Anahí Vidaurreta, quien se jubiló el pasado 31 de diciembre tras 35 años de labor en la sucursal local del Banco Provincia, contó hoy que posee una "sensación ambigua después de tanto tiempo de trabajo" y recordó que le gustaba "mucho" lo que hacía.
"Siempre iba con las mismas ganas y en cada jornada di lo mejor de mi. Me encanta el trato con la gente y disfrutaba mucho ayudar a las personas", relató la vecina, al tiempo que resaltó a Diego Pérez padre como su "gran maestro".
"Arranqué en Tres Arroyos en la sesión créditos, luego, en agosto de 1978, pasé a Dorrego, y estuve (en la entidad) hasta finales del año pasado", describió Vidaurreta a LA DORREGO. (06.01.10)
LEER EDITORIAL DE HUGO CÉSAR SEGUROLA: "UNA SONRISA AL PORTADOR"
"Siempre iba con las mismas ganas y en cada jornada di lo mejor de mi. Me encanta el trato con la gente y disfrutaba mucho ayudar a las personas", relató la vecina, al tiempo que resaltó a Diego Pérez padre como su "gran maestro".
"Arranqué en Tres Arroyos en la sesión créditos, luego, en agosto de 1978, pasé a Dorrego, y estuve (en la entidad) hasta finales del año pasado", describió Vidaurreta a LA DORREGO. (06.01.10)
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