La policía de Monte Hermos se encuentra investigando una serie de robos ocurridos en tres viviendas ubicadas en calle Río Santa Cruz al 800, donde desconocidos ingresaron y sustrajeron una importante cantidad de elementos.
Uno de los damnificados resultó ser Carlos Costa, propietario de un inmueble situado al 850 de la citada arteria, quien admitió haberse enterado de la sustracción el último viernes cuando su hermano fue a buscar una escalera a su casa y halló la puerta trasera forzada.
De inmediato se informó a la policía y un móvil concurrió al lugar y constató que otras dos casas lindantes también habían sido blancos de los ladrones.
"No me robaron elementos de mucho valor, aunque había mucho desorden. Entre lo más significativo que se llevaron se encuentra un televisor. Entiendo que debe haber sido durante esta semana, porque habían velas prendidas", comentó Costa.
Dijo que "a mis vecinos les sustrajeron cosas similares a las mías, como ropa de cama. A uno de ellos, por ejemplo, le llevaron un microondas, pero en mi caso tuve roturas y destrozos. Además de dañar la puerta, también hicieron roturas innecesarias en el interior".
"Ahora hay que limpiar y arreglar todo --sostuvo--, aunque es cierto que te vas con el temor de que entren otra vez. Acá es tierra de nadie, pareciera que hay una mentalidad de que vos tenés una casa lejos y es problema tuyo".
El hombre reconoció que "llegué a la conclusión de que no sirve de nada instalar alarmas, porque los ladrones hicieron mucho ruido, estuvieron unas cuatro horas en casa provocando desorden y nadie vio, ni escuchó nada".
"Habrá que dejar en la vivienda lo mínimo indispensable, venir con la conservadora abajo del brazo y decirle a la familia: `cuidado, que podemos llegar a encontrarnos con un desorden'", expresó Costa.
Otra de las víctimas resultó Rubén García, de 37 años, quien reside en el barrio Sánchez Elías y posee una vivienda lindante a la de Costa.
"Suponemos que han entrado en los últimos dos días, porque un vecino estuvo cortando una planta y hasta ese momento estaba todo normal", declaró.
Sostuvo que "en mi caso no fueron tantos los daños como a Carlos (Costa), que además de romperle los vidrios desde adentro le mancharon las paredes con huevos, le volcaron la heladera y le esparcieron productos por toda la casa".
"A mi me sacaron un televisor, un microondas, ropa de cama, comestibles y algunas otras cosas que nos iremos dando cuenta con el transcurrir del tiempo", añadió.
García admitió que lo que más le molestó fue entrar a su casa y observar el desorden.
El otro ilícito se cometió en perjuicio de Omar Molinari, aunque no trascendieron mayores detalles sobre los efectos sustraídos.
FUENTE: La Nueva Provincia
Uno de los damnificados resultó ser Carlos Costa, propietario de un inmueble situado al 850 de la citada arteria, quien admitió haberse enterado de la sustracción el último viernes cuando su hermano fue a buscar una escalera a su casa y halló la puerta trasera forzada.
De inmediato se informó a la policía y un móvil concurrió al lugar y constató que otras dos casas lindantes también habían sido blancos de los ladrones.
"No me robaron elementos de mucho valor, aunque había mucho desorden. Entre lo más significativo que se llevaron se encuentra un televisor. Entiendo que debe haber sido durante esta semana, porque habían velas prendidas", comentó Costa.
Dijo que "a mis vecinos les sustrajeron cosas similares a las mías, como ropa de cama. A uno de ellos, por ejemplo, le llevaron un microondas, pero en mi caso tuve roturas y destrozos. Además de dañar la puerta, también hicieron roturas innecesarias en el interior".
"Ahora hay que limpiar y arreglar todo --sostuvo--, aunque es cierto que te vas con el temor de que entren otra vez. Acá es tierra de nadie, pareciera que hay una mentalidad de que vos tenés una casa lejos y es problema tuyo".
El hombre reconoció que "llegué a la conclusión de que no sirve de nada instalar alarmas, porque los ladrones hicieron mucho ruido, estuvieron unas cuatro horas en casa provocando desorden y nadie vio, ni escuchó nada".
"Habrá que dejar en la vivienda lo mínimo indispensable, venir con la conservadora abajo del brazo y decirle a la familia: `cuidado, que podemos llegar a encontrarnos con un desorden'", expresó Costa.
Otra de las víctimas resultó Rubén García, de 37 años, quien reside en el barrio Sánchez Elías y posee una vivienda lindante a la de Costa.
"Suponemos que han entrado en los últimos dos días, porque un vecino estuvo cortando una planta y hasta ese momento estaba todo normal", declaró.
Sostuvo que "en mi caso no fueron tantos los daños como a Carlos (Costa), que además de romperle los vidrios desde adentro le mancharon las paredes con huevos, le volcaron la heladera y le esparcieron productos por toda la casa".
"A mi me sacaron un televisor, un microondas, ropa de cama, comestibles y algunas otras cosas que nos iremos dando cuenta con el transcurrir del tiempo", añadió.
García admitió que lo que más le molestó fue entrar a su casa y observar el desorden.
El otro ilícito se cometió en perjuicio de Omar Molinari, aunque no trascendieron mayores detalles sobre los efectos sustraídos.
FUENTE: La Nueva Provincia
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