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Reflexionar sobre este día, es remover en mi interior el dolor de muchos amigos queridos que vivieron en carne propia esa triste etapa de nuestro país.
Escuchar historias personales de los protagonistas de aquella dolorosa etapa: padres, hermanos, amigos u otros familiares es sentir el dolor de la muerte y la desesperación en mi misma; creo que por el hecho de ser mujer y madre se profundiza ese sentimiento de pesar cada vez que llega esta fecha.
El recuerdo es inevitable; aparece la necesidad de llamar a un querido amigo que quedo estéril porque fue torturado con la picana, como una manera de expresarle mi fuerza y la de mi familia.
Viene a mi memoria la ternura de Chichi, una madre cuyo hijo y nuera fueron sacados de su hogar al tiempo que sus pequeños niños eran dejados en la puerta del hospital de Tres Arroyos.
Y así pienso en muchas vidas que se fueron forzadas por la violencia y el autoritarismo, seres a los que no conocí personalmente pero que por esos designios de Dios, tuve cerca por los relatos de sus propios padres o amigos en algún reportaje alusivo a esta fecha.
Durante el 2009 por primera vez camine las calles de una ciudad vecina en una marcha por la memoria, la verdad y la justicia. Pude percibir la presencia de esos hombres y esas mujeres que en algún lugar gritaron su dolor, defendiendo sus ideales.
Es importante participar y recordar esta etapa tan penosa de nuestra historia, acompañar es también encender en estos tiempos una luz de alerta en cada uno, para evitar que intereses mezquinos dentro del mundo materialista en que vivimos vuelvan a incentivar este tipo de atropellos a la democracia.
Si cada uno batalla cada día con amor, paz y coherencia, respetando los derechos y pensamientos del otro, fortaleciendo el núcleo de nuestra sociedad: la familia ( que tan vapuleada esta en los últimos tiempos) no hay duda que tendremos garantizada la democracia de nuestra Patria.
Participemos, respetemos, acompañemos y opinemos sin miedo, disfrutemos de la libertad que le fue negada a 30.000 argentinos desaparecidos por querer un país mejor para todos.
TENGAMOS MEMORIA, PIDAMOS VERDAD, EXIJAMOS JUSTICIA. (24.03.10)
Escuchar historias personales de los protagonistas de aquella dolorosa etapa: padres, hermanos, amigos u otros familiares es sentir el dolor de la muerte y la desesperación en mi misma; creo que por el hecho de ser mujer y madre se profundiza ese sentimiento de pesar cada vez que llega esta fecha.
El recuerdo es inevitable; aparece la necesidad de llamar a un querido amigo que quedo estéril porque fue torturado con la picana, como una manera de expresarle mi fuerza y la de mi familia.
Viene a mi memoria la ternura de Chichi, una madre cuyo hijo y nuera fueron sacados de su hogar al tiempo que sus pequeños niños eran dejados en la puerta del hospital de Tres Arroyos.
Y así pienso en muchas vidas que se fueron forzadas por la violencia y el autoritarismo, seres a los que no conocí personalmente pero que por esos designios de Dios, tuve cerca por los relatos de sus propios padres o amigos en algún reportaje alusivo a esta fecha.
Durante el 2009 por primera vez camine las calles de una ciudad vecina en una marcha por la memoria, la verdad y la justicia. Pude percibir la presencia de esos hombres y esas mujeres que en algún lugar gritaron su dolor, defendiendo sus ideales.
Es importante participar y recordar esta etapa tan penosa de nuestra historia, acompañar es también encender en estos tiempos una luz de alerta en cada uno, para evitar que intereses mezquinos dentro del mundo materialista en que vivimos vuelvan a incentivar este tipo de atropellos a la democracia.
Si cada uno batalla cada día con amor, paz y coherencia, respetando los derechos y pensamientos del otro, fortaleciendo el núcleo de nuestra sociedad: la familia ( que tan vapuleada esta en los últimos tiempos) no hay duda que tendremos garantizada la democracia de nuestra Patria.
Participemos, respetemos, acompañemos y opinemos sin miedo, disfrutemos de la libertad que le fue negada a 30.000 argentinos desaparecidos por querer un país mejor para todos.
TENGAMOS MEMORIA, PIDAMOS VERDAD, EXIJAMOS JUSTICIA. (24.03.10)
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