Con la puesta en marcha en la víspera de “Sur acuátic”, nuestra ciudad cuenta con su primera pileta climatizada, se trata de un servicio de características especiales que fue gestado por la visión y la apuesta optimista de una familia local.
En tiempos de especulación, de temores, de reproches constantes Luis y Andrés Fidelibus comenzaron a desarrollar esta idea en una charla informal, dando forma con posterioridad a un proyecto de proporciones.
El sueño de una pileta demandó la búsqueda de información, análisis de costos, viabilidad económica y técnica.”
Decididos a concretar este emprendimiento no pocas dificultades surgieron en el camino: presupuestos que se elevaron más de la cuenta producto de la inflación, demoras y los contratiempos lógicos de realizar una obra en pleno centro, donde fue necesario encontrar la comprensión de los vecinos.
Este aporte privado se constituye en una positiva noticia, no debiendo olvidarse de la existencia de otros proyectos que por distintas razones fracasaron.
Fue el club Independiente quién comenzó a trabajar en una idea similar años atrás, desistiendo de ella cuando apareció en escena “un competidor” de proporciones: el municipio.
En 2005 el Presidente Kirchner convocó a las entonces autoridades municipales a la Casa de Gobierno, anunciándose un aporte para la ampliación del Polideportivo que incluía la anhelada construcción de una pileta de natación cubierta.
En virtud de aquellos anuncios integrantes del Ejecutivo local y de la entidad roja se reunieron para conversar de los pasos a seguir, considerando Independiente que resultaba atinado poner fin al deseo de obra, orientando los ahorros que habían surgido de algunas campañas financieras a otras realizaciones internas.
Con el paso de los años y la no llegada de los fondos respectivos, “la pileta municipal” pasó a formar parte del largo inventario de las frustraciones dorreguenses.
La enjundia, positiva tozudez y voluntad de colaborar llevó al vecino Adolfo Rodríguez a instalar nuevamente el tema.
A partir de la necesidad personal de llevar a cabo una rehabilitación en una pileta terapéutica comenzó a recolectar material referido a la cuestión, incorporó algunos presupuestos y remitió la información con sus inquietudes a las autoridades municipales.
Atento a las explicaciones dadas en la carta de presentación y al acompañamiento de centenares de firmas, el Concejo Deliberante analizó la propuesta de los vecinos disponiendo la asignación de una partida en el Presupuesto de 2009.
Prosperó la postura del Radicalismo que propuso una cifra mínima, que por su monto fue más simbólica que efectiva, mientras que el Justicialismo (que por aquellos días estaba unido), sugirió unos 100.000 pesos.
Ante la falta de respuestas Rodríguez, representado por un familiar, solicitó la “Banca del vecino” donde aportó nuevos elementos e indicó que eran varias las personas que estaban esperando una respuesta.
A su turno el Intendente Fabián Zorzano se refirió a la cuestión, haciendo mención que los costos eran muy elevados y que mucho distaban de los datos aportados por el vecino.
Si bien no desestimó la inquietud, indicó que debía analizarse (como paliativo) la posibilidad de solventar los gastos de traslado a Bahía Blanca de las personas que por razones de salud tuvieran que utilizar una pileta terapéutica.
Después de este indispensable y escueto repaso histórico, es menester volver al presente para destacar con mayor énfasis aún, la valiosa decisión de una inversión privada con auténticas raíces dorreguenses.
El moderno complejo de la calle Yrigoyen cuenta con una pileta climatizada de 20 x 15 metros, que trabaja a una temperatura próxima a los 30º y que se encuentra dotada de excelentes servicios, como: Profesores de Educación Física, Guardavidas, Enfermeros, buffet, vestuarios y un circuito cerrado de televisión que permite observar a los padres las actividades que desarrollan sus hijos en el natatorio.
Esta magnifica infraestructura no funciona sola, siendo importante la mano de obra que se ha generado desde su apertura.
La practica y la enseñanza de un deporte muy completo como lo es la natación, actividades recreativas y terapéuticas son algunas de las alternativas que se ofrecen.
“Sur acuátic” se presentó formalmente en sociedad luciendo sus mejores imágenes, con el deseo de satisfacer los requerimientos y necesidades de mucha gente.
En un día pleno de alegría: Andrés, Luis, Laura y el resto de la familia Fidelibus disfrutaron del particular momento de la apertura, sin olvidar el difícil trayecto que debieron atravesar.
Entre los múltiples saludos, las felicitaciones, las entrevistas y la recepción del público… un detalle no pasó inadvertido a los ojos de los visitantes y al sentimiento de su entorno más querido: una fotografía del abuelo Ettorino marcando su imborrable recuerdo, haciéndolo participe del gran momento…rescatando los sueños de aquel laborioso y respetado gringo que mira desde un portarretrato las conquistas de la sangre joven de hoy, esas que cabalmente representan su hijo y su nieto, que resultan el mejor homenaje a su memoria. (04.05.10)
En tiempos de especulación, de temores, de reproches constantes Luis y Andrés Fidelibus comenzaron a desarrollar esta idea en una charla informal, dando forma con posterioridad a un proyecto de proporciones.
El sueño de una pileta demandó la búsqueda de información, análisis de costos, viabilidad económica y técnica.”
Decididos a concretar este emprendimiento no pocas dificultades surgieron en el camino: presupuestos que se elevaron más de la cuenta producto de la inflación, demoras y los contratiempos lógicos de realizar una obra en pleno centro, donde fue necesario encontrar la comprensión de los vecinos.
Este aporte privado se constituye en una positiva noticia, no debiendo olvidarse de la existencia de otros proyectos que por distintas razones fracasaron.
Fue el club Independiente quién comenzó a trabajar en una idea similar años atrás, desistiendo de ella cuando apareció en escena “un competidor” de proporciones: el municipio.
En 2005 el Presidente Kirchner convocó a las entonces autoridades municipales a la Casa de Gobierno, anunciándose un aporte para la ampliación del Polideportivo que incluía la anhelada construcción de una pileta de natación cubierta.
En virtud de aquellos anuncios integrantes del Ejecutivo local y de la entidad roja se reunieron para conversar de los pasos a seguir, considerando Independiente que resultaba atinado poner fin al deseo de obra, orientando los ahorros que habían surgido de algunas campañas financieras a otras realizaciones internas.
Con el paso de los años y la no llegada de los fondos respectivos, “la pileta municipal” pasó a formar parte del largo inventario de las frustraciones dorreguenses.
La enjundia, positiva tozudez y voluntad de colaborar llevó al vecino Adolfo Rodríguez a instalar nuevamente el tema.
A partir de la necesidad personal de llevar a cabo una rehabilitación en una pileta terapéutica comenzó a recolectar material referido a la cuestión, incorporó algunos presupuestos y remitió la información con sus inquietudes a las autoridades municipales.
Atento a las explicaciones dadas en la carta de presentación y al acompañamiento de centenares de firmas, el Concejo Deliberante analizó la propuesta de los vecinos disponiendo la asignación de una partida en el Presupuesto de 2009.
Prosperó la postura del Radicalismo que propuso una cifra mínima, que por su monto fue más simbólica que efectiva, mientras que el Justicialismo (que por aquellos días estaba unido), sugirió unos 100.000 pesos.
Ante la falta de respuestas Rodríguez, representado por un familiar, solicitó la “Banca del vecino” donde aportó nuevos elementos e indicó que eran varias las personas que estaban esperando una respuesta.
A su turno el Intendente Fabián Zorzano se refirió a la cuestión, haciendo mención que los costos eran muy elevados y que mucho distaban de los datos aportados por el vecino.
Si bien no desestimó la inquietud, indicó que debía analizarse (como paliativo) la posibilidad de solventar los gastos de traslado a Bahía Blanca de las personas que por razones de salud tuvieran que utilizar una pileta terapéutica.
Después de este indispensable y escueto repaso histórico, es menester volver al presente para destacar con mayor énfasis aún, la valiosa decisión de una inversión privada con auténticas raíces dorreguenses.
El moderno complejo de la calle Yrigoyen cuenta con una pileta climatizada de 20 x 15 metros, que trabaja a una temperatura próxima a los 30º y que se encuentra dotada de excelentes servicios, como: Profesores de Educación Física, Guardavidas, Enfermeros, buffet, vestuarios y un circuito cerrado de televisión que permite observar a los padres las actividades que desarrollan sus hijos en el natatorio.
Esta magnifica infraestructura no funciona sola, siendo importante la mano de obra que se ha generado desde su apertura.
La practica y la enseñanza de un deporte muy completo como lo es la natación, actividades recreativas y terapéuticas son algunas de las alternativas que se ofrecen.
“Sur acuátic” se presentó formalmente en sociedad luciendo sus mejores imágenes, con el deseo de satisfacer los requerimientos y necesidades de mucha gente.
En un día pleno de alegría: Andrés, Luis, Laura y el resto de la familia Fidelibus disfrutaron del particular momento de la apertura, sin olvidar el difícil trayecto que debieron atravesar.
Entre los múltiples saludos, las felicitaciones, las entrevistas y la recepción del público… un detalle no pasó inadvertido a los ojos de los visitantes y al sentimiento de su entorno más querido: una fotografía del abuelo Ettorino marcando su imborrable recuerdo, haciéndolo participe del gran momento…rescatando los sueños de aquel laborioso y respetado gringo que mira desde un portarretrato las conquistas de la sangre joven de hoy, esas que cabalmente representan su hijo y su nieto, que resultan el mejor homenaje a su memoria. (04.05.10)
1 comentario:
Por favor, suban fotos de como quedo la infraestructura del local
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