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La invitación, decía textualmente: “Dr. Fabián Zorzano, Intendente Municipal, invita a la “Charla Pública, dialogo con nuestros periodistas; que realizaremos con motivo de conmemorarse el 7 de Junio el Día del Periodista, el día viernes, a las 11, en la Sala de Audiencias del Palacio Municipal.
Desde la desintegración del Círculo de Periodistas y Trabajadores de Prensa “Enzo Barda”, no resultan frecuentes las reuniones o los encuentros por parte de quienes desarrollamos esta actividad.
En algunos casos se debe a complicaciones horarias, las que por otra parte resultan las excusas más simples para eludir posibles encuentros.
Quizás se deba también al individualismo que suele formar parte de nuestro trabajo, a las pequeñas competencias (que también existen) o tal vez a cuestiones propias de las relaciones humanas, donde cada cual tiene el derecho de compartir determinados momentos según su preferencia, gusto o comodidad.
Lo concreto es que la antesala del despacho del jefe comunal, se fue nutriendo de representantes de varios de los medios locales.
En su interior Zorzano y otros funcionarios dialogaban con algunos empresarios, dispuestos a emprender el proyecto de un nuevo molino harinero en la ciudad.
Sobre las 11,20 se abrió la puerta y de prisa partieron los visitantes, “como almas que se las lleva el diablo” y sin tiempo para atender la requisitoria de la prensa.
Nadie iba a pedirles fechas, montos de la inversión o que detallarán puntual y puntillosamente sus planes.
Haber participado de una reunión en una oficina pública, nos habilita a querer saber, a poder preguntar. a cumplir con nuestro rol de informar a la comunidad.
En definitiva esta referencia “es harina de otro costal”, de allí que resulte oportuno volver al motivo de la convocatoria oficial, relatando algunos detalles de la misma.
No hubo discursos, a excepción de breves palabras del Intendente, quién agradeció “el invalorable aporte de la prensa a nivel local, destacando su profesionalismo en los distintos temas que aborda”.
También señaló que: “a veces hay criticas, mensajes o planteos que afectan o nos incomodan, pero que entendemos como objetivos y que hacen también, a las inquietudes que formulan los vecinos a diario.”
Expresó que consideraba como positiva la relación con los distintos medios de difusión y sus trabajadores, agregando que en su gestión, “no hubo presiones a ninguno de ellos”.
La mesa fue sencilla y adaptada a las circunstancias de la crisis: una bandeja de triples de jamón y queso, gaseosas y café.
Hubo intercambio de opiniones sobre algunos temas: situación de la economía local, campaña electoral, problemática social, imitaciones políticas en “Gran Cuñado” y algunos entretelones de reuniones en despachos provinciales, comentadas por Zorzano.
Gustavo Blázquez, que aún sigue llorando “su viudez televisiva”, contó que ha puesto la voz a un documental de un cineasta español, obra que será presentada en el Aula Magna de la Universidad del Sur, el próximo lunes.
Fabián Barda, inquirió sobre la marcha de la actividad proselitista.
Claudio Lapizondo, mencionó preguntas que no tuvieron respuestas en una charla con Jorge Srodek.
Mientras que fiel a su estilo de explicar las cosas, el “patriarca de los periodistas”, Luís Ángel Fernández, hizo su propia lectura de los candidatos, tomando dichos del Ingeniero Tilli: “Los políticos venden espejitos de colores, prometiéndole a la gente las cosas que van a concretar cuando sean gobierno y convenciéndola después, porque no las pueden hacer cuando llegan al poder…”
Además de los nombrados, se encontraban: María Pérez, Gabriel Bermúdez, Daniel Guardia, Leoncio José Aldea, Adalberto Suárez, José Otero y un servidor.
El conclave se extendió un tiempo de fútbol (45 minutos) y tras los saludos de rigor, cada uno fue partiendo a cumplir con sus tareas.
Al momento de escribir esta pequeña crónica, surgen algunas consideraciones que he de citar ante la celebración del “Día del Periodista”, el próximo domingo:
- Existe una relación más armoniosa entre funcionarios y prensa, menos enconos y más dialogo.
- El Intendente no maneja directamente la distribución de la pauta publicitaria, delegó esa responsabilidad en su Director de Gobierno.
- Se interpreta a la publicidad oficial, como la forma de llegar al vecino en forma masiva y respondiendo a la obligatoriedad “que la información sea de acceso público”.
- No hay medios o periodistas discriminados.
- No me constan llamados de advertencia o recriminación, tampoco citaciones a los dueños de los medios con la intención de “disciplinar voces”.
- El área de prensa es monitoreada por alguien que conoce la actividad periodística desde adentro, como el Profesor Barda. En un profesional, como el Licenciado Gabriel Bermúdez (éticamente irreprochable), está la responsabilidad ejecutiva de su manejo. Mientras que “un periodista de alma”, como Gustavo Ariel Blázquez, realiza trascendente aporte.
- No se piden “buenas noticias” a cambio de avisos.
- No existen puertas cerradas en las oficinas municipales; hay una postura de dar la cara y de explicar las cosas, en la gran mayoría de los funcionarios.
Seguramente muchos pensarán y dirán: “es lo que corresponde”. Y es correcta esa aseveración; pero no es menos cierto que algunos, durante muchos años debimos padecer: la prepotencia del poder, la marginación, el ostracismo, la revancha y las descalificaciones.
Este marco de respeto y pluralismo no debe ser óbice para decir lo que pensamos, para disentir, para tener enfoques distintos o para discutir acciones de gobierno.
En la diversidad de voces, en la no censura, en la tolerancia y en aceptar la discrepancia se fortalece “la libertad de expresión”; que como destacó alguna vez, Sebastián Soler, no es una potestad exclusiva de la prensa, sino un derecho fundamental e inalienable de cada ciudadano”.
Desde la desintegración del Círculo de Periodistas y Trabajadores de Prensa “Enzo Barda”, no resultan frecuentes las reuniones o los encuentros por parte de quienes desarrollamos esta actividad.
En algunos casos se debe a complicaciones horarias, las que por otra parte resultan las excusas más simples para eludir posibles encuentros.
Quizás se deba también al individualismo que suele formar parte de nuestro trabajo, a las pequeñas competencias (que también existen) o tal vez a cuestiones propias de las relaciones humanas, donde cada cual tiene el derecho de compartir determinados momentos según su preferencia, gusto o comodidad.
Lo concreto es que la antesala del despacho del jefe comunal, se fue nutriendo de representantes de varios de los medios locales.
En su interior Zorzano y otros funcionarios dialogaban con algunos empresarios, dispuestos a emprender el proyecto de un nuevo molino harinero en la ciudad.
Sobre las 11,20 se abrió la puerta y de prisa partieron los visitantes, “como almas que se las lleva el diablo” y sin tiempo para atender la requisitoria de la prensa.
Nadie iba a pedirles fechas, montos de la inversión o que detallarán puntual y puntillosamente sus planes.
Haber participado de una reunión en una oficina pública, nos habilita a querer saber, a poder preguntar. a cumplir con nuestro rol de informar a la comunidad.
En definitiva esta referencia “es harina de otro costal”, de allí que resulte oportuno volver al motivo de la convocatoria oficial, relatando algunos detalles de la misma.
No hubo discursos, a excepción de breves palabras del Intendente, quién agradeció “el invalorable aporte de la prensa a nivel local, destacando su profesionalismo en los distintos temas que aborda”.
También señaló que: “a veces hay criticas, mensajes o planteos que afectan o nos incomodan, pero que entendemos como objetivos y que hacen también, a las inquietudes que formulan los vecinos a diario.”
Expresó que consideraba como positiva la relación con los distintos medios de difusión y sus trabajadores, agregando que en su gestión, “no hubo presiones a ninguno de ellos”.
La mesa fue sencilla y adaptada a las circunstancias de la crisis: una bandeja de triples de jamón y queso, gaseosas y café.
Hubo intercambio de opiniones sobre algunos temas: situación de la economía local, campaña electoral, problemática social, imitaciones políticas en “Gran Cuñado” y algunos entretelones de reuniones en despachos provinciales, comentadas por Zorzano.
Gustavo Blázquez, que aún sigue llorando “su viudez televisiva”, contó que ha puesto la voz a un documental de un cineasta español, obra que será presentada en el Aula Magna de la Universidad del Sur, el próximo lunes.
Fabián Barda, inquirió sobre la marcha de la actividad proselitista.
Claudio Lapizondo, mencionó preguntas que no tuvieron respuestas en una charla con Jorge Srodek.
Mientras que fiel a su estilo de explicar las cosas, el “patriarca de los periodistas”, Luís Ángel Fernández, hizo su propia lectura de los candidatos, tomando dichos del Ingeniero Tilli: “Los políticos venden espejitos de colores, prometiéndole a la gente las cosas que van a concretar cuando sean gobierno y convenciéndola después, porque no las pueden hacer cuando llegan al poder…”
Además de los nombrados, se encontraban: María Pérez, Gabriel Bermúdez, Daniel Guardia, Leoncio José Aldea, Adalberto Suárez, José Otero y un servidor.
El conclave se extendió un tiempo de fútbol (45 minutos) y tras los saludos de rigor, cada uno fue partiendo a cumplir con sus tareas.
Al momento de escribir esta pequeña crónica, surgen algunas consideraciones que he de citar ante la celebración del “Día del Periodista”, el próximo domingo:
- Existe una relación más armoniosa entre funcionarios y prensa, menos enconos y más dialogo.
- El Intendente no maneja directamente la distribución de la pauta publicitaria, delegó esa responsabilidad en su Director de Gobierno.
- Se interpreta a la publicidad oficial, como la forma de llegar al vecino en forma masiva y respondiendo a la obligatoriedad “que la información sea de acceso público”.
- No hay medios o periodistas discriminados.
- No me constan llamados de advertencia o recriminación, tampoco citaciones a los dueños de los medios con la intención de “disciplinar voces”.
- El área de prensa es monitoreada por alguien que conoce la actividad periodística desde adentro, como el Profesor Barda. En un profesional, como el Licenciado Gabriel Bermúdez (éticamente irreprochable), está la responsabilidad ejecutiva de su manejo. Mientras que “un periodista de alma”, como Gustavo Ariel Blázquez, realiza trascendente aporte.
- No se piden “buenas noticias” a cambio de avisos.
- No existen puertas cerradas en las oficinas municipales; hay una postura de dar la cara y de explicar las cosas, en la gran mayoría de los funcionarios.
Seguramente muchos pensarán y dirán: “es lo que corresponde”. Y es correcta esa aseveración; pero no es menos cierto que algunos, durante muchos años debimos padecer: la prepotencia del poder, la marginación, el ostracismo, la revancha y las descalificaciones.
Este marco de respeto y pluralismo no debe ser óbice para decir lo que pensamos, para disentir, para tener enfoques distintos o para discutir acciones de gobierno.
En la diversidad de voces, en la no censura, en la tolerancia y en aceptar la discrepancia se fortalece “la libertad de expresión”; que como destacó alguna vez, Sebastián Soler, no es una potestad exclusiva de la prensa, sino un derecho fundamental e inalienable de cada ciudadano”.
