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A once días de las elecciones somos testigos a nivel local, de la más gélida campaña política de la que se tenga memoria.
Algunos datos y acontecimientos permiten encontrar algunas respuestas a esta realidad, donde la apatía y el desinterés parecen ocupar lugares relevantes en la consideración de muchos vecinos.
¿Qué elementos contribuyeron a este panorama?
- El adelantamiento de las elecciones obligó a la gran mayoría de las agrupaciones a tener que actuar de apuro y en ocasiones, contra reloj para armar sus listas.
- La ya comentada circunstancia de candidaturas “a dedo” y sin el filtro de elecciones internas, produjo fragmentación en algunas fuerzas.
- Volvió a instalarse en el escenario político el distanciamiento: Coronel Dorrego (ciudad cabecera) – Oriente. Como ejemplo más concreto surge la ruptura entre el Gen y el A.R.I., donde los primeros mencionan como logro representar, “una propuesta federal” y el sector del Contador Corinaldesi, insistía que el primer lugar debía corresponder a la cabecera distrital, en función de su mayor caudal electoral.
- La influencia costera-rural quedó expuesta en las primeras candidaturas del Partido Justicialista y de Unión Pro.
- Esta vez fue el actual jefe comunal montehermoseño el encargado de “convencer” a Remo Speranza, el cual en pocos meses pasó de sentirse defraudado y utilizado por los “K” a convertirse en su orgulloso abanderado local; olvidando también los cruces mediáticos y epistolares con el Presidente del PJ, al que públicamente había acusado de “trabajar para la contra”.
- A diferencia de años anteriores, Marcelo Di Pascuale no logró incidir en las decisiones vernáculas, por dos razones: primero por estar enfrascado en su candidatura seccional, donde debió sufrir también el efecto de la “dedocracia”, y luego porque esa circunstancia le dio chapa a Srodek para imponer el nombre del primer candidato al deliberativo.
- A algunas agrupaciones les cuesta instalar a sus candidatos, no en función de capacidad o idoneidad, sino que carecen de una gran exposición pública, que permita ser conocidos por la mayoría de la gente. Los casos más notorios son los de Carmen Iribe y Guillermo Lozano. En lo que respecta a Reyes, que sin bien es nuevo en política, cuenta con la ventaja de su activa (como positiva) participación institucional en el club Independiente.
- Los otros tres candidatos son conocidos por su profesión, presencia en entidades de bien público o anteriores participaciones electorales. Como dato complementario y que algunos observan como negativo, es que Speranza, Corinaldesi y Balderrama han sido perdedores por lo menos en dos ocasiones.
¿Qué otros factores han colaborado con esta poca motivadora campaña?
- El hecho de no estar en juego cargos ejecutivos, reduce las proclamas y las propuestas.
- Se repiten las frases de circunstancia de los candidatos, que al no poder hablar de programas, solo parecen apuntar a prometer esfuerzo, dedicación y compromiso comunitario…
- La falta de “gimnasia militante” (en varios de ellos/as) permite escuchar discursos poco convincentes, carentes del brillo y sin demasiada contundencia en sus expresiones.
- La falta de recursos se nota en la limitada campaña mediática y callejera. La carencia de fondos (en algunos casos) se suple con presencia, recorridas barriales o cartelería artesanal.
- Hasta los propios medios (Radio y Televisión) perciben que el poco calor proselitista, hace inviables debates y recién en los últimos días ampliarán sus espacios para ponerle el oído a los candidatos.
Más que por nombres, agrupaciones y cargos en juego, muchos vecinos parecen estar más interesados en revisar si están en los padrones o si les han cambiado la mesa de votación.
Es oportuno recordar que por decisión de la Junta Electoral, la cantidad de votantes se reducirá de 390 a 350 por mesa, lo que ha significado un incremento de 3.600 mesas en toda la Provincia de Buenos Aires, incluyendo muchos cambios respecto de los lugares de sufragio.
Fiel al estilo de mantener el “folklore proselitista” y avalado por las mayores disponibilidades económicas, que le otorgan sus ingresos mensuales (por el aporte de concejales y funcionarios), la U.C.R., anunció la realización de tres cierres de campaña:
- 23 de Junio: en el club Progreso, de El Perdido, a las 20.
- 24 de Junio: en el club El Quequén de Oriente, a las 20.
- 25 de Junio: en la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos de Coronel Dorrego, a las 20.)
Especulaciones y expectativas…
Aunque la decisión final recién se conocerá en la noche del domingo 28, todo parece indicar que la U.C.R. tiene allanado el camino hacia un nuevo éxito.
Algunos muy optimistas adhieren fervorosamente a su consigna de campaña: “vamos por más…” al punto de suponer en su particular y apasionado análisis, la posibilidad de acceder a cuatro bancas.
Desde el Justicialismo están esperanzados en dividir la torta en porciones iguales con la U.C.R., 3 y 3 y quedarse con una de las dos bancas del Consejo Escolar.
Al resto les asiste el legítimo derecho a sentirse en carrera y priorizando el arrastre apuestan a otro escenario: 3-2-1, cuyo último antecedente data de 1997, oportunidad en que el Profesor Fabián Barda llegó al Concejo de la mano del hoy desaparecido Frepaso.
Imagen y semejanza…
Cualquiera sea el resultado final la mayoría de los futuros ediles, responderá al perfil que más seduce a una gran parte de la gente: son profesionales.
Más Contadores, para hacer más eficiente nuestra economía
Más Médicos, para curar nuestros crónicos males.
Más Abogados, para que defiendan nuestros derechos.
Más Docentes, para que nos den la mejor enseñanza.
Más Médicos Veterinarios, para que “la vida de perros” de muchos, sea más grata.
Tener un Concejo Profesional no garantiza un Dorrego mejor… Pero al menos estarán los más instruidos o –como dice el paisano – “los más leidos”.
Algunos datos y acontecimientos permiten encontrar algunas respuestas a esta realidad, donde la apatía y el desinterés parecen ocupar lugares relevantes en la consideración de muchos vecinos.
¿Qué elementos contribuyeron a este panorama?
- El adelantamiento de las elecciones obligó a la gran mayoría de las agrupaciones a tener que actuar de apuro y en ocasiones, contra reloj para armar sus listas.
- La ya comentada circunstancia de candidaturas “a dedo” y sin el filtro de elecciones internas, produjo fragmentación en algunas fuerzas.
- Volvió a instalarse en el escenario político el distanciamiento: Coronel Dorrego (ciudad cabecera) – Oriente. Como ejemplo más concreto surge la ruptura entre el Gen y el A.R.I., donde los primeros mencionan como logro representar, “una propuesta federal” y el sector del Contador Corinaldesi, insistía que el primer lugar debía corresponder a la cabecera distrital, en función de su mayor caudal electoral.
- La influencia costera-rural quedó expuesta en las primeras candidaturas del Partido Justicialista y de Unión Pro.
- Esta vez fue el actual jefe comunal montehermoseño el encargado de “convencer” a Remo Speranza, el cual en pocos meses pasó de sentirse defraudado y utilizado por los “K” a convertirse en su orgulloso abanderado local; olvidando también los cruces mediáticos y epistolares con el Presidente del PJ, al que públicamente había acusado de “trabajar para la contra”.
- A diferencia de años anteriores, Marcelo Di Pascuale no logró incidir en las decisiones vernáculas, por dos razones: primero por estar enfrascado en su candidatura seccional, donde debió sufrir también el efecto de la “dedocracia”, y luego porque esa circunstancia le dio chapa a Srodek para imponer el nombre del primer candidato al deliberativo.
- A algunas agrupaciones les cuesta instalar a sus candidatos, no en función de capacidad o idoneidad, sino que carecen de una gran exposición pública, que permita ser conocidos por la mayoría de la gente. Los casos más notorios son los de Carmen Iribe y Guillermo Lozano. En lo que respecta a Reyes, que sin bien es nuevo en política, cuenta con la ventaja de su activa (como positiva) participación institucional en el club Independiente.
- Los otros tres candidatos son conocidos por su profesión, presencia en entidades de bien público o anteriores participaciones electorales. Como dato complementario y que algunos observan como negativo, es que Speranza, Corinaldesi y Balderrama han sido perdedores por lo menos en dos ocasiones.
¿Qué otros factores han colaborado con esta poca motivadora campaña?
- El hecho de no estar en juego cargos ejecutivos, reduce las proclamas y las propuestas.
- Se repiten las frases de circunstancia de los candidatos, que al no poder hablar de programas, solo parecen apuntar a prometer esfuerzo, dedicación y compromiso comunitario…
- La falta de “gimnasia militante” (en varios de ellos/as) permite escuchar discursos poco convincentes, carentes del brillo y sin demasiada contundencia en sus expresiones.
- La falta de recursos se nota en la limitada campaña mediática y callejera. La carencia de fondos (en algunos casos) se suple con presencia, recorridas barriales o cartelería artesanal.
- Hasta los propios medios (Radio y Televisión) perciben que el poco calor proselitista, hace inviables debates y recién en los últimos días ampliarán sus espacios para ponerle el oído a los candidatos.
Más que por nombres, agrupaciones y cargos en juego, muchos vecinos parecen estar más interesados en revisar si están en los padrones o si les han cambiado la mesa de votación.
Es oportuno recordar que por decisión de la Junta Electoral, la cantidad de votantes se reducirá de 390 a 350 por mesa, lo que ha significado un incremento de 3.600 mesas en toda la Provincia de Buenos Aires, incluyendo muchos cambios respecto de los lugares de sufragio.
Fiel al estilo de mantener el “folklore proselitista” y avalado por las mayores disponibilidades económicas, que le otorgan sus ingresos mensuales (por el aporte de concejales y funcionarios), la U.C.R., anunció la realización de tres cierres de campaña:
- 23 de Junio: en el club Progreso, de El Perdido, a las 20.
- 24 de Junio: en el club El Quequén de Oriente, a las 20.
- 25 de Junio: en la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos de Coronel Dorrego, a las 20.)
Especulaciones y expectativas…
Aunque la decisión final recién se conocerá en la noche del domingo 28, todo parece indicar que la U.C.R. tiene allanado el camino hacia un nuevo éxito.
Algunos muy optimistas adhieren fervorosamente a su consigna de campaña: “vamos por más…” al punto de suponer en su particular y apasionado análisis, la posibilidad de acceder a cuatro bancas.
Desde el Justicialismo están esperanzados en dividir la torta en porciones iguales con la U.C.R., 3 y 3 y quedarse con una de las dos bancas del Consejo Escolar.
Al resto les asiste el legítimo derecho a sentirse en carrera y priorizando el arrastre apuestan a otro escenario: 3-2-1, cuyo último antecedente data de 1997, oportunidad en que el Profesor Fabián Barda llegó al Concejo de la mano del hoy desaparecido Frepaso.
Imagen y semejanza…
Cualquiera sea el resultado final la mayoría de los futuros ediles, responderá al perfil que más seduce a una gran parte de la gente: son profesionales.
Más Contadores, para hacer más eficiente nuestra economía
Más Médicos, para curar nuestros crónicos males.
Más Abogados, para que defiendan nuestros derechos.
Más Docentes, para que nos den la mejor enseñanza.
Más Médicos Veterinarios, para que “la vida de perros” de muchos, sea más grata.
Tener un Concejo Profesional no garantiza un Dorrego mejor… Pero al menos estarán los más instruidos o –como dice el paisano – “los más leidos”.
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