Qué bueno sentir la sensación que nuestras manos se sumaran a tantas otras que en estos días patrios hicieron flamear una única bandera… la que nos une, la que hay que defender el resto de los días…la celeste y blanca …la de la Patria.
Muchas veces el deporte fue quien arrancó ese sentimiento y el orgullo de ser argentino. Pero en estos días fue el propio sentimiento el que afloró…el que se manifestó por encima de todo, aun por sobre tanta diferencia, división y mezquindad … justo ahora explicitadas.
Ese sentimiento común en todos los argentinos que no dejo dudas que en 200 años y a pesar del esfuerzo de muchos hay dos cosas que nadie logro destruir: la Patria y el Pueblo.
Si bien la 9 de Julio y la Diagonal Norte concentraron un despliegue majestuoso, a través de la presencia de las distintas provincias y esa Fuerzabruta creativa, en cada rincón de la Patria se vivió con jubilo esta fecha tan trascendente para todos lo argentinos.
Y en Dorrego estuvimos a la altura de tamaña circunstancia y hasta el sol del 25 se mostró a pleno.
Nosotros vivimos jornadas cargadas de emoción, desde aquel primer día que nos convocara la Directora de Cultura a participar de una experiencia en el teatro.
Sentimos que la invitación excedía lo personal y vaya si como Peña Nativista sobran motivos para no poderle decir que no a Nora.
Si tantas veces junto a Emilce y Bety se han multiplicado para que la semana cultural de la Fiesta de las Llanuras mantenga siempre su jerarquía.
Y ahora sumada Eliset en la propuesta…
Fue aceptar sin saber mucho sobre quienes actuaríamos y que actuar…
Y empezamos a tomar conocimiento y darle vida en cada ensayo a esa jornada histórica del Cabildo Abierto del 22 de Mayo de 1810.
Sorpresa grata al saber del grupo:
Hugo Segurola, el que mejor lo dice, el que mejor lo escribe, el que mejor lo comunica…
Alberto Coco Basualdo, unidos para siempre por el folclore y por la fuerza de los recuerdos.
Carlos Peciña, de la Agrupación Tradicionalista Los de Fierro, y presidiendo hoy la Comisión del Bicentenario.
Cachencho Rodríguez, el mejor alumno de la materia teatro.
Daniel Guardia, el pionero de las FM.
Claudio Nielsen, un activo en la docencia y el gremio.
Gustavo Blázquez, demostrando siempre sus recursos, sus conocimientos.
Federico Benavente, su primera vez en otro tipo de custodia
Walter Lagos, con alguna experiencia el El Perdido, su delegación.
Noches de ensayos hicieron crecer la expectativa que se contuvo hasta que llego el momento, hasta que nos dieron sala.
Algunas sorpresas por cierta indumentaria…habían quedado atrás.
La decoración del teatro, las imágenes proyectadas, la música apropiada para la ocasión y la gente respondiendo a la convocatoria generaba el ámbito preciso para que cada uno diera lo mejor de si.
Muchas veces lo habíamos ensayado, muchas risas alteraban el guión original. Sin embargo esa noche fue la mejor vez que lo hicimos y con un final sorpresa –aun para nosotros- como fue el himno nacional.
Todos de pie, con mucho brillo en los ojos y apresurados latidos en el corazón.
Después los abrazos, las felicitaciones, la bromas la satisfacción del deber cumplido.
Y después el compromiso continuó, porque la Peña tuvo la tarea y la responsabilidad de hacer las 5.000 tortas fritas para el gran festejo del día 25.
Una noche de prueba nos trajo el visto bueno del intendente por lo que la convocatoria estaba hecha.
La tarde el 24 se lleno de manos, se lleno de harina, de bollos, de palos que estiraban, de moldes que uniformaban el tamaño, de tablones que uno a uno se iban llenando con las bandejas que viajaban de la cocina al fogón.
Una vez mas, sintiendo que también nos llenábamos de compañerismo, de amistad.
Solo había que llegar a freír la numero 5.000.
Y se llegó casi a las once de la noche, lo que nos impidió presenciar la gran obra de Rubén Terrón. Pero igual quisimos llegarnos hasta el Teatro para compartir el Himno del 25.
Y así sumamos nuestra voz, y también el aroma impregnado en las ropas que el lápiz labial y algún perfume no pudieron disimular.
Pero allí también estuvo la Peña para que los primeros minutos del ansiado día también nos encontrara presentes.
Y llego el gran día: el 25 de mayo. Una delegación que junto a tantas otras supo de esperas pero sabiendo que el motivo lo justificaba. La puntualidad de Nenucha y Graciela supo de hebillas, rodetes y peinados.
Chicas y chicos del Cuerpo de Danzas, nuestra paisana flor y otros compañeros pasamos orgullosos por el palco de las autoridades, con la inmensa satisfacción de representar en tan significativa fecha a la institución madre del tradicionalismo local.
Que sensación compartir con tantas otras y saber que juntos hacemos día a día esta comunidad.
Y para el final, el gran Pericón Nacional.
Muchas horas de ensayo. Parecía tan lejano la vez del primer ensayo! y sin embargo el bastonero estaba a punto de alzar por última vez su voz: ¡Pericón Nacional a la voz de aura! …¡¡¡Aura!!!
Y así recorrimos todas las figuras sutilmente engarzadas: ruedas de mozos y mozas, cadenas, rueda grande, puentecitos, el gran pabellón nacional, paseitos y otras.
De todas, la mejor vez que lo hicimos, sin errores, con precisión a pesar que algunos sectores del campo no se podían pisar e impedían tomarnos de la mano en un momento tan importante como en el Pabellón, Pero tan solo el hecho de ver una tribuna colmada y los cuatro laterales con gente codo a codo generando aplausos nos transmitía la energía suficiente para que cada figura se lograra con éxito.
Hasta un fotógrafo atrapamos al hacer la rueda grande! Nada nos hacia equivocar! Y el final con los chicos del Taller Protegido, si alguna emoción faltaba…
Luego fotos, abrazos, saludos y el ansiado chocolate que nuestros Bomberos Voluntarios habían preparado junto a nuestras tortas fritas.
Coco y Tita -con el folclore toda la vida - siempre responsables y docentes fue un gusto compartir con ellos y con todos los que tuvieron el deseo, las ganas de inscribirse en la historia de nuestro pueblo en el bicentenario de la Patria.
Grande Dorrego!!! Qué lindo haberlo compartido entre tantos y que nos hayamos sentido todos movilizados por algo en común…la Patria!
Muchas veces el deporte fue quien arrancó ese sentimiento y el orgullo de ser argentino. Pero en estos días fue el propio sentimiento el que afloró…el que se manifestó por encima de todo, aun por sobre tanta diferencia, división y mezquindad … justo ahora explicitadas.
Ese sentimiento común en todos los argentinos que no dejo dudas que en 200 años y a pesar del esfuerzo de muchos hay dos cosas que nadie logro destruir: la Patria y el Pueblo.
Si bien la 9 de Julio y la Diagonal Norte concentraron un despliegue majestuoso, a través de la presencia de las distintas provincias y esa Fuerzabruta creativa, en cada rincón de la Patria se vivió con jubilo esta fecha tan trascendente para todos lo argentinos.
Y en Dorrego estuvimos a la altura de tamaña circunstancia y hasta el sol del 25 se mostró a pleno.
Nosotros vivimos jornadas cargadas de emoción, desde aquel primer día que nos convocara la Directora de Cultura a participar de una experiencia en el teatro.
Sentimos que la invitación excedía lo personal y vaya si como Peña Nativista sobran motivos para no poderle decir que no a Nora.
Si tantas veces junto a Emilce y Bety se han multiplicado para que la semana cultural de la Fiesta de las Llanuras mantenga siempre su jerarquía.
Y ahora sumada Eliset en la propuesta…
Fue aceptar sin saber mucho sobre quienes actuaríamos y que actuar…
Y empezamos a tomar conocimiento y darle vida en cada ensayo a esa jornada histórica del Cabildo Abierto del 22 de Mayo de 1810.
Sorpresa grata al saber del grupo:
Hugo Segurola, el que mejor lo dice, el que mejor lo escribe, el que mejor lo comunica…
Alberto Coco Basualdo, unidos para siempre por el folclore y por la fuerza de los recuerdos.
Carlos Peciña, de la Agrupación Tradicionalista Los de Fierro, y presidiendo hoy la Comisión del Bicentenario.
Cachencho Rodríguez, el mejor alumno de la materia teatro.
Daniel Guardia, el pionero de las FM.
Claudio Nielsen, un activo en la docencia y el gremio.
Gustavo Blázquez, demostrando siempre sus recursos, sus conocimientos.
Federico Benavente, su primera vez en otro tipo de custodia
Walter Lagos, con alguna experiencia el El Perdido, su delegación.
Noches de ensayos hicieron crecer la expectativa que se contuvo hasta que llego el momento, hasta que nos dieron sala.
Algunas sorpresas por cierta indumentaria…habían quedado atrás.
La decoración del teatro, las imágenes proyectadas, la música apropiada para la ocasión y la gente respondiendo a la convocatoria generaba el ámbito preciso para que cada uno diera lo mejor de si.
Muchas veces lo habíamos ensayado, muchas risas alteraban el guión original. Sin embargo esa noche fue la mejor vez que lo hicimos y con un final sorpresa –aun para nosotros- como fue el himno nacional.
Todos de pie, con mucho brillo en los ojos y apresurados latidos en el corazón.
Después los abrazos, las felicitaciones, la bromas la satisfacción del deber cumplido.
Y después el compromiso continuó, porque la Peña tuvo la tarea y la responsabilidad de hacer las 5.000 tortas fritas para el gran festejo del día 25.
Una noche de prueba nos trajo el visto bueno del intendente por lo que la convocatoria estaba hecha.
La tarde el 24 se lleno de manos, se lleno de harina, de bollos, de palos que estiraban, de moldes que uniformaban el tamaño, de tablones que uno a uno se iban llenando con las bandejas que viajaban de la cocina al fogón.
Una vez mas, sintiendo que también nos llenábamos de compañerismo, de amistad.
Solo había que llegar a freír la numero 5.000.
Y se llegó casi a las once de la noche, lo que nos impidió presenciar la gran obra de Rubén Terrón. Pero igual quisimos llegarnos hasta el Teatro para compartir el Himno del 25.
Y así sumamos nuestra voz, y también el aroma impregnado en las ropas que el lápiz labial y algún perfume no pudieron disimular.
Pero allí también estuvo la Peña para que los primeros minutos del ansiado día también nos encontrara presentes.
Y llego el gran día: el 25 de mayo. Una delegación que junto a tantas otras supo de esperas pero sabiendo que el motivo lo justificaba. La puntualidad de Nenucha y Graciela supo de hebillas, rodetes y peinados.
Chicas y chicos del Cuerpo de Danzas, nuestra paisana flor y otros compañeros pasamos orgullosos por el palco de las autoridades, con la inmensa satisfacción de representar en tan significativa fecha a la institución madre del tradicionalismo local.
Que sensación compartir con tantas otras y saber que juntos hacemos día a día esta comunidad.
Y para el final, el gran Pericón Nacional.
Muchas horas de ensayo. Parecía tan lejano la vez del primer ensayo! y sin embargo el bastonero estaba a punto de alzar por última vez su voz: ¡Pericón Nacional a la voz de aura! …¡¡¡Aura!!!
Y así recorrimos todas las figuras sutilmente engarzadas: ruedas de mozos y mozas, cadenas, rueda grande, puentecitos, el gran pabellón nacional, paseitos y otras.
De todas, la mejor vez que lo hicimos, sin errores, con precisión a pesar que algunos sectores del campo no se podían pisar e impedían tomarnos de la mano en un momento tan importante como en el Pabellón, Pero tan solo el hecho de ver una tribuna colmada y los cuatro laterales con gente codo a codo generando aplausos nos transmitía la energía suficiente para que cada figura se lograra con éxito.
Hasta un fotógrafo atrapamos al hacer la rueda grande! Nada nos hacia equivocar! Y el final con los chicos del Taller Protegido, si alguna emoción faltaba…
Luego fotos, abrazos, saludos y el ansiado chocolate que nuestros Bomberos Voluntarios habían preparado junto a nuestras tortas fritas.
Coco y Tita -con el folclore toda la vida - siempre responsables y docentes fue un gusto compartir con ellos y con todos los que tuvieron el deseo, las ganas de inscribirse en la historia de nuestro pueblo en el bicentenario de la Patria.
Grande Dorrego!!! Qué lindo haberlo compartido entre tantos y que nos hayamos sentido todos movilizados por algo en común…la Patria!
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