que durante la gestión de Álvaro Ricardo Fuertes, como Ministro de Economía de la Provincia de Buenos Aires, se recibió un susidio de 1.500.000 pesos para la compra de la primera autobomba 0 Km.
Citamos otros vecinos que condujeron los destinos de la entidad: Renato Castell, 1.959-1.964, Cecilio Remón, 1.964 – 1.969, Francisco Lavios, 1.969-1.978, Pedro Fabricio, 1.978-1.979, Héctor Blas Franceschini, 1.979 y 1.980, mientras que luego ingresó Héctor Jorge Riesco, quien ejerció la presidencia 15 años aproximadamente.
Luego tomaron la posta otros dirigentes, como los casos de: Omar Favre, Héctor Dorta, Héctor Ocampos, José Mainini y Osvaldo Abel Tear.
En el presente, los destinos de la entidad están administrados por estas personas: Presidente, Osvaldo Abel Tear, Vicepresidente, Guillermo Ismael Gullini, Tesorero, José Abel Ibarra, Pro-Tesorero, Carlos Maneiro, Vocales Titulares, Néstor Cuesta, Osvaldo Vaquero, Augusto Larrosa, Luciano Botta y Hugo Menna, Vocales Suplentes, Juan Pedro Fornau, Martina Mendía y Adrián Butiglieri, Revisores de Cuentas Titulares, Rodolfo Nielsen, Abel Tear y Miguel Ángel Haag, Revisores de Cuentas Suplentes, Daniel Dumrauf y Horacio Lugones.
Por su parte el Cuerpo Activo esta integrado de la siguiente forma: Comandante General, Néstor Hugo Uribe, Comandante Mayor, Benito Mario Uribe, Comandante, Hugo Alfredo Spertino, Sub- Comandante, Sergio Omar De María, Oficial Auxiliar Dotación, Raúl Pablo Crededio, Oficial Auxiliar Escuadra, Fernando Enrique Dorta, Oficial Auxiliar, Marcelo Daniel Pistocchi, Ayudante Mayor, Leo Raul Leonardo, Ayudantes Principales, Walter Santiago Lloret, Mario Ceferino Uribe, Claudio Orlando Mangione, Ayudante Primera, Fabio Adrián Uribe, Ayudantes, Juan Carlos Bilbao, Claudio Andrés Uribe, Sub-Ayudante, Gastón Bernat, Bomberos: Walter Fabián Arruti, Sergio Miguel Flores, Pablo Gastón Rodríguez, Alberto Daniel Michelena, Jorge Pablo Álvarez, Cristian Marcelo Pistocchi, Alejandro Alfredo Atala, Patricio Gustavo Estrada, Juan Carlos Reyes, Mario José Menna, Emiliano Menéndez, Fabián Ríos, Maximiliano Pistocchi y Pablo Martín Banegas, Aspirantes, Iván Paglioni, Juan Atala.
La continuidad de la actividad no solo está garantizada en los muchos jóvenes que conforman el grupo, sino también en la Escuela de Cadetes, que resulta una suerte de “Divisiones Inferiores”, conformada por adolescentes de entre 15 y 17 años, preparándose para asumir el compromiso de ayuda permanente.
Los esfuerzos para mantener y mejorar la infraestructura edilicia fueron una constante, en la tarea de las distintas comisiones.
La obtención de vehículos aptos y equipamiento acorde, para enfrentar las dificultades que presenta la actividad, demanda de inversiones onerosas.
La adquisición de un camión orientado a la cobertura rural, resulta imprescindible, de igual modo mejorar y actualizar el parque automotor que data de muchos años.
Años atrás la Cooperativa Eléctrica donó una unidad; mientras que en 2008 y después de larga espera llegó el camión, adquirido en el extranjero por la Comisión Directiva.
En tanto y conscientes que las mayores coberturas por incendios se producen en la zona rural, un grupo de productores y allegados al agro, pusieron en marcha una campaña tendiente a recaudar fondos para la compra de una nueva autobomba, para lo cual se produjo la apertura de una Cuenta Bancaria tendiente a recibir donaciones. La situación económica imperante y las dificultades del campo en particular, pusieron un freno al entusiasmo inicial.
Los ingresos son generados por una cuota bimestral de apenas tres pesos, por parte de sus 600 socios, la Rifa anual, los aportes de particulares y del municipio (en forma mensual), como así también los fondos generados por el tradicional “lechón móvil”.
La complejidad siniestral (incendios, accidentes automovilísticos, fenómenos naturales y otros casos) puso de manifiesto en forma constante la capacidad operativa de estos abnegados servidores públicos.
La realización de cursos, las constantes academias y la valorable y desinteresada entrega de cada uno de sus integrantes, garantizan la protección de bienes y vidas de la comunidad dorreguense, como así también de innumerables viajeros que han sido socorridos en la ruta.
El apoyo familiar resulta clave para el cumplimiento de una tarea, que además de voluntaria implica riesgos físicos, trastoca horarios y obliga a responder de inmediato cuando el sonar de la sirena convoca a decir presente ante una nueva emergencia.
Debe valorar la comunidad el significativo aporte que esta entidad brinda, contribuyendo (dentro de sus posibilidades) para lograr la consolidación que la misma merece.
En el 50 aniversario de Bomberos Voluntarios, quedan expuestas las luchas y acciones de sus dirigentes; de igual modo resaltan en el firmamento dorreguense, las fulgurantes figuras de un puñado de hombres dispuestos diariamente a servir con: coraje, voluntad y profesionalismo.
Las gestiones quedaron en suspenso hasta 1.958, en que se decide dar nuevo impulso a la iniciativa, disponiéndose la utilización de un terreno existente en los fondos de la Comisaría para construir la sede de la entidad que se estaba gestando.
Otra vez vuelve a tomar protagonismo Aiub, ésta vez en su condición de Diputado Provincial, quién propició la obtención de recursos para la adquisición de varios elementos; contándose asimismo con el valioso aporte comunitario.
Una fecha clave resulta la del 16 de Abril de 1.959, cuando en la reunión desarrollada en las instalaciones del club Independiente, se crea la primera Comisión Directiva de la Sociedad de Bomberos Voluntarios, la cual estuvo integrada de la siguiente manera:
Presidente, Renato Castell, Vicepresidente, Rolando Codagnone, Secretario, Héctor Marcos, Prosecretario, Pedro Juan Testani, Tesorero, Roberto Riesco, Protesorero, Julio Lagleyze, Vocales Titulares: Idelfonso Zorzano, Pedro Hardoy Suárez, Leoncio Aldea, Joaquín B. Castro, José Bonilla y Rubén Villar; Vocales Suplentes, Miguel Ángel Arzoz y Eusebio Mencia; Revisores de Cuentas, Argentino Cutrin y Hugo Mc Coubrey.
Los primeros pasos de los dirigentes estuvieron acompañados por todos los vecinos, que aguardaban con expectativa la concreción del primer cuerpo de servidores públicos, surgiendo varias personas comprometidas con la prestación de tan altruista servicio.
Las madrinas del primer Cuerpo Activo fueron Haydee Pastorino de Castell y Ema Dora Tumini, oficializándose el grupo fundador de Bomberos el 25 de Mayo de 1.961, ocasión en que fue inaugurado el cuartel.
Estaba conformado por las siguientes personas: Jefe, Agustín O. Spitale, Segundo Jefe, José Antonio Virgilio; Oficial, Agustín Turrión, Cabos, Orlando Amestoy, Agustín Mencía, Pablo Aiub y Orlando Silveyra, Soldados Bomberos, Justino Márquez, Juan Carlos Ocampo, Emilio Bergez, Modesto López, Oscar Meñica, Rubén Tumini, Juan Aiub, Juan Bruzzone, Alberto Suárez, Edgardo Bruzzone y Mario Bruzzone.
Debe recordarse que posteriormente y durante mucho tiempo, la jefatura estuvo a cargo de Vicente Nondedeu, que una vez pasado a retiro se convirtió en el primer Bombero jubilado.
De su frondoso repertorio de anécdotas, José Virgilio, solía recordar que uno de los primeros incendios fue sofocado con la utilización de “sifones de soda”, ante la carencia de equipos y elementos acordes.
En tanto uno de los ex Presidentes de la institución, Cecilio Remón, mencionó como valiosas las contribuciones recibidas durante la intendencia de Argentino Cutrín; destacando que durante la gestión de Álvaro Ricardo Fuertes, como Ministro de Economía de la Provincia de Buenos Aires, se recibió un susidio de 1.500.000 pesos para la compra de la primera autobomba 0 Km.
Citamos otros vecinos que condujeron los destinos de la entidad: Renato Castell, 1.959-1.964, Cecilio Remón, 1.964 – 1.969, Francisco Lavios, 1.969-1.978, Pedro Fabricio, 1.978-1.979, Héctor Blas Franceschini, 1.979 y 1.980, mientras que luego ingresó Héctor Jorge Riesco, quien ejerció la presidencia 15 años aproximadamente.
Luego tomaron la posta otros dirigentes, como los casos de: Omar Favre, Héctor Dorta, Héctor Ocampos, José Mainini y Osvaldo Abel Tear.
En el presente, los destinos de la entidad están administrados por estas personas: Presidente, Osvaldo Abel Tear, Vicepresidente, Guillermo Ismael Gullini, Tesorero, José Abel Ibarra, Pro-Tesorero, Carlos Maneiro, Vocales Titulares, Néstor Cuesta, Osvaldo Vaquero, Augusto Larrosa, Luciano Botta y Hugo Menna, Vocales Suplentes, Juan Pedro Fornau, Martina Mendía y Adrián Butiglieri, Revisores de Cuentas Titulares, Rodolfo Nielsen, Abel Tear y Miguel Ángel Haag, Revisores de Cuentas Suplentes, Daniel Dumrauf y Horacio Lugones.
Por su parte el Cuerpo Activo esta integrado de la siguiente forma: Comandante General, Néstor Hugo Uribe, Comandante Mayor, Benito Mario Uribe, Comandante, Hugo Alfredo Spertino, Sub- Comandante, Sergio Omar De María, Oficial Auxiliar Dotación, Raúl Pablo Crededio, Oficial Auxiliar Escuadra, Fernando Enrique Dorta, Oficial Auxiliar, Marcelo Daniel Pistocchi, Ayudante Mayor, Leo Raul Leonardo, Ayudantes Principales, Walter Santiago Lloret, Mario Ceferino Uribe, Claudio Orlando Mangione, Ayudante Primera, Fabio Adrián Uribe, Ayudantes, Juan Carlos Bilbao, Claudio Andrés Uribe, Sub-Ayudante, Gastón Bernat, Bomberos: Walter Fabián Arruti, Sergio Miguel Flores, Pablo Gastón Rodríguez, Alberto Daniel Michelena, Jorge Pablo Álvarez, Cristian Marcelo Pistocchi, Alejandro Alfredo Atala, Patricio Gustavo Estrada, Juan Carlos Reyes, Mario José Menna, Emiliano Menéndez, Fabián Ríos, Maximiliano Pistocchi y Pablo Martín Banegas, Aspirantes, Iván Paglioni, Juan Atala.
La continuidad de la actividad no solo está garantizada en los muchos jóvenes que conforman el grupo, sino también en la Escuela de Cadetes, que resulta una suerte de “Divisiones Inferiores”, conformada por adolescentes de entre 15 y 17 años, preparándose para asumir el compromiso de ayuda permanente.
Los esfuerzos para mantener y mejorar la infraestructura edilicia fueron una constante, en la tarea de las distintas comisiones.
La obtención de vehículos aptos y equipamiento acorde, para enfrentar las dificultades que presenta la actividad, demanda de inversiones onerosas.
La adquisición de un camión orientado a la cobertura rural, resulta imprescindible, de igual modo mejorar y actualizar el parque automotor que data de muchos años.
Años atrás la Cooperativa Eléctrica donó una unidad; mientras que en 2008 y después de larga espera llegó el camión, adquirido en el extranjero por la Comisión Directiva.
En tanto y conscientes que las mayores coberturas por incendios se producen en la zona rural, un grupo de productores y allegados al agro, pusieron en marcha una campaña tendiente a recaudar fondos para la compra de una nueva autobomba, para lo cual se produjo la apertura de una Cuenta Bancaria tendiente a recibir donaciones. La situación económica imperante y las dificultades del campo en particular, pusieron un freno al entusiasmo inicial.
Los ingresos son generados por una cuota bimestral de apenas tres pesos, por parte de sus 600 socios, la Rifa anual, los aportes de particulares y del municipio (en forma mensual), como así también los fondos generados por el tradicional “lechón móvil”.
La complejidad siniestral (incendios, accidentes automovilísticos, fenómenos naturales y otros casos) puso de manifiesto en forma constante la capacidad operativa de estos abnegados servidores públicos.
La realización de cursos, las constantes academias y la valorable y desinteresada entrega de cada uno de sus integrantes, garantizan la protección de bienes y vidas de la comunidad dorreguense, como así también de innumerables viajeros que han sido socorridos en la ruta.
El apoyo familiar resulta clave para el cumplimiento de una tarea, que además de voluntaria implica riesgos físicos, trastoca horarios y obliga a responder de inmediato cuando el sonar de la sirena convoca a decir presente ante una nueva emergencia.
Debe valorar la comunidad el significativo aporte que esta entidad brinda, contribuyendo (dentro de sus posibilidades) para lograr la consolidación que la misma merece.
En el 50 aniversario de Bomberos Voluntarios, quedan expuestas las luchas y acciones de sus dirigentes; de igual modo resaltan en el firmamento dorreguense, las fulgurantes figuras de un puñado de hombres dispuestos diariamente a servir con: coraje, voluntad y profesionalismo.