Semanalmente y con estricta puntualidad el pequeño grupo se reúne con la intención de compartir las experiencias que dejaron los siete días entre una reunión y otra.
Fue el 8 de Agosto de 1.984 en que un grupo de vecinos (mujeres y hombres), angustiados por los males que la obesidad les deparaba, decidieron reunirse primero y “unirse” después, con un mismo objetivo: vencer a una enfermedad silenciosa que además de modificar formas y hábitos, transformaba también el estado de ánimo.
LEER LA NOTA EDITORIAL COMPLETA DE H. SEGUROLA: CLICK AQUÍ
LEER LA NOTA EDITORIAL COMPLETA DE H. SEGUROLA: CLICK AQUÍ
No hay comentarios.:
Publicar un comentario