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Bicentenario: hecho único en nuestra historia `capaz de revivir los sentimientos patrios más profundos´

En Mayo de 1810 un grupo de patriotas comenzaron una nueva etapa en la Historia.

El Virreinato del Río de la Plata llegaba a su fin y una Revolución rompía las cadenas que ataban a este pueblo a España. La Colonia en Buenos Aires se estaba desvaneciendo.

¿Qué pasiones inspiraron a Saavedra, Belgrano, Castelli, Azcuénaga, Alberti, Matheu, Larrea, Moreno y Paso para llevar adelante semejante proceso de cambio? ¿Qué ideales unián a nuestros hombres para iniciar una transformación definitiva?

La libertad de comercio era una de las medidas que los hombres de Mayo contemplaban al iniciar el proceso revolucionario. Un tiempo antes de la Revolución de Mayo, Mariano Moreno escribe La Representación de los Hacendados (1809), defendiendo la libertad de comercio, atacando los privilegios de monopolistas y promoviendo la exportación de los ganaderos.

También los ideales que la Revolución Francesa habían generado en los intelectuales de la época fueron una motivación trascendente; el lema Libertad, Igualdad y Fraternidad tuvo una gran repercusión entre los jóvenes que llevaron adelante la Primera Junta.

Por otra parte, la educación también despertaba un especial interés. Tanto Mariano Moreno como Manuel Belgrano se ocuparon por crear escuelas e incentivar a los jóvenes a estudiar. De esta manera, formada la Primera Junta, Belgrano creó la Academia de Matemáticas y Moreno la Biblioteca Pública en Buenos Aires.

Esta primera experiencia revolucionaria nos define como ciudadanos de una nueva forma de Estado, siendo Buenos Aires un referente de la historia independentista Latinoamericana.
La Revolución de Mayo está cumpliendo 200 años.

Dos Siglos nos separan de ese punto de partida, de las pasiones que los patriotas nos heredaron para transformar este territorio en un lugar mejor.

¿Qué significa para los argentinos este momento histórico? ¿Qué aspectos debemos recordar y reflexionar en esta fecha patria? ¿Qué ideales deberíamos reivindicar?

Si nos detenemos a la luz de estos 200 años podemos observar claramente los cambios que hemos atravesado.

El Estado que se inició el 25 de Mayo de 1810 pasó por diferentes y duras etapas. Sería demasiado complejo enumerar todos los hechos importantes de nuestra historia.

Sin embargo, hay ciertos aspectos puntuales para destacar y rememorar que hicieron a la vida de nuestro país en estos últimos siglos.

En primer lugar, respecto a la educación, debemos recordar a Domingo Sarmiento con su ideal de una escuela laica, gratuita y obligatoria. Gracias a su tenaz dedicación, hoy en día tenemos un excelente nivel tanto escolar como universitario.

En cuanto a lo económico, Argentina atravezó innumerables crisis pero siempre supo seguir adelante. Durante los comienzos del Estado Nación, el Modelo Agroexportador representó a la oligarquía terrateniente y transformó al país en el principal exportador cerealero y ganadero.

Este aspecto, arrastró dos consecuencias inevitables: el ferrocarril y las olas inmigratorias. De esta manera, Argentina se pobló de Europeos que llegaban a estas tierras a “hacerse la América”, escapando de las guerras y la pobreza. Los nuevos pobladores se encargaron de transformarnos en este crisol de razas que hoy nos atraviesa a cada uno de nosotros.

Durante la primera mitad del Siglo XX, comenzaron los gobiernos electos por el pueblo. Tanto Hipólito Yrigoyen como Juan Domingo Perón y su esposa Evita, marcan un momento fundamental en la política Argentina.

Algunas décadas más tarde, los gobiernos de la dictadura militar y la Guerra de Malvinas invaden de terror, dolor y perdida a toda la Nación. Las consecuencias a nivel social, cultural y económico son terriblemente dolorosas.

Sobre fines del Siglo XX y comienzos del XXI, las crisis económicas fueron las protagonistas del cambio de milenio. En primer lugar, sobrevivimos a la crisis inflacionaria de 1989. Años más tarde, continuaban políticas de privatización y desindustrialización nacional durante los gobiernos de Carlos Saúl Menem que acarreó terribles consecuencias hasta desembocar en el estallido social de Diciembre de 2001.

Al repasar brevemente la historia, observamos los cambios y transformaciones a las que ha sobrevivido la Argentina en estos 200 años.

Esta conmemoración y festejo del BICENTENARIO es un buen período para reinvindicar los ideales de nuestros patriotas de Mayo y posicionarnos desde un lugar de cambio.

Este es el momento perfecto para que los festejos sean un nuevo punto de partida y asi lograr entre todos una participación activa de toda la sociedad en la transformación de este país.

Entre todos, aportando cada uno desde su lugar, lograremos mejorar y honrar los ideales de libertad de esta patria que cumple sus primeros 200 años de vida. La historia debería ser estudiada con mayor detenimiento para aprehender de los procesos vividos su más fertil experiencia.

Pensemos en este Bicentenario como un hecho único en nuestra historia, capaz de revivir los sentimientos patrios más profundos y seguir construyendo día a día un país mejor.

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