"La muerte de Néstor Kirchner y la masiva presencia juvenil en su funeral son los dos hechos políticos más importantes del año que pasó.
"El segundo de los episodios, la movilización de una gran cantidad de argentinos –incluidos miles de pibes- para tributarle el último adiós al ex presidente, sorprendió a propios y extraños, descolocó a varios dirigentes de la oposición y, una vez más, desacreditó el discurso único, monocorde, manipulador y cansador de los medios de (des)información hegemónicos.
"Sin dudas, el velorio de Kirchner lo único que hizo fue iluminar con los flashes de los canales de noticias lo que esos mismos medios preferían dejar en las sombras porque antes, aunque ocultados, esos mismo jóvenes habían asumido un papel central en los más importantes debates sobre el modelo de país generado en los últimos años.
"Esa es una de las características centrales de este reverdecer de la militancia juvenil: no se movilizaron por demandas propias, sino que lo hicieron en los grandes temas nacionales.
"Este saludable proceso que, insisto, viene de hace varios años, no se ve solo en la militancia partidaria. Hay varios espacios de gran importancia que tienen a las nuevas generaciones como protagonistas: trabajo social en barrios postergados, en medios de comunicación alternativos, blogs, radios, revistas estudiantiles. Y también jóvenes en puestos clave del gobierno nacional.
"Esta juventud, que fue borrada con torturas, muertes, exilios, desapariciones y apropiaciones de sus hijos, en la segunda mitad de los setenta, y despreciada y desideologizada en los noventa, vuelve a creer en la política y en el Estado como herramientas de transformación de las sociedades.
"Tienen un piso sólido, de libertades, que fue garantizado con sus vidas por 30 mil compañeros desaparecidos, y su camino en la política es a través de la democracia, que esa misma juventud debe fortalecer para hacerla cada vez menos formal y más inclusiva y participativa.
"Son estos jóvenes los que deben erigirse en principales garantes del sistema, en defender con vigor los logros alcanzados desde el inicio del actual proyecto político y en reclamar, con firmeza, que se cumpla con el desafío de estos tiempos: más inclusión, más emancipación para la transferencia de herramientas y capacidades a los más desfavorecidos.
“La juventud es feliz porque es ciega: esta ceguedad es su grandeza: esta inexperiencia es su sublime confianza. ¡cuán hermosa generación la de los jóvenes activos!” (José Martí)". (03|01|11)
"El segundo de los episodios, la movilización de una gran cantidad de argentinos –incluidos miles de pibes- para tributarle el último adiós al ex presidente, sorprendió a propios y extraños, descolocó a varios dirigentes de la oposición y, una vez más, desacreditó el discurso único, monocorde, manipulador y cansador de los medios de (des)información hegemónicos.
"Sin dudas, el velorio de Kirchner lo único que hizo fue iluminar con los flashes de los canales de noticias lo que esos mismos medios preferían dejar en las sombras porque antes, aunque ocultados, esos mismo jóvenes habían asumido un papel central en los más importantes debates sobre el modelo de país generado en los últimos años.
"Esa es una de las características centrales de este reverdecer de la militancia juvenil: no se movilizaron por demandas propias, sino que lo hicieron en los grandes temas nacionales.
"Este saludable proceso que, insisto, viene de hace varios años, no se ve solo en la militancia partidaria. Hay varios espacios de gran importancia que tienen a las nuevas generaciones como protagonistas: trabajo social en barrios postergados, en medios de comunicación alternativos, blogs, radios, revistas estudiantiles. Y también jóvenes en puestos clave del gobierno nacional.
"Esta juventud, que fue borrada con torturas, muertes, exilios, desapariciones y apropiaciones de sus hijos, en la segunda mitad de los setenta, y despreciada y desideologizada en los noventa, vuelve a creer en la política y en el Estado como herramientas de transformación de las sociedades.
"Tienen un piso sólido, de libertades, que fue garantizado con sus vidas por 30 mil compañeros desaparecidos, y su camino en la política es a través de la democracia, que esa misma juventud debe fortalecer para hacerla cada vez menos formal y más inclusiva y participativa.
"Son estos jóvenes los que deben erigirse en principales garantes del sistema, en defender con vigor los logros alcanzados desde el inicio del actual proyecto político y en reclamar, con firmeza, que se cumpla con el desafío de estos tiempos: más inclusión, más emancipación para la transferencia de herramientas y capacidades a los más desfavorecidos.
“La juventud es feliz porque es ciega: esta ceguedad es su grandeza: esta inexperiencia es su sublime confianza. ¡cuán hermosa generación la de los jóvenes activos!” (José Martí)". (03|01|11)
1 comentario:
En relación a los treinta mil desaparecidos concuerdo en que fueron torturados pero así como los militares cometieron atropellos y vejaciones muchos de esos treinta mil desaparecidos tambien cometieron atropellos contra militares y sus familiares (caso de la hija militar Lambruschini) además de muchos inocentes civiles, pero yo creo que en este gobierno se avanzo mucho en el tema de derechos humanos pero siempre contando una parte de la historia y no la historia completa que es la que todo el mundo quiere escucharesdecir que los militares hicieron esto y lo otro pero que los guerrilleros ( llamados jovenes idealistas) tambien hicieron sus buenas macanas hablando en criollo. Marcos.
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