`Debería ser una celebración en paz´, opinó A Merino

"Si dejamos de lado lo que tiene de festivo, que por supuesto es muy importante, el Bicentenario nos encuentra a los argentinos y a los productores agropecuarios en particular con una gran preocupación y sentimiento de frustración."

"La primera ocurre porque una celebración que debería ser en un clima de paz, acuerdo, concordia, nos encuentra por el contrario con fuertes enfrentamientos, acusaciones cruzadas, crispación, que se originan en los mas altos niveles del país y se difunden a toda la sociedad."

"Con una corrupción que crece escandalosamente y que, tal vez lo más grave, ya superada la capacidad de asombro, parece no interesar demasiado a la ciudadanía."

"Y frustración porque un país con las condiciones del nuestro, llamado a ser líder en producción de alimentos para su población y para el mundo que tanto los necesita se encuentra trabado, estancado, con menos superficie sembrada con trigo que en el centenario, con declinante producción de carne y, hasta algo inconcebible, sectores con hambre en su propio territorio."

"De todas maneras, con una gran esperanza de que tal vez estemos tocando fondo, y a partir de ahora recuperemos nuestros principios morales y republicanos, para volver a ocupar el lugar de privilegio que teníamos entre las naciones del mundo precisamente en los alrededores del centenario."