El universo audiovisual se amplía, y relampaguean las imágenes que se suporponen a una velocidad en ocasiones nociva (existe un mínimo de ritmo que ha dejado de respetarse en contravención a las normas fijadas para evitar daños en la visión o el cerebro).
No podemos apagar, ni sería oportuno, los controles de la TV, ni del DVD, tampoco inutilizar la computadora , ni los teléfonos móviles con sus abreviados mensajes, pero sí enseñar el goce de la identificación con personajes o sucesos, distantes en el tiempo, remoto en las circunstancias. LEER MÁS
1 comentario:
Mi estimado Carlos:
Lo complejo siempre cuenta con escaso número de entusiastas.
Tener que pensar por si mismo, tener que elaborar causas y consecuencias y, de algún modo, hacerse cargo de escritos y decires no son empresas que las masas observen con entusiasmo. La verdadera cultura, mi querido Carlos discrimina, y no lo hace porque es elitista, lo hace,simplemente porque requiere años de estudio, gran voluntad, sumo esfuerzo y una buena dosis talento.
Gustavo
un abrazo y felicitaciones
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