“Debemos ser con Brasil”, para evitar prejuicios. Brasil, es un modelo a imitar en muchas cuestiones.
Su visión industrialista, su vocación de grandeza, su sentido nacional y algunas otras, como su alegría de vivir y su nivel futbolístico, y en esto veremos, veremos.
Desde hace tiempo, se viene machacando con el “modelo Brasil” como a imitar, por gente que conoce de economía , otra que ha estado allí, y ve lo que se puede ver en pocos días y lo que le muestran y los que repiten sólo por costumbre.
Todos con respetable derecho de hacerlo. Si bien vale reconocer el enorme avance producido en los últimos años ,desde que , obstenta el poder Lula Da Silva, Brasil sigue siendo un país de tremendas desigualdades sociales.
Aquellos que han ido de vacaciones y hayan recorrido sus calles , o accedido a algún documental serio en la materia, habrán comprobado las abismales diferencias que anidan en su sociedad.
Entonces, ¿la pregunta es “Brasil es el ejemplo de país donde nos gustaría vivir”?. Resulta interesante revisar algunos datos de una extensa investigación de Rubén Telechea, profesor de la Universidad de Lomas de Zamora que pueden ayudar a una respuesta estudiada. La tasa de analfabetismo (personas de 15 ó más años que no saben leer ni escribir).
Según la CEPAL, en Argentina es de 2,4 por ciento, en Brasil cuatro veces más , 9,6 por ciento.
La brecha entre el 10 por ciento de la población más rica y el 10 por ciento más pobre en Argentina es de 28 veces. En Brasil, 34 veces, siendo la segunda nación más desigual del planeta.
Un dato vinculado con la inseguridad, la tasa de homicidios por año por cada 100 mil habitantes. En nuestro país es de 5,3 ,la de Brasil es casi 5 veces mayor, 23,8- es importante mencionar que esta cifra es el triple de la media mundial y es considerada equivalente a un país en guerra.
La tasa de mortalidad infantil de Brasil es casi el doble de la Argentina; 20,3 por mil contra 12 por mil aquí. La cantidad de habitantes por médico; en Argentina es de 330 , mientras que en Brasil, casi el triple,900.
A partir de estos datos , no hace falta ser un especialista, para darse cuenta que gran parte de los resultados de la economía brasileña proviene de una enorme desigualdad e inequidad.
Entonces se debe volver a la pregunta original: ¿ese es el modelo de país que queremos?
En Diputados, se va a comenzar a debatir el proyecto sobre una nueva ley de servicios financieros para el desarrollo económico y social, una deuda pendiente de la democracia y con un modelo definido con inclusión social.
El huevo de la serpiente es de 1977,con el ex ministro de economía José Alfredo Martinez de Hoz, que implementó el sistema financiero desregulado y basado en la especulación como centro del proyecto de la dictadura.
La presente iniciativa , plantea desterrar ese modelo, con la convicción de que el sistema financiero debe ser un servicio. Martin Sabatella y Carlos Heller, diputados nacionales de Nuevo Encuentro, son quien llevan adelante el proyecto.
Se puede tener un enorme PBI , una gran actividad económica, un gran crecimiento, pero no construidos desde la desigualdad de una sociedad. Es vital la generación de riqueza, pero mucho más importante es el modo de distribución.
Su visión industrialista, su vocación de grandeza, su sentido nacional y algunas otras, como su alegría de vivir y su nivel futbolístico, y en esto veremos, veremos.
Desde hace tiempo, se viene machacando con el “modelo Brasil” como a imitar, por gente que conoce de economía , otra que ha estado allí, y ve lo que se puede ver en pocos días y lo que le muestran y los que repiten sólo por costumbre.
Todos con respetable derecho de hacerlo. Si bien vale reconocer el enorme avance producido en los últimos años ,desde que , obstenta el poder Lula Da Silva, Brasil sigue siendo un país de tremendas desigualdades sociales.
Aquellos que han ido de vacaciones y hayan recorrido sus calles , o accedido a algún documental serio en la materia, habrán comprobado las abismales diferencias que anidan en su sociedad.
Entonces, ¿la pregunta es “Brasil es el ejemplo de país donde nos gustaría vivir”?. Resulta interesante revisar algunos datos de una extensa investigación de Rubén Telechea, profesor de la Universidad de Lomas de Zamora que pueden ayudar a una respuesta estudiada. La tasa de analfabetismo (personas de 15 ó más años que no saben leer ni escribir).
Según la CEPAL, en Argentina es de 2,4 por ciento, en Brasil cuatro veces más , 9,6 por ciento.
La brecha entre el 10 por ciento de la población más rica y el 10 por ciento más pobre en Argentina es de 28 veces. En Brasil, 34 veces, siendo la segunda nación más desigual del planeta.
Un dato vinculado con la inseguridad, la tasa de homicidios por año por cada 100 mil habitantes. En nuestro país es de 5,3 ,la de Brasil es casi 5 veces mayor, 23,8- es importante mencionar que esta cifra es el triple de la media mundial y es considerada equivalente a un país en guerra.
La tasa de mortalidad infantil de Brasil es casi el doble de la Argentina; 20,3 por mil contra 12 por mil aquí. La cantidad de habitantes por médico; en Argentina es de 330 , mientras que en Brasil, casi el triple,900.
A partir de estos datos , no hace falta ser un especialista, para darse cuenta que gran parte de los resultados de la economía brasileña proviene de una enorme desigualdad e inequidad.
Entonces se debe volver a la pregunta original: ¿ese es el modelo de país que queremos?
En Diputados, se va a comenzar a debatir el proyecto sobre una nueva ley de servicios financieros para el desarrollo económico y social, una deuda pendiente de la democracia y con un modelo definido con inclusión social.
El huevo de la serpiente es de 1977,con el ex ministro de economía José Alfredo Martinez de Hoz, que implementó el sistema financiero desregulado y basado en la especulación como centro del proyecto de la dictadura.
La presente iniciativa , plantea desterrar ese modelo, con la convicción de que el sistema financiero debe ser un servicio. Martin Sabatella y Carlos Heller, diputados nacionales de Nuevo Encuentro, son quien llevan adelante el proyecto.
Se puede tener un enorme PBI , una gran actividad económica, un gran crecimiento, pero no construidos desde la desigualdad de una sociedad. Es vital la generación de riqueza, pero mucho más importante es el modo de distribución.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario